martes, 22 de diciembre de 2009

*Eilen Jewell (cantante americana)



If my man asks ‘bout what I’ll do,
now that he’s turned me loose.
Tell him I’ve gone to meet all the girls
and drink all that high shelf booze.

The high shelf booze, the high shelf booze,
you won’t catch me dead with no blues.
The high shelf booze, the high shelf booze,
you won’t catch me dead with no blues.

I always said I’d be his slave
before I would be his dog.
But it looks like he’s got me rambling ‘round
and sleeping in a hollow log.

A hollow log, a hollow log,
sleeping in a hollow log.
A hollow log, a hollow log,
sleeping in a hollow log.

Well it’s one man on sunday, another on monday,
two on tuesday afternoon.
Easy come, easy go,
you won’t hear me sing no lonesome tune.

Easy come, easy go,
you won’t hear me sing no lonesome tune.
Easy come, easy go,
you won’t hear me sing no lonesome tune.

If my man asks ‘bout what I’ll do,
now that he’s turned me loose.
Tell him I’ve gone to meet all the girls
and drink all that high shelf booze.

The high shelf booze, the high shelf booze,
you won’t catch me dead with no blues.
The high shelf booze, the high shelf booze,
you won’t catch me dead with no blues.
The high shelf booze, the high shelf booze,
you won’t catch me dead with no blues.

*Eilen Jewell vive un momento dulce. Acaba de editar un álbum impecable, “Sea of tears”, recibe llamadas de promotores de ambos lados del charco, y se ha prometido al hombre de su vida. Toda esa plenitud choca frontalmente con las notas melancólicas de su música, fiel reflejo de sus heroínas personales, como Bessie Smith o Lucinda Williams, aunque es su su propio talento el que la convierte en una figura y una personalidad autónoma.

.-Todo en “Sea of tears” tiene un toque blues mucho más intenso que tus anteriores trabajos. ¿Es el blues un buen representante de tu estado de ánimo actual?
No diría que me siento triste todo el tiempo, ni siquiera muy a menudo. El caso es que siempre me ha gustado el blues, sobre todo el material más antiguo, o el rock and roll más primitivo, que tiene mucha influencia del blues. Me siento feliz cuando escucho esas canciones. Mientras más tristes sean, mejor. Tal vez sea por el hecho de escribir canciones tristes o escuchar música triste que soy una persona feliz casi todo el tiempo.

.-En el “Shakin’ all over” de Johnny Kid suenas como una versión femenina de John Fogerty. ¿Te gusta la comparación?
Me gusta la comparación. Es como que te digan que has sacado un sobresaliente. Me encanta John Fogerty. Puedes ponerme cualquier canción de él y me pararé a escucharla.

.-Según tu biografía, naciste en 1979. Sin embargo, tus ídolos no son Kurt Cobain ni Axl Rose, sino Bessie Smith y Woody Guthrie. ¿Cómo entraron en tu vida esos artistas?
Mis padres son unos auténticos melómanos, aunque no sean músicos. Tenían una colección de discos increíble que se pasó mucho tiempo acumulando polvo en el garaje, pero cuando mostré interés por ellos les encantó dejarme trastear entre ellos. Llegué a Bob Dylan a través de mi padre, y llegué a Guthrie a través de Bob Dylan. En cuando a Bessie Smith, eso fue un descubrimiento posterior, en la biblioteca de la universidad. Allí podías escuchar CDs mientras estudiabas y Bessie Smith me tenía intrigada por una foto que había de ella vestida con un traje súper moderno y porque cantaba cosas como “Ain’t nobody’s business like I do” y otras canciones muy valientes. No es que aquella música me ayudara mucho a estudiar, pero se convirtió de inmediato en una de mis canciones favoritas y fue una de las primeras cosas que aprendí a tocar con la guitarra. Aún hoy me encanta tocarla.

.-Has dicho en alguna ocasión que tocar en la calle te ha ayudado a establecer tus propios límites como músico. ¿Qué límites son esos?
Mmm... creo que recuerdo lo que quería decir cuando dije eso. Aunque es difícil de explicar. Pero te puedo decir que tocar en la calle me endureció la piel. Cuando cantas en una esquina casi siempre te sientes ignorada, o de repente recibes demasiada atención de la gente equivocada. Así que aprendí a olvidarme de las cosas negativas y raras y a centrarme en mis propios pensamientos y sensaciones. Esa habilidad es muy valiosa. Creo que hay opiniones para todos los gustos, y que la gente no siempre dice la verdad. Así que tienes que confiar en tu propia opinión. Una canción es buena si a ti te parece buena, independientemente de lo que digan los demás. El tocar en la calle fue una experiencia que me ayudó a creer en mí misma.

.-Una voz dulce, una imagen delicada... ¿es Eilen Jewell tan frágil como parece?
Pues eso depende de a quién le preguntes, pero desde luego no me veo a mí misma como frágil. Puedo ser algo tímida, pero no especialmente vulnerable. La música me mantiene fuerte.

.-En fin, frágil o no, el hecho es que has vivido en todas partes: Idaho, Nuevo México, California, Massachussets... ¿Tienes espíritu nómada?
Definitivamente, sí. Creo que lo heredé de mi padre, si es que algo así va en los genes. Cuando estoy en un mismo lugar mucho tiempo me vuelvo inquieta, y siempre me encantaron los hoteles y las autopistas. Está claro que he elegido la profesión ideal.

.-Nos hemos referido antes a tus días como músico callejero, cuando sólo erais tu guitarra y tú. Muchos de tus compañeros siguen haciéndolo de esa manera aunque hayan conseguido un cierto estatus, pero tú preferiste una banda de acompañamiento. ¿Por qué?
Porque me encanta el sonido de las bandas que están bien compenetradas. Mis artistas favoritos tocan casi todos con banda: Lucinda Williams, Bob Dylan, Chick Prophet, Big Sandy & His Fly-rite boys... Disfruto mucho de la energía que genera un grupo de personas sobre un escenario y no estoy segura de que se pueda conseguir lo mismo tocando en solitario. Son cosas diferentes. Ya desde que empecé supe que mi meta sería tocar con una banda. Me llevó algo de tiempo, pero encontré a la gente adecuada.

