Sir Ken Robinson, experto que preconiza un sistema educativo que enseñe a innovar. Porque a ser innovador se aprende igual que a sumar: a cualquier edad y en cualquier circunstancia, con la única condición de tener ganas. Robinson nos anima a desaprendernos de lo mal aprendido en la escuela y a renovarnos hasta encontrar nuestra propia zona creativa, para alcanzar la misma e intensa conexión con la vida que gozaron Einstein o Mozart.
Tengo 60 años: irrelevantes cuando eres capaz de crear como un niño, y todos somos capaces si queremos. Nací en un barrio humilde de Liverpool, como los Beatles, creativos sin escuela. No soy buen gregario, así que no tengo partido, pero sí política.
Un día visitando un colegio vi a una niña de seis años concentradísima dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios". -"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-, ahora lo sabrán".
.-Todo niño es un artista.
Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él.
.-Los niños también se equivocan.
Si compara el dibujo de esa niña con la Capilla Sixtina, desde luego que sí, pero si la deja dibujar a Dios a su manera, esa niña seguirá intentándolo. El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo.
.-Los exámenes hacen exactamente eso.
No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad. La niña que dibujaba nos dio una lección: si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original.
.-¿Se puede medir la inteligencia?
La pregunta no es cuánta inteligencia, sino qué clase de inteligencia tienes. La educación debería ayudarnos a todos a encontrar la nuestra y no limitarse a encauzarnos hacia el mismo tipo de talento.
.-¿Cuál es ese tipo de talento?
Nuestro sistema educativo fue concebido para satisfacer las necesidades de la industrialización: talento sólo para ser mano de obra disciplinada con preparación técnica jerarquizada en distintos grados y funcionarios para servir al Estado moderno.
.-La mano de obra aún es necesaria.
¡Pero la industrialización ya no existe! Estamos en otro modo de producción con otros requerimientos, otras jerarquías. Ya no necesitamos millones de obreros y técnicos con idénticas aptitudes, pero nuestro sistema los sigue formando. Así aumenta el paro.
.-Pero se nos repite: ¡innovación!
La piden los mismos que la penalizan en sus organizaciones, universidades y colegios. Hemos estigmatizado el riesgo y el error y, en cambio, incentivamos la pasividad, el conformismo y la repetición.
.-No hay nada más pasivo que una clase.
¿Es usted profesor, verdad? Las clases son pasivas porque los incentivos para estar calladito y tomar apuntes que repetirá son mayores que los de arriesgarse a participar y tal vez meter la pata. Así que, tras 20 años de educación en cinco niveles que consisten en formarnos para unas fábricas y oficinas que ya no existen, nadie es innovador.
.-¿Cuáles son las consecuencias?
Que la mayoría de los ciudadanos malgastan su vida haciendo cosas que no les interesan realmente, pero que creen que deben hacer para ser productivos y aceptados. Sólo una pequeña minoría es feliz con su trabajo, y suelen ser quienes desafiaron la imposición de mediocridad del sistema.
.-Tipos con suerte...
Son quienes se negaron a asumir el gran error anticreativo: creer que sólo unos pocos superdotados tienen talento.
.-"Sé humilde: acepta que no te tocó".
¡Falso! ¡Todos somos superdotados en algo! Se trata de descubrir en qué. Esa debería ser la principal función de la educación. Hoy, en cambio, está enfocada a clonar estudiantes. Y debería hacer lo contrario: descubrir qué es único en cada uno de ellos.
.-¿La creatividad no viene en los genes?
Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender.
.-Por ejemplo...
Soy de Liverpool y conozco el instituto donde recibieron clases de música mi amigo Paul McCartney y George Harrison... ¡Dios mío! ¡Ese profesor de música tenía en su clase al 50 por ciento de los Beatles!
.-Y...
Nada. Absolutamente nada. McCartney me ha explicado que el tipo les ponía un disco de música clásica y se iba a fumar al pasillo.
.-A pesar del colegio, fueron genios.
A Elvis Presley no lo admitieron en el club de canto de su cole porque "desafinaba". A mí, en cambio, un poliomielítico, me admitieron en el consejo del Royal Ballet...
.-Ahí, Sir, acertaron de pleno.
Allí conocí a alguien que había sido un fracaso escolar de ocho años. Incapaz de estar sentada oyendo una explicación.
.-¿Una niña hiperactiva?