.-“Hay una sola constante en este mundo: nada permanece igual”. Ese es el primer verso de tu último disco. Entonces, ¿qué ha cambiado en Eilen Jewell desde los días en que tocaba en Venice Beach hasta ahora, cuando aparece en festivales europeos?
Buena pregunta. Parece que haga mucho tiempo de aquello, y lo cierto es que sólo han pasado unos pocos años. Supongo que una de las cosas en las que he cambiado es que ahora he aprendido y he aceptado la belleza que hay en comprometerse y tener responsabilidades. Antes era una buscavidas. Juraba que nunca me casaría y era incapaz de verme a mí misma haciendo algo durante más de un año o dos. Pero al final me di cuenta de que el buscavidas se pierde muchas cosas. Si no hubiera aprendido las reglas del compromiso jamás habría podido tocar en Europa ni estaría prometida ahora mismo a la mejor persona que hay en este mundo. El compromiso es un sacrificio, pero te da mucho a cambio. Y la responsabilidad puede ser una carga, pero si se trata de algo que te importa de verdad, te sientes bien haciéndote responsable de ello.

.-Todos tus iconos personales son talentos enormes e irrepetibles. ¿Aspiras a igualarlos o te conformas con honrarlos?
Para mí es suficiente con honrarles, con hacerles justicia cuando los versiono. No soy nada competitiva. Pero a lo que aspiro de verdad es a ser lo suficientemente buena para mí misma. Creo que la mayoría de los músicos tienen una lucha con ese crítico interior, pero superar eso y estar al nivel de las propias expectativas es el quid de la cuestión.

.-La última: ¿cómo te sentiste cuando supiste que Michael Jackson había muerto?
Creo que dije algo como “¡Pero no se puede morir! ¡Es Michael Jackson!”. De alguna manera parecía como si ni tuviese edad, como si estuviese más allá de la muerte. Pero acabas comprendiendo que la muerte es la única cosa que todos tenemos en común. Incluso las estrellas del pop.

*Todos mentimos, lo que cambia es la dosis

Engañamos por cordialidad, por convivencia, por ocultar delitos o por egocentrismo. Hay embustes que crecen demasiado hasta requerir gran cantidad de tiempo y energía para ser mantenidos.

A un cortés "¿qué tal?" en el ascensor de la oficina, poca gente respondería que muy deprimida porque está punto de divorciarse, pese a que sea verdad. Pura socialización. Mark Twain lo tenía claro: "Nadie podría vivir con alguien que dijera continuamente la verdad".

Mentimos porque están los otros. Las relaciones requieren este tipo de ficciones convenidas, casi siempre balsámicas. El psiquiatra Carlos Castilla del Pino sostiene que "la vida social exige mejorar a nuestra manera la imagen de nosotros mismos de cara a los demás".

Hay mentiras, sin embargo, que crecen demasiado y alcanzan el otro extremo de la falsedad, la impostura. Para eso hace falta cálculo, voluntad de engaño, un montón de energía, ingenio, memoria y probablemente mucho tiempo. Es así como se logra ocultar la propia identidad para cimentar una nueva sobre una mentira.

El caso de Enric Marco es ejemplar. El hombre se pasó casi 30 años diciendo que había estado en el campo de concentración nazi de Flossenbürg. Recibió la Cruz de Sant Jordi, una de las más altas distinciones que concede la Generalitat catalana. Dio cientos de conferencias. Se inventó un número de deportado, el 6.448. Presidió la asociación Amical de Mauthausen. Cuando un historiador que llevaba tres años rastreando las vidas de españoles víctimas del Holocausto descubrió, demostró y denunció la impostura, Marco dijo que no lo hizo "por maldad". "Parecía que me prestaban más atención y podía difundir mejor el sufrimiento de quienes pasaron por los campos de concentración".

A veces sólo se miente para ocupar el centro de atención. El problema surge cuando la impostura es radical o vital; cuando ocupa el centro de la personalidad del sujeto. Detrás de un impostor siempre hay una "insatisfacción personal" .

Una mentira exige otras muchas más. Una gran mentira exige compromiso. Calcularla, elaborarla, elucubrar posibles escenarios peligrosos y respuestas a preguntas incómodas, capacidad de improvisación.

Cuanta más gente esté implicada en la mentira, mayor riesgo asume el impostor. A algunos les da exactamente lo mismo. La realidad se convierte en un mero estorbo que puede ser modificado. El fabulador, directamente la ignora. Si se le confronta con los datos, improvisa otra versión. Sin embargo, la mayoría hace un cálculo que termina siendo imposible de controlar: la bola tiene vida propia y es difícil de parar.

En las grandes mentiras siempre existe la duda de si, a fuerza de repetírselas y contarlas, el impostor acaba por creérselas. La mayoría de ellos no padece ninguna enfermedad mental. Mentir casi siempre es una elección.

La mentira es una cuestión de dosis: un poco de autoengaño y algo de cortesía para poder salir a la calle.

*(Extracto de un artículo publicado por Silvia Blanco en el periódico "El País").

domingo, 20 de diciembre de 2009

*Katie Melua (I)



If you were a cowboy I would trail you.
If you were a piece of wood I’d nail you to the floor.
If you were a sailboat I would sail you to the shore.
If you were a river I would swim you.
If you were a house I would live in you all my days.
If you were a preacher I’d begin to change my ways.

Sometimes I believe in fate,
but the chances we create,
always seem to ring more true.
You took a chance on loving me,
I took a chance on loving you.

If I was in jail I know you’d spring me.
If I was a telephone you’d ring me all day long.
If I was in pain I know you’d sing me soothing songs.

Sometimes I believe in fate,
but the chances we create,
always seem to ring more true.
You took a chance on loving me,
I took a chance on loving you.

If I was hungry you would feed me.
If I was in darkness you would lead me to the light.
If I was a book I know you’d read me every night.

If you were a cowboy I would trail you.
If you were a piece of wood I’d nail you to the floor.
If you were sailboat I would sail you to the shore.

If you were sailboat I would sail you to the shore.

Katie Melua, nacida en 1984 en Georgia (exrepública de la URSS), emigró con sus padres a Irlanda del Norte a los nueve años.
Desde el lanzamiento en 2004 de su primer disco, "Call Off The Search", la cantante y compositora ha sido la artista femenina con más discos vendidos en Reino Unido y en 2006 se convirtió en la artista británica con más ventas en todo el mundo.
La fulgurante carrera de Katie Melua continua con el lanzamiento de su tercer disco "Pictures" un disco que reafirma el status de Katie como una vocalista única y extraordinaria.

viernes, 18 de diciembre de 2009

*Si esto es un hombre (Primo Levi)

Los que vivís seguros en vuestras casas caldeadas,
los que os encontráis, al volver por la tarde,
la comida caliente y los rostros amigos:

considerad si es un hombre
quien trabaja en el fango,
quien no conoce la paz,
quien lucha por la mitad de un panecillo,
quien muere por un sí o por un no.

Considerad si es una mujer
quien no tiene cabellos ni nombre
ni fuerzas para recordarlo,
vacía la mirada y frío el regazo
como una rana invernal.

Pensad que esto ha sucedido:
os encomiendo estas palabras.
Grabadlas en vuestros corazones
al estar en casa, al ir por la calle,
al acostaros, al levantaros.
Repetídselas a vuestros hijos,
o que vuestra casa se derrumbe,
la enfermedad os imposibilite,
y vuestros descendientes
os vuelvan el rostro.

Primo Levi (1919-1987), escritor italiano de origen judío sefardí, fue un resistente antifascista, superviviente del Holocausto. Es conocido sobre todo por las obras que dedicó a dar testimonio sobre dicho Holocausto, particularmente el relato del año que estuvo prisionero en el campo de exterminio de Auschwitz.
Su obra "Si esto es un hombre" (que contiene, a modo de introducción, este poema) está considerada como una de las más importantes del siglo XX, al igual que uno de sus últimos trabajos “Los hundidos y los salvados”, un análisis del Holocausto en el que Levi explicó que aunque no odiaba al pueblo alemán por lo que había pasado, no lo había perdonado.

*Amancio Prada y Mª Dolores Pradera


El mundo que yo no viva,
lo pensé como cosa extraña,
con marca de maravilla,
¡ay!, de mi vida.

Allí sonará la lluvia,
junto al fuego en las noches frías,
vendrá agosto en el río Arga
y tú, la gentil sonrisa.
Brillará en el papel que siembro,
la negra flor de la tinta,
¡ay!, de mi vida.

Será posible, que vengan,
los amigos y que la digan,
era un hombre y te quiso mucho,
y mucho llorando diga:
es el mundo que no conozco,
atlántida sumergida,
¡ay!, de mi vida.

Allí las palmeras se echan,
esmeraldas allí las crían,
del delfín esmeraldas pacen,
allí no hay noche ni día.
Cuando ordeñan a los rebaños,
de púrpura el mar se abría,
¡ay!, de mi vida.

Más limpio que agua de oro,
es el mundo que yo no viva,
no hay naves de arar espumas,
ni arado para las viñas.
El gran árbol le da su fruto,
al que el nombre del fruto diga,
¡ay!, de mi vida.

Ese mundo no es el mío,
es el tuyo, el que en tus pupilas,
hundido está desde siempre
y no lo alcanza mi vista,
a ese mundo quisiera entrar,
antes que suene la hora,
¡ay!, de mi vida.

¡Ay!, de mi vida.
¡ay!, de mi vida,
¡ay, de mi vida.

*Amancio Prada nacido en 1949, es un compositor y cantautor español.
Cursó estudios de sociología en la Universidad de la Sorbona (París), donde también estudió armonía, composición y guitarra. Allí se dio a conocer apareciendo en la televisión y en las radios francesas, e incluso grabó su primer disco «Vida e morte”.
En su música, tienen cabida composiciones enteramente propias y canciones basadas en textos de los más diversos poetas antiguos y modernos, entre los que cabe citar a Rosalía de Castro, Federico García Lorca, Agustín García Calvo y Chicho Sánchez Ferlosio.
En su obra aparecen recurrentemente temas en gallego, su lengua familiar, hablada en la región de la que procede, El Bierzo.
Mención aparte merece su celebrada versión para voz, guitarra, violín y violoncello del “Cántico espiritual” de San Juan de la Cruz que ha merecido varias reediciones y el acuerdo unánime de la crítica.

*María Dolores Pradera (Madrid, 1924), es una de las intérpretes españolas que ha alcanzado mayor fama internacional por su excepcional voz y su difusión en España de la canción popular latinoamericana.

sábado, 28 de noviembre de 2009

*Respetar al otro implica respetar sus límites

Bert Hellinger nació en Alemania en 1925. Estudió Filosofía, Teología y Pedagogía. Durante 16 años trabajó como misionero de una orden católica en Sudáfrica. Más tarde se graduó como psicoanalista y a través de la Dinámica de Grupo, la Terapia Primaria, el Análisis Transaccional y diversos métodos de Hipnoterapia llegó a desarrollar su propia terapia sistémica y familiar: "Las constelaciones familiares", que le valió el reconocimiento como uno de los terapeutas claves del mundo psicoterapéutico actual.

.-La primera pregunta es sobre la curiosidad, ¿cuándo es buena y cuándo hace daño?
Gracias a la curiosidad, descubrimos el mundo. Siempre que nosotros queremos expandirnos, nos volvemos curiosos, queremos saber algo nuevo. Por ejemplo en los niños es algo muy importante; los niños están haciendo todo tipo de preguntas al mismo tiempo.

Algo distinto es cuando yo traspaso los límites del otro. En el momento en el que yo pregunto más de la cuenta, entonces lastimo su esfera íntima. Y entonces adquiero un poder sobre el otro con mi curiosidad. Y eso es inhumano. Va contra el amor.

El respeto por el otro implica que yo soy capaz de respetar sus límites. Y que soy capaz de quedarme en mí mismo. Si una persona me cuenta algo, entonces yo puedo escuchar. Pero inclusive muchas veces ni siquiera hago esto. Porque en el momento que una persona me cuenta cosas suyas también está entrando en mi esfera. También me utiliza de alguna manera. Y en ese momento… yo me cierro. No escucho. Ese es un punto donde yo pongo mucha importancia en las constelaciones familiares.

.-¿Puede poner algún ejemplo?
Cuando un hombre empieza a decirle a su mujer: ¿y cómo fueron tus relaciones anteriores? destruye el amor. Y cuando la mujer le cuenta de sus relaciones anteriores al marido, eso también destruye el amor. Existen cosas que deben permanecer privadas.

Y están las situaciones entre padres e hijos, donde los padres quieren saberlo todo de sus hijos. Jamás van a lograr saberlo. Y entonces el niño empieza a mentir. Y con toda la razón. Él se protege; es su esfera íntima. Aquí lo importante es el respeto a lo íntimo, a lo privado. Y lo privado, si lo tomamos con exactitud, es algo sagrado. En ese caso las mentiras son una medida de protección.