Aún no se había inventado eso, pero ya se habían inventado los psicólogos, así que la llevaron a uno. Y era bueno: habló con ella a solas cinco minutos; le dejó la radio puesta y fue a buscar a la madre a la sala de espera; juntos espiaron lo que hacía la niña sola en el despacho y... ¡estaba bailando!
.-Pensando con los pies.
Es lo que le dijo el psicólogo a la madre y así empezó una carrera que llevó a esa niña, Gillian Lynne, al Royal Ballet; a fundar su compañía y a crear la coreografía de Cats o El fantasma de la ópera con Lloyd Webber.
.-Si hubiera hecho caso a sus notas, hoy sería una frustrada.
Sería cualquier cosa, pero mediocre. La educación debe enfocarse a que encontremos nuestro elemento: la zona donde convergen nuestras capacidades y deseos con la realidad. Cuando la alcanzas, la música del universo resuena en ti, una sensación a la que todos estamos llamados.
(Entrevista publicada en "La Contra" de La Vanguardia).
Hola Carmen,
ResponderEliminarBueno, lo primero, me gustaría decir que discrepo un poco respecto al tema de la creatividad. No creo que sea algo que se aprende. O lo tienes o no lo tienes. Otra cosa es que la tengas y no la hayas desarrolado,pero eso no se llama "aprender a ser creativo", se llama "desarrollar una capacidad" que ya tenías, que estaba ahí. Probablemente me equivoque, pero ahora mismo este es el concepto que yo tengo de creatividad.
Después, las notas, los exámenes, ese debate inagotable que tenemos la mayoría de nosotros contigo. Los exámenes, ¿ayudan a desaprender a ser creativos? Pues yo creo que no es para tanto; sin ellos, probablemente, la mayoría de los alumnos no aprendería nada. Esto no quiere decir que no esté de acuerdo con el hecho de que nos valoran por nuestras notas, y eso a largo plazo, no puede ser bueno de ninguna de las maneras.
Es verdad que nos educan para ser productivos en el país, para que lleguemos a un puesto en el que ganemos suficiente dinero para "vivir bien". y esto, a simple vista parece maravilloso, pero igual no lo es tanto.
No nos ayudan nada a ser nosotros mismos. Y entre los colegios en general y los psicólogos en particular nos quitan las ideas que tenemos de hacer cualquier cosa que nos gusta, para meternos la idea en la cabeza de que tenemos que ganar mucho dinero y ser productivos... Ah! y los mejores de la clase, por supuesto, si no lo somos es como si no hiciéramos nada.
Yo nunca entenderé a los orientadores. Un ejemplo muy común:Tú vas a que te orienten. Tienes 15 años, no sabes nada, estudias, haces tus exámenes, apruebas... Pero eso es secundario para ti. En realidad te mueven otras cosas. Tú apruebas y sacas buenas notas porque te han dicho que lo tienes que hacer, y para conseguir las cosas que quieres primero tienes que sacar buenas notas.
Estás deseando que el orientador/psicólogo te haga preguntas y tú vas y le cuentas, con toda tu ilusión esas cosas que en realidad te mueven. Pero llegas allí y te lo encuentras con tus notas.
"¿Qué te pasa bonito? No sabes si escoger letras o ciencias, ¿verdad?
_ Yo había pensado en letras... me gusta mucho la literatura, leer, la historia.. (lo que sea).
Y entonces te mira con cara de loco y contesta: "No hombre, con las maravillosas notas que tienes en matemáticas y en física".
Y en tu casa te dicen: "Oye niño, lo que tienes que hacer son ciencias, que con los bien que se te dan la física y las matemáticas no vamos a desperdiciarlo.
Así, no podemos ser ni creativos, ni felices, ni nada.
Cuando se es creativo, y no le dejan a uno desarrolar su creatividad, una de dos, o se frustra y acaba siendo productivo y ganando mucho dinero en una empresa o se vuelve loco y deja todo. No creo que sea buena ninguna de las dos opciones, así que algo estaremos haciendo mal con la educación.
Hola, Carmen:
ResponderEliminarPues yo creo, que con ilusión, ganas y apoyo, que no deja de ser menos importante que las dos anteriores se puede lograr todo lo que uno se proponga, siendo realista. Porque si canto mal, puedo mejorar, pero no puedo pretender llegar a cantar como Beyoncé.