Por ejemplo, en las relaciones de pareja cuando uno le dice al otro, tú me tienes que decir todo, es pretender imponer el poder personal sobre el otro. Cuando la pareja respeta esa esfera privada entre el uno y el otro, entonces a veces uno le cuenta al otro lo que uno normalmente no contaría. Algo muy personal. Pero eso es un regalo que uno le hace al otro. Pero el otro no puede hacer preguntas al respecto. Se queda justo con lo que se le dijo. Esta es una de las reglas del amor.

.-¿Y esta necesidad del ser humano de hablar de nosotros mismos con la otra persona en lugar de mirarla?
Cuando alguien habla constantemente sobre sí mismo, lo que está haciendo es huyendo constantemente de sí mismo. Quien se encuentra centrado, está consigo mismo. Y esta persona generalmente dice poco. Las personas que hablan mucho, muchas veces vienen de situaciones donde se han sentido muy abandonadas.
Y generalmente, lo que están pidiendo es “por favor, mírame”. Por favor, escúchame. Por favor, ámame. Y al mismo tiempo abruman a la otra persona consigo mismos. Se quedan solos. Esa es la consecuencia. Porque los otros no tienen ganas de oírlo. Se vuelve excesivo. O sea que eso es algo que hay que tener en cuenta. ¿Pero qué le decimos a alguien que habla constantemente así?

.-¿Cómo comienza una conversación?
Con el silencio. Y después con la escucha. Con la escucha mutua. Y entonces en esa conversación se da un intercambio. Y eso lo que trae es que el uno cuenta sobre una experiencia, una experiencia que le ha traído algo a él. Y entonces eso le permite al otro ser parte de esa experiencia. Y por eso el otro no contesta inmediatamente, sino que primero entra en esa experiencia. La deja actuar dentro de sí. Y la compara con las experiencias que él tiene. Hace que algo se ponga en movimiento dentro de él. Y sólo entonces contesta. Eso es un diálogo, al final del cual las dos personas se han enriquecido.
Ellas están hablando de sí mismas, pero de una manera centrada. Y están hablando de tal manera que él otro vive una experiencia a través de ese diálogo. Eso es un intercambio hermoso.
Puesto que el que llega simplemente a abrumar al otro con lo que dice, no está escuchando nada. No puede escuchar. Entonces termina aislado. Justamente lo que él quisiera, es lo que él pierde.

.-¿Esta conversación que él compartió es parte de la entrega de la intimidad?
De alguna manera, cada uno pasa un poquito más allá de su propio límite, pero no se mete en el otro. Ellos se encuentran en un espacio en medio en el cual compartimos. Porque existe un límite doble. Uno es el límite de la piel, allí nadie puede penetrar. Eso seria gravísimo. Y luego existe un lugar en medio, un lugar de relación. Y las relaciones se dan en ese espacio, en ese lugar de en medio. Y ese lugar de en medio también tiene sus límites, no puede entrar cualquiera, pero es un espacio medio común. Como por ejemplo en una familia hay un espacio para la relación de la familia y no puede entrar el que quiera.

Y lo mismo pasa en una relación de pareja. Pero uno puede ampliar el espacio. Uno puede permitirle a alguien que comparta ese espacio, y entonces el espacio se amplia. Por ejemplo, en un matrimonio: llegan la familia del marido y la familia de la mujer a ese espacio común. Y entonces ese espació se amplia. Mas uno siente donde esta el limite.

.-¿Y qué pasa cuando uno no respeta ese límite?
Entonces uno sufre. Y el dolor y el sufrimiento también son un movimiento del espíritu. El espíritu se encarga de domarnos. Y para la próxima ya lo tendremos claro, aunque muchas veces sólo lo tendremos claro después de cien veces.

Entrevista a Bert Hellinger realizada en Marzo del 2007 en la Facultad de Bellaterra (Barcelona), al finalizar el seminario de “Constelaciones desde el Espíritu”.

viernes, 27 de noviembre de 2009

*System of a Down



Welcome to the Soldier Side, where there's no one here but me.
People all grow up to die, there is no one here but me.

Dead man lying on the bottom of the grave
wondering when Savior comes is he gonna be saved.

Maybe you're a sinner into your alternate life,
maybe you're a joker, maybe you deserve to die.

They were crying when their sons left, God is wearing black.
He's gone so far to find no hope, he's never coming back.

They were crying when their sons left, all young men must go.
He's come so far to find the truth, he's never going home.

Young men standing on the top of their own graves
Wondering when Jesus comes, are they gonna be saved.

Cruelty to the winner, Bishop tells the King his lies.
Maybe you're a mourner, maybe you deserve to die.

They were crying when their sons left, God is wearing black.
He's gone so far to find no hope, he's never coming back.

They were crying when their sons left, all young men must go.
He's come so far to find no truth, he's never going home.

Welcome to the Soldier Side, where there's no one here but me.
People all grow up to die, there is no one here but me.

Welcome to the Soldier Side, there is no one here but me.
People on the soldier's side, there is no one here but me.

System of a Down es una banda de metal alternativo de ascendencia armenia formada en California en el año 1995. En un comienzo se llamaron Soil, pero luego adoptaron el nombre "System of a Down" inspirados por el poema Victims of a Down escrito por el guitarrista Daron Malakian. Son famosos por realizar canciones en cuyas letras se manifiestan en contra del maltrato infantil, la violencia, la guerra, la pornografía violenta y machista, el predominio de los intereses materialistas en la sociedad, las desigualdades sociales, físicas e ideológicas, la intolerancia o la discriminación entre otros. Fue elegida mejor banda alternativa del año 2005 en los MTV Europe Music Awards celebrados en Lisboa.

lunes, 23 de noviembre de 2009

*El alma es la conciencia del colectivo

Joan Garriga es psicólogo humanístico, especializado en Terapia Gestalt y PNL (Programación neurolingüística). Es, además, cofundador del Intitut Gestalt de Barcelona, desde donde desarrolla su actividad como terapeuta, formador y supervisor de terapeutas gestálticos y especialistas en PNL. También es uno de los principales exponentes del trabajo sistémico sobre constelaciones familiares.

En la siguiente entrevista, Garriga expone varios conceptos muy interesantes: “la aceptación de las dificultades de la vida como oportunidades de crecimiento”, y “las constelaciones familiares como terapia para alcanzar una mayor comprensión de los lazos que nos unen a todos”, quizás sean los más importantes.

"Llega un momento en la vida en que tenemos que decidir si vamos a aceptar sin más lo que nos cuentan, la verdad establecida, o si vamos a abandonar la comodidad de la mentira y el autoengaño y vamos a intentar buscar por nosotros mismos la, muchas veces, “extraña” verdad.
Porque, por muy extraña que sea, la verdad siempre acaba siendo más útil que cualquier cómoda mentira".

.-¿Todos los problemas vienen del rechazo?
Sin duda alguna. La realidad es imperativa, se impone y tiene su magisterio. Pero hay personas que logran integrar la realidad y convertirla en aliada, aunque les haya traído cosas difíciles o dolorosas.

.-También hay personas que niegan la realidad.
Están las que piensan que sus padres deberían haber sido de otro modo y también las que consideran que no deberían tener unos sentimientos o una enfermedad determinados. Estas personas gastan mucha energía para oponerse a la realidad, y es una energía perdida, porque nada podemos decir o hacer ante lo que ya fue o ante lo que ya es. Alguien que ha perdido a un ser querido y se pasa toda la vida lamentándose utiliza mucha energía para la queja, para el lamento, para la amargura. En cambio, hay otras personas que aceptan el dolor, lo integran, y a partir de ahí tratan de llevar una vida con mucho sentido.

.-¿Y si me roban la moto?
Lógicamente, no aplaudirás. Al principio te enojarás, pero al cabo de un rato asumirás que no es el fin del mundo y que en cuanto puedas te comprarás otra. Quejarse, irritarse, es lógico, pero no tiene que convertirse en una constante, en una actitud, porque entonces la vitalidad de las personas disminuye.

.-¿Qué quiere decir?
La energía es una, y la podemos orientar en una dirección o en otra. Solo hay dos direcciones hacia donde orientar nuestra energía: hacia la vida o hacia lo que es menos vida. Y todo lo que es menos vida es muerte. Hacia la vida es creatividad, bienestar, fertilidad.

.-Aceptar no es resignarse.
Nada que ver. Aceptar incluye una tarea muy activa: enfrentar la realidad para lograr integrarla. Y la aceptación, la mayoría de las veces, no es inmediata. A veces, ante lo que parece difícil o negativo, se abre un espacio de luz. Por ejemplo, un amigo que tenía un puesto muy importante en una gran empresa perdió el trabajo. Podría haberse amargado para el resto de su vida.

.-¿Y qué hizo su amigo?
Lo aceptó. Al cabo del tiempo me contó que en realidad ya no le gustaba ir a trabajar allí y que hacía mucho tiempo que no le interesaba ese trabajo. “Ahora tengo caminos nuevos, y experimento una ligereza y una libertad que no tenía antes”, me dijo. La vida a veces nos da un zurriagazo para enderezarnos.

.-¿En qué consisten las constelaciones familiares?
Es un método para comprender y solucionar dinámicas familiares. Sirve para deshacer cargas familiares y para hallar el origen de enfermedades que tienen conexión con enredos sistémicos. La constelación permite comprender las dinámicas familiares que determinan y mantienen un problema y permite orientarlas para que pueda hallarse una solución.

.-¿Existe una mente colectiva?
Además de la mente personal, estamos recorridos por una conciencia colectiva que engloba a todas las personas que se encuentran vinculadas por lazos sanguíneos, de amor o por destinos compartidos. Funciona como un ente común, con leyes que determinan el comportamiento de las personas. Una de las leyes es que, en un sistema, aunque lo pretendamos con nuestra mente pequeña, no se admiten los excluidos: no se admite el desamor, los rechazos.

.-Un ejemplo, por favor.
Un hombre se separó de su primera mujer despreciándola profundamente, injustamente, y ella se quedó muy enojada. De este episodio hace muchísimo tiempo, pero ahora la hija de ambos tiene unos sentimientos muy duros contra el padre. Esta hija, de manera invisible, representa a esta primera mujer del padre.

.-Una idea un poco extraña.
Sé que son ideas un poco extrañas, pero también nos enfrentamos con muchos problemas que parecen inexplicables. Hay momentos en que uno tiene que decidir si las ideas tienen que ser o no extrañas, o si tienen que ser o no útiles. Yo he visto personas que encuentran mucho alivio cuando descubren que estaban conectadas de forma invisible con un hermano que murió o con las cargas y las culpas del abuelo en la guerra civil.

.-¿Y dónde queda el margen de libertad individual?
Todas las personas lo tienen. Pero la ley que actúa sobre los sistemas familiares dicta que todo lo que es tiene derecho a ser y a ser reconocido. De ahí viene la importancia de reconocer lo que somos, y lo que son, y amarlo.

.-¿Qué es para usted el alma?
La mayoría de la gente se imagina el alma como una sombra o un espíritu que está dentro del cuerpo, pero no es así. El alma, para mí, significa lo que nos conecta, lo que nos pone en sintonía con los demás, lo que hace sinapsis con otra persona o con el grupo. El alma es la conciencia del colectivo.

(Entrevista publicada por “El Periódico de Cataluña” ).

*Radiohead (grupo británico de rock alternativo)



I don't wanna be your friend
I just wanna be your lover
No matter how it ends
No matter how it starts

Forget about your house of cards
and I'll do mine.
Forget about your house of cards
and I'll do mine.

And fall off the table, get swept under.

Denial, denial.

The infrastructure will collapse
Voltage spikes
Throw your keys in the bowl
Kiss your husband goodnight.

Forget about your house of cards
and I'll do mine.
Forget about your house of cards
and I'll do mine.

Fall off the table, get swept under.

Denial, denial.
Denial, denial.
Your ears should be burning.
Denial, denial.
Your ears should be burning.

Radiohead se formó en 1987 en Oxford, Inglaterra. Los cinco componentes del grupo provenían de familias de clase media y su futuro se planteaba mediocre, hasta que se conocieron y empezaron a tocar música juntos, creando el sonido que los caracterica y que tanta influencia ha ejercido en otros grupos como, por ejemplo, Muse.

martes, 17 de noviembre de 2009

*El talento ni es innato ni es genético: se cultiva

Dan Coyle, periodista y escritor, ha recorrido el mundo en busca del talento.
“Tengo 44 años. Nací en San Louis (Misouri), pero he crecido y vivo en Alaska. Estoy licenciado en Literatura Inglesa y tengo un máster en Periodismo. Abogo por el humanismo. El talento es muy democrático. Soy católico irlandés".

.-¿La excelencia es un hábito?
Eso dijo Aristóteles: "Somos lo que hacemos repetidamente". La excelencia es un hábito que podemos cultivar a través de una serie de mecanismos y circuitos neuronales.