Pero hay otros casos, como en los estudios, que no hay que dejar de luchar por lo que uno quiere estudiar. Ya que, uno no se tiene que rendir porque le cueste más lograrlo, y tenga que pasar más horas estudiando que sus compañeros. Creo que el logro de esta persona es mayor.
Pero otro caso, es que tus familiares no te dejen desarrollar los aspectos que te gustan y te obliguen. Y tú te quedes sin apoyo y poco a poco vayas perdiendo la ilusión. Esto ocurre como en el caso del Principito, que nunca llegó a saber si llegaría a ser pintor. No le dejaron desarrollar su creatividad, porque consideraban que las matemáticas eran más importantes, al igual que la importancia de sacar buenas notas, y así estudiar algo en lo que llegues a un buen puesto de trabajo y ganes mucho dinero. Pero se preguntan ¿serás feliz? Yo pienso que no. Los motivos son varios: no eres feliz y por lo tanto, esto te destroza emocionalmente, entre otros.
Estoy de acuerdo en que nuestros padres y la educación, como dice en el texto deben ayudarnos a encontrar nuestro propio camino, aportándonos información y no desilusionándonos y obligarnos. Poniendo, a una persona de ejemplo, al que todos debemos seguir. No todos somos iguales, cada uno podemos llegar a ser buenos en diferentes aspectos. Y yo pienso que esto es maravilloso. Ser ejemplo de una o varias personas, implica que quieren seguirte voluntariamente, por que persiguen la misma meta que tú.
Un saludo.
Hola, Carmen:
ResponderEliminarPodemos ver que la educación que recibimos nos marca en la forma de ser y de pensar, que puede determinar que seamos de una manera u otra (lo que no quiere decir que esta educación sea inamovible). La sociedad en la que vivimos no sabe tratar talentos ni aptitudes, pues más bien nos enseñan a ser máquinas de memorizar que de razonar, pensar y relacionar ideas.
Por ejemplo, si un niño saca buenas notas en dibujo y suspende física, lo que todos harían sería intentar dar más importancia a la física, que no le sale bien al niño y dejar a un lado sus aptitudes para el dibujo, pero, ¿Por qué dejar de lado el dibujo si el niño tiene unas capacidades que se pueden desarrollar? Todo el mundo tiene un talento, pero obviamente no es el mismo en todos, sólo tenemos que buscarlo y desarrollarlo. Este será el proceso para el desarrollo personal. Como bien dice Sir Ken Robinson, a los niños se les educa con miedo: miedo a que hagan mal las cosas, a ser diferente… Es irónico ¿no?, mucha gente se pasa la vida intentando ser “normal”, ser uno más, no se atreve a ser diferente por la sociedad, pero a su vez queriendo destacar. Es una pena la de talentos dormidos que nos habremos perdido, aquellas personas las cuales no se atreven a ser ellas mismas.
No estoy completamente de acuerdo con que el talento es enseñado, ya que buena parte del talento es innato, incluso los neurocientíficos así lo confirman. Ya que de esta forma, todo aquel que desarrollara un arte tendría talento, y no tiene por qué ser así. De esta manera, tú puedes tener un talento y no haberlo descubierto aún, y por lo tanto no tienes este talento porque no lo has desarrollado. El talento también se desarrolla, si no fuera así, ¿Acaso Pablo Picasso hubiera pintado “El Guernica” cuando tenía 5 años? Definitivamente, no. Es más, éste comenzó a pintar a los 8 años y no creo que sus primeras pinturas fueran iguales que las últimas. El talento se cultiva, tú naces con unas aptitudes determinadas, que si no desarrollas quedan mermadas.
Por otro lado, cabe mencionar que el arte no es comparable a nada. El arte es único y original en sí mismo y no se puede valorar una creación respecto a otra. El arte surge de crear de la nada algo diferente, especial y nunca hecho. Si Pablo Picasso hubiera hecho lo mismo que sus coetáneos, ¿dónde estaría la originalidad y exclusividad de sus cuadros? No existiría.
En esta vida hay dos caminos: crearte a ti mismo o vivir siendo el reflejo de otro. Además, otra idea que podemos sacar del texto ya nos la decía Sócrates con su frase “Conócete a ti mismo”. ¿Cómo vas a saber quién eres si no sabes lo que te gusta, ni te preguntas dónde quieres llegar o por qué haces las cosas? Si eliges sabiendo quién eres, acertarás; si no, terminarás pensando según las convicciones de otras personas.