.-Ha creado usted el club de fans de la mielina.
Esa sustancia que rodea el núcleo de las neuronas es como la banda ancha de nuestro cerebro, pero en este caso no hay ningún técnico que nos la instale; para establecerla y que nuestro cerebro funcione a mayor velocidad, fuerza y precisión, necesitamos práctica y repetición.

.-¿Más mielina, más excelencia?
Exacto, y todos podemos cultivarla. El neurólogo Bartzokis, investigador de la mielina, dice que todas las habilidades, todo el lenguaje, toda la música, los movimientos, están hechos de circuitos vivos; y todos los circuitos crecen según determinadas reglas.

.-¿Reglas que aplicaban ya los florentinos del la época de Miguel Ángel?
Pensamos que esa época y ese lugar dieron una gran cantidad de talentos innatos, pero en realidad era fruto de un sistema de formación en el que los niños a partir de los 7 años se convertían en aprendices activos de grandes maestros. No escuchaban ponencias, sino que hacían, preparaban frescos y pinturas durante diez años.

.-¿Hay que volver a los oficios para superar el fracaso escolar?
La práctica intensa realizada con energía, pasión y compromiso; con motivación, junto con la admiración por los maestros y la integración de los errores como parte del aprendizaje, son las claves que he visto repetirse a lo largo de mi investigación en los variopintos semilleros de talentos.

.-¿Cómo empezó todo?
Haciendo un reportaje sobre un club de tenis muy pequeño del que había surgido un gran campeón, me di cuenta de que ese club había dado más campeones que todos los clubs de EE.UU. juntos.

.-¿Qué entiende por práctica intensa?
Al límite de nuestras habilidades, el objetivo debe estar siempre un poco más allá de lo que damos de sí.

.-¿De dónde procede el combustible de la motivación?
Pensamos que del interior, pero la mayoría de las veces procede del exterior. Nada motiva más que hallar el ejemplo de eso en lo que queremos convertirnos.

.-¿Qué diferencia a los maestros instructores de los semilleros de talentos?
No dan discursos, son anónimos; por lo general, personas poco valoradas. Nadie conoce a Larisa Preobrazhenskaya, entrenadora de un club de tenis de Moscú que ha generado talentos por valor de millones de dólares. Vi llegar a su clase a una alumna nueva.

.-¿Y?
Larisa detuvo la clase, la miró y le pasó la pelota, estableciendo con ella una conexión. Para esa niña su entrenadora se convirtió en un referente. Y siempre daba instrucciones breves, cortas y rápidas en el momento, mientras estaba sucediendo.

.-Entiendo.
Los susurradores de talento suelen ser personas mayores y humildes, atletas emocionales que saben encender la pasión en sus alumnos y la práctica intensa. Y lo hacen con sentido del humor, herramienta básica para que el esfuerzo no resulte frustrante.

.-Las calles de Brasil producen mejores jugadores que los mejores clubs.
Los semilleros de talentos son lugares pobres que carecen de recursos pero ricos en lo que cuenta. En Brasil juegan al fútbol sala: el juego está comprimido, se toca la pelota un 600% más que en los campos grandes; la pelota es más pequeña, se cometen más errores, por todo ello los circuitos cerebrales se activan con mucha más frecuencia.

.-¿Hay que felicitarse por los errores?
Sin ellos no avanzamos. Tenemos 100.000 millas de circuitos en el cerebro, podríamos dar cuatro vueltas alrededor de la Tierra, y lo que hacemos con esos circuitos depende de nosotros, nosotros debemos encenderlos para conseguir el talento.

.-¿Cómo avivar el talento?
Visité una escuela en un barrio pobre de EE.UU. en la que había una maestra que elevó la media de las notas. Todas sus clases empezaban con la frase: "Gracias a lo que vamos a hacer ahora iréis a la universidad", y les explicaba las excelencias de tener una carrera. Los llevaba a visitar la universidad y a entrevistarse con universitarios de su barrio.

.-Despertar el entusiasmo por aprender.
La gran mayoría de los atletas con grandes marcas suelen ser los pequeños de la familia: corrían como locos para alcanzar a sus hermanos mayores. Hay otro estudio que demuestra que los mejores pianistas se iniciaron con profesores muy corrientes pero entusiastas y cariñosos.

.-Un buen maestro es un tesoro, ¿pero qué puedo hacer yo?
Yo pensaba que ser padre equivalía a desvelar el talento oculto de mis hijos. Después de mi investigación me he dado cuenta de que lo que debo hacer es exponer a mis hijos a cuantas más cosas, mejor, y fijarme en su reacción, ver qué les motiva. Y siempre hay que alabarles por el esfuerzo.

.-¿Qué es lo que más le ha sorprendido de su investigación?
Darme cuenta de que el talento no tiene tanto que ver como creíamos con los genes. El talento se cultiva, y no es necesario ser rico.

(Entrevista publicada en "La Contra" de la Vanguardia).

viernes, 30 de octubre de 2009

*John Lennon (with The Beatles)



Words are flying out like
endless rain into a paper cup
they slither while they pass
they slip away across the universe.

Pools of sorrow waves of joy
are drifting thorough my open mind
possessing and caressing me.

Jai guru deva om
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world.

Images of broken light
which dance before me like a million eyes,
that call me on and on across the universe.

Thoughts meander like a restless wind
inside a letter box
they tumble blindly as they make
their way across the universe.

Jai guru deva om
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world

Sounds of laughter shades of life
are ringing through my open ears
exciting and inviting me.

Limitless undying love which
shines around me like a million suns
it calls me on and on across the universe.

Jai guru deva om
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world
Nothing's gonna change my world.

Jai guru deva
Jai guru deva
Jai guru deva
Jai guru deva
Jai guru deva...

*Deja a tu hijo moverse solo, ¡confía!

La demanda extrema de seguridad es perversa: queriendo máxima seguridad para nuestros hijos, se la robamos (¿cómo afrontará la vida quien creció entre algodones?). Son reflexiones que me suscita esta madre en lucha con la mentalidad hegemónica norteamericana (el niño como frágil tacita que te pueden robar o romper). Charlo con Lenore mientras Izzy baja a la calle a dar una vuelta. Lenore ha participado en la jornada de educación vial “¡La calle también es mía!”.
Lenore Skenazy , de 49 años, vive en Nueva York. Dejó a Izzy, su hijo de 9 años, ir solo al colegio... ¡y vaya escándalo!

-¿Estoy ante la peor madre de América?
Ese título me han colgado.

-¡Algo habrá hecho para merecerlo...!
Sí: confiar en la vida, en el mundo, en la gente y en mi hijo.

-¿Confiar?
Confiar en que mi hijo Izzy, a los 9 años, podía ir y volver él solito de casa al colegio.

-¿Y podía?
Claro: desde pequeño ha viajado en metro conmigo y su padre, y días antes de dejarle ir solo, repasamos el trayecto con él.

-¿Y qué decía Izzy al respecto?
Como la mayoría de chavales, él anhela sentirse independiente, autónomo, sentirse mayor: le ilusionaba moverse solo por Nueva York, y sabíamos que tenía plena capacidad para hacerlo. Y le dejamos hacerlo.

-¿Y dónde estuvo el problema, pues?
En que un policía, al verle solo en el metro, le detuvo: "¿Dónde vas solo, tan pequeño? ¿Lo saben tus padres?", le preguntó. No se creyó que le hubiésemos dejado moverse solo por el metro de Nueva York...

-¿Y qué pasó?
Se lo llevó a comisaría y me llamaron a casa.

-Vaya susto, ¿no?
Me sobresalté. Por teléfono le confirmé al agente que yo había permitido a mi hijo salir solo. El policía no daba crédito: "¿Y no le preocupa lo que pueda pasarle a su hijo?", inquiría, atónito. ¡Temí ser arrestada!

-¿Y no le inquietaba que fuera solo?
¿Qué podía pasarle? ¿Ser robado? ¿Agredido? ¿Secuestrado? ¿Violado? ¿Asesinado? ¿Descuartizado? ¡Por favor! Ese modo de pensar tóxico es mayoritario hoy en mi país, con unas consecuencias espantosas...

-¿Qué consecuencias?
Tener tanto miedo a monstruos que atacarán a nuestros hijos ¡convierte a los padres en verdaderos monstruos para sus hijos!

-¿Tanto como eso?
¡Los padres roban a sus hijos la infancia y el gusto por la vida, inoculándoles recelo y miedo! Están encapsulándolos, incapacitándolos para vivir en sociedad. Mire, yo relaté lo sucedido con mi hijo Izzy en mi columna periodística, y asistí a dos reacciones...

-A ver: una...
Se me acusó de desocuparme de mi hijo, de ser mala madre, negligente, perezosa, pasota, culpable de lo que le pasara a mi hijo...

-La peor madre de América, vamos.
Pero la otra cosa que pasó es que recibí cartas de chavales. Le leo una: "Tengo 15 años. Me llevan en coche de casa al colegio, mi vida es ver la tele, videojuegos... Es divertido un rato..., ¡pero no tengo libertad!: no puedo jugar en el jardín porque mis padres tienen miedo a que me secuestren o me maten. ¡No quiero que mis hijos, si un día los tengo, vivan como yo!".

-Se trata de un caso extremo...
No, es común. Cuando yo era niña, correteábamos por la calle, los niños repartían diarios, las niñas de 12 años hacíamos de canguro a niños pequeños, o cantábamos por las casas pidiendo aguinaldos... ¡Nada de eso se permite hoy! Sólo un 10% de los niños de mi país van solos al cole.

-Habrá aumentado la inseguridad...
¡Mentira! El índice de seguridad vuelve hoy a ser el mismo que el de 1963, y Nueva York es de las ciudades más seguras del país.

-Entonces, ¿a qué responde tanta sobreprotección?
La televisión sabe que repetir sucesos luctuosos, crímenes, tragedias, niños secuestrados, una niña asesinada... nos estremece, atrae, magnetiza y vende. Y lo hacen: ¡los repiten sin descanso! ¿Pasa esto en España?

-Estamos en ello.
El efecto de esto es que la gente se queda con un mensaje: "La calle es peligrosa, ¡mi hijo está en peligro!". E incluso algo peor...

-¿Qué?
¡Acabas viéndote a ti mismo como criminal! "Si un vecino me deja a su hijito, ¡qué irresponsable es!, porque yo podría...".

¿Qué medidas tomaría usted si mandase en Estados Unidos?
Que no se arreste y enjuicie -como ahora- a padres que dejan un rato a sus niños solos en casa o les permiten salir solos a la calle.

-Pobres padres...
Y pobres hijos: cosificados, convertidos en inútiles, no sabrán desenvolverse mañana. ¡Démosles la oportunidad de espabilarse!

-¿Cómo?
Déjale que vaya a comprar el pan o el periódico, déjale que complete una vuelta a la manzana en bici él solo, déjale que vaya a comprarse un helado... Enséñale, ¡y suéltale! Ser buenos padres consiste en eso.

-¿Qué otro consejo daría?
Me escribió el otro día un señor de 90 años: "Recuerdo el día en que, con 10 años, me dejaron subir solo al tren...". Tras casi un siglo de intensa existencia, ¡Segunda Guerra Mundial incluida!, al final de su vida, ¿quién era ese hombre, quién había sido siempre? ¡El niño valiente que subió solo al tren...!

-Confianza es el mensaje, ¿verdad?
Confía más en lo que ves que en la tele: ¿secuestran cada día a un niño en tu ciudad?

-¡No!
Pues no lo secuestres tú: ¡tenemos secuestrados a nuestros hijos! Alguien me soltó: "Esta madre prefiere darle a su hijo un día de diversión a una larga vida", ¡dando por hecho que alguien matará a mi hijo!: así de aberrante es la mentalidad estadounidense.

-¿Qué es lo peor que le han dicho?
"¡Ojalá algo horrible le pase a tu hijo, para que aprendas!".

(Entrevista publicada en "La contra" de la Vanguardia).

jueves, 29 de octubre de 2009

*Andrés Calamaro (músico argentino)



Te quiero, pero te llevaste la flor
y me dejaste el florero.
Te quiero, me dejaste la ceniza
y te llevaste el cenicero.
Te quiero, pero te llevaste marzo
y te rendiste en febrero,
primero, te quiero igual.

Te quiero, te llevaste la cabeza
y me dejaste el sombrero.
Te quiero, pero te olvidaste abril
en el ropero, pero igual te quiero.
No me gusta esperar,
pero igual te espero,
primero, te quiero igual.

Te quiero, me dejaste el florero
y te llevaste la flor,
pero igual te quiero.
Me dejaste el vestido
y te llevaste el amor.
Te quiero, pero te olvidaste abril
en el ropero,
primero, te quiero igual.

No sé si estoy despierto
o tengo los ojos abiertos.
No sé si estoy despierto
o tengo los ojos abiertos.

Te quiero, no sé si estoy despierto
o tengo los ojos abiertos.
Sé que te quiero y que me esperan
más aeropuertos.
Te quiero, te llevaste la vela
y me dejaste el entierro,
primero, te quiero igual.

Te quiero, pero te llevaste la flor
y me dejaste el florero.
Te quiero, me dejaste la ceniza
y te llevaste el cenicero.
Te quiero, pero te llevaste marzo
y te rendiste en febrero,
primero, te quiero igual.

Andrés Calamaro (Buenos Aires, 1961) es considerado uno de los más grandes artistas del rock argentino. Durante toda su carrera ha pertenecido a bandas de gran importancia como "Los Abuelos de la Nada" y "Los Rodríguez". Artísta prolífico que ha compuesto varias de las canciones más importantes del rock en español.

*El amor es el fundamento de la civilización

Julia Kristeva nació en 1941 en Bulgaria. A los 25 años, después de completar sus estudios de lingüística, marchó a París, donde tras estudiar psicoanálisis, empezó a practicar la psiquiatría.

-¿Las historias que le cuentan sus pacientes refuerzan su preocupación por los problemas sociales de hoy en día?
Son situaciones que oigo por boca de mis pacientes. No creo que sean casos excepcionales. Se trata simplemente de personas que intentan superar una situación de crisis. Padecen por la disolución del amor e intentan reencontrarlo. Buscan de nuevo un vínculo moral. Creo que en nuestra sociedad impera una crisis real. Sobre todo en torno al valor fundamental en el que se cimientan tanto la religión como la moral secular: la relación de amor.

-¿Qué piensa de las críticas que insinúan que sobreestima la fuerza del amor?
¿Cómo podría el amor no ser la base de la sociedad, de la cultura y de cada individuo? Toda la historia es prueba de ello. Una sociedad nueva no tiene por qué fundamentarse en la presunción de que existe un ‘Dios’, pero sí necesita la presunción del amor.

-Según usted, no podremos comprender a los otros mientras no nos demos cuenta de que nosotros mismos no estamos formados de una sola pieza, sino que llevamos en nuestro interior todo tipo de diferencias, voces incomprendidas y elementos extraños.
Sólo conocemos al otro cuando lo amamos. El amor es el cenit de la subjetividad.

-¿Es este amor el que ve amenazado en el mundo actual por la xenofobia, las guerras civiles y la rápida desintegración social?
El tejido social se deshilacha. En la calle impera la mayor grosería, la gente se dice de todo a la cara. Se cometen asesinatos y robos, y la delincuencia es omnipresente.
En la sociedad actual se observa una falta de iniciativa, de libertad, y de responsabilidad. Todos estos aspectos giran en torno a la cuestión de la persona. Sólo somos personas cuando nos situamos frente a otro, nunca de forma aislada. Lo que nos convierte en personas es el vínculo con el otro, la relación de amor. Si ese vínculo se destruye, surge la barbarie. Sólo entonces afloran el odio y la violencia. No creo que en Occidente estemos protegidos contra eso.

-Usted afirma que el amor es el fundamento de todo.
Sí, pero al mismo tiempo es una de las cosas más difíciles de describir. La fe y el amor están relacionados. Lo divino nació junto con el amor: nunca ha existido una sociedad sin religión. Pero incluso en una sociedad atea, el papel del amor es fundamental. Al fin y al cabo, convivir significa integrarse en una red tejida con los hilos del afecto.

-Y también con los del odio, afirma usted.
Es que el amor no es sólo idílico. También lleva en sí violencia. La relación humana siempre transcurre por el eje de eros y tánatos. Somos humanos precisamente porque somos capaces de idealizar. Es eso lo que nos permite hablar. Si no amamos a nadie, no hablamos. La relación de amor es la condición de nuestra capacidad para el habla. Si se niega esto, se destruye no sólo a las personas, sino también la posibilidad humana, su condición de hablante.

-¿Por qué es tan importante la relación con el otro?
Porque en el amor se apela al hombre en su ser más primitivo, a sus cimientos más profundos y al mismo tiempo a su ideal. Nos enamoramos de alguien porque esa persona responde a nuestra necesidad narcisista, a algo primitivo que ya habitaba en nuestra infancia, algo anterior al lenguaje. Al mismo tiempo, esa otra persona responde al más ambicioso de nuestros proyectos, a nuestros ideales, a lo más sublime. El amor se sitúa siempre entre estos dos polos. Por ello, todo nuestro ser puede realizarse a través de él. Si estamos enamorados, nos encontramos en una situación de receptividad, de creatividad. En estado de gracia, como se dice en la religión.

-¿El hecho de que el amor conduzca a relaciones armoniosas presupone que el amor es recíproco?
No, y de ahí vienen la decepción, los celos y el odio. Ni siquiera el enamoramiento, que es uno de los estados más sublimes, se libra del todo de esos aspectos negativos. Alguien que está enamorado no siempre es consciente de ellos, pero ahí están, ocultos.

-Peor es cuando el amor es rechazado.
Por supuesto. La reacción que sigue es comparable al duelo ante una pérdida: melancolía y depresión. En lugar de vengarse del objeto de su amor, una persona en esta situación se venga en sí misma: no valgo nada, porque el otro no me ama. Y ello puede empujarla incluso al suicidio. No mato a quien no me ama, sino a mí mismo.

-Afirma usted que hoy en día nos faltan códigos para el amor. ¿Acaso hemos de idear una nueva línea de conducta?
No sé si hemos de idear un código único. Seguramente sería demasiado prematuro. Quizá dentro de un siglo hayamos encontrado algo más estable. Pero en estos momentos creo que vivimos a la vez en diferentes épocas en las que rigen diversos códigos de amor.

-¿Qué piensa de la relación de pareja?
La relación de pareja tiene mucho valor. En la actualidad, entre hombres y mujeres parece que se ha llegado a un grado de independencia tal que ahora la vida ya no tiene por qué desembocar en la formación de parejas. Todos somos independientes: ¿por qué vivir juntos? Pero en mi opinión, el hecho de que, con esa independencia y a pesar de ella, podamos vivir con otra persona, no en una relación de esclavitud, sino en una relación libre de individuos independientes, delata un fondo de civilización extremadamente refinado y elevado.

jueves, 22 de octubre de 2009

*Geoffrey Oryema (músico ugandés)



Paint me a picture of a river
and let it flow
just let it flow