Un saludo.
Hola, Alejandra:
ResponderEliminarSi entendemos la creatividad como don, o talento, yo también pienso que es algo que se tiene o no se tiene. Por ejemplo, quien no posee oído musical, por mucho que se esfuerce, no podrá evitar cantar de un modo desafinado.
En la película “Amadeus” (si no la has visto, te la recomiendo), la cuestión del talento innato queda muy patente. Está el genio de Mozart, que el compositor de la Corte, Salieri, por mucho que se esfuerza, le resulta imposible, no ya igualar, sino tan siquiera imitar.
En conclusión, como con buena lógica dices, para desarrollar algo, primero hay que tenerlo.
Pero también podemos entender la creatividad como el resultado de desarrollar un sinfín de cualidades que poseemos (imaginación, inteligencia, voluntad, curiosidad, percepción estética, inventiva, atracción por el cambio, por lo novedoso, etc.). Desarrollar de forma creativa estas capacidades, sí es algo que podemos aprender.
Ya no estaríamos hablando de un don innato, sino de la adquisición de habilidades para darle otro color a nuestro vivir cotidiano. Al fin y al cabo, la creatividad no tiene por qué estar siempre relacionada con lo artístico. Hay quien logra dejar atrás una vida oscura y monótona, o amarga y compleja, y forjarse un modo de vida sencillo y feliz. ¿Hay algo más creativo que lograr ser feliz?
Pienso que desde todos los estamentos sociales, principalmente desde el de la Educación, se intenta reprimir la imaginación y la iniciativa individual con el fin de homogeneizar a las personas, despersonalizándolas de su peculiar identidad. El resultado de esta “clonación social” es esta asfixiante mediocridad general que parece reinar por todas partes, y que responde a intereses muy claros: lo diferente molesta, porque no es tan controlable.
Con el resto de tu comentario estoy muy de acuerdo: educar no es indicarle a nadie el camino que DEBE seguir, sino ayudarle a descubrir su propio camino, entendiendo que esa búsqueda implica, muchas veces, perderse, desandar parte del camino, tomar otro sendero...
Educar es, básicamente, acompañar y estar allí para sostener las caídas, los desánimos, y compartir los descubrimientos y la alegría de los logros.
Bien, Alejandra, un comentario muy incisivo y ameno, el tuyo. Pero para que no olvides que fondo y forma siempre van unidos, y se deben cuidar con igual esmero, te entregaré una tarea.
Saludos.
P.D. Con fecha del 6 de noviembre de 2009 inserté en este blog una entrada que tiene mucha relación con este texto que has comentado: "El talento ni es innato, ni es genético: se cultiva". Puede que te interese echarle una ojeada.
Hola, Mavile:
ResponderEliminarEstoy muy de acuerdo con todo lo que dices: con entusiasmo, voluntad y apoyo es posible alcanzar casi cualquier meta; pero no debemos olvidar que lo importante de todo viaje ocurre durante el trayecto, y que la meta es tan sólo el fin de un viaje. Vivir es estar en el camino.
Como bien dices, es una pena que algunos padres impongan una dirección a sus hijos, en lugar de animarles a buscarla por sí mismos. Cualquier dirección impuesta, es una dirección equivocada que sólo conduce al extravío.
Por suerte, siempre es posible desandar lo mal andado y buscar la propia senda. Hay una voz dentro de nosotros que nos dice quiénes somos, pero nos meten tanto ruido en la cabeza, que no la oímos.
La educación no debería consistir en escuchar todo el tiempo lo que viene de fuera, sino en descubrir nuestra propia voz interior. La unión de todas las voces interiores se llama religión, pues tienen la misma naturaleza y forman una sinfonía universal. Los pitagóricos lo sabían.
Corrección ortográfica:
Mavile, vas mejorando, cada vez más, tu forma de expresarte por escrito. Aun así, pienso que te ayudaría mucho, al leer, fijarte mucho en la construcción de las frases.
Aquí sólo te señalo ciertos aspectos que aún te cuestan, y que tienen que ver con el uso de las comas. Los acentos y otros aspectos los dominas muy bien. Pero hay que lograr que escribas perfectamente, así tus buenas ideas lucirán más.
-Pues yo creo, que con ilusión, ganas y apoyo, que no deja de ser menos importante que las dos anteriores se puede…
-Pues yo creo que con ilusión, ganas y apoyo (que no deja de ser menos importante que las dos anteriores), se puede…
-Ya que, uno no se tiene que rendir porque le cueste más lograrlo, y tenga que pasar más horas estudiando que sus compañeros.
-Ya que uno no se tiene que rendir porque le cueste más lograrlo y tenga que pasar más horas estudiando que sus compañeros.
-Pero otro caso, es que tus familiares…
-Pero otro caso es que tus familiares...
-…y te obliguen. Y tú te quedes sin apoyo y poco a poco vayas perdiendo la ilusión.
…y te obliguen, y tú te quedes sin apoyo y, poco a poco, vayas perdiendo la ilusión.
Un saludo.
Hola, María:
ResponderEliminarEn efecto, la educación nos moldea en gran medida, pero, afortunadamente, podemos liberarnos de gran parte del lastre que nos deja una mala educación.
Hay un momento en la vida en el que uno puede tomar las riendas de su destino y encontrarse a sí mismo. Tú lo has dicho muy bien: “En esta vida hay dos caminos: crearte a ti mismo o vivir siendo el reflejo de otro”.
La paradoja a la que haces referencia, esa de, por un lado, tratar de ser como los demás, y por otro, ser diferentes, es producto de esta educación que no tiene en cuenta a las personas, sino que sólo trabaja para que el sistema establecido perdure. Y en este proceso, no sólo se pierden talentos, sino también personas que no llegan a ser lo que podían haber sido.
Como bien dices, el talento es innato, pero si no se desarrolla, es como una semilla plantada en tierra estéril: no fertilizará.
Parece claro que todo cambio que queramos producir en nosotros implica una primera premisa: conocerse uno mismo. ¡Bien por Sócrates!
Buen comentario, María.
Sobre la parte ortográfica y de estilo tienes mucho margen de mejora. Pero has de querer crecer en este aspecto, así que te lo dejo a tu elección. Si quieres que te guíe en esto, me lo pides en persona y te entregaré una hoja con tu comentario, pero en el que verás señalados aquellos aspectos en los que aún fallas, y que son muy fáciles de enmendar. Tú eliges, ¿vale?
Un saludo.
¡Buenas noches, Carmen!
ResponderEliminarEstoy de acuerdo, cada uno tiene un tipo de inteligencia distinto, un talento en el que sobresale, y si lo desarrollamos se conseguiría, se podría decir, un genio que sea feliz consigo mismo, feliz en todo sentido. Nadie le ha obligado a hacer algo que no quiere, se dedica a lo que lleva en el interior. Esta evolución o avance llevada a cabo es gracias a la creatividad, esta hace posible que, siendo original, se desarrolle tu don.
Después de hacer el examen, esto me ha recordado la cuidad ideal de Platón en el que la educación debía buscar qué era lo que se le daba bien a cada persona y ayudar a que pueda cumplir su función. Debo decir que este ideal de Platón me hizo reflexionar e incluso despreciar esta sociedad enferma y corrupta. Como dice el texto, lo que hemos conseguido es que seamos todos iguales, con las mismas perspectivas y nada originales; lo único solicitado y apreciado es la productividad para conseguir cada vez más riqueza y bienes materiales, sin averiguar realmente lo que deseamos hacer con nuestra vida, mediocres.
Y si la creatividad se puede aprender independientemente de la edad, aún podemos ser felices; buscando lo que llevamos dentro, experimentando con cosas diferentes, tan sólo debemos escucharnos y ser guiados por nuestro interior, persiguiendo nuestra felicidad. Por eso este texto no debería desanimarnos al pensar lo mal que hemos hecho las cosas hasta ahora, sino animarnos porque aún tenemos la oportunidad.
Saludos.
Hola, Mayra:
ResponderEliminarMe ha dado alegría recuperarte para el blog, empezaba a pensar que pasabas de mi y de la filosofía. Después de leer tu comentario me dejas tranquila porque observo que continuas reflexionando y que estás viva. Creo que eres una persona con algo dentro muy especial y que no puedes dejar de buscar qué es.
Yo no digo que no estudies una carrera de ciencias con futuro, pero por favor, no dejes de escuchar tu interior para que encuentres tu lugar en el mundo. Es lo más importante Mayra.
Me ha gustado mucho tu comentario.
Hasta pronto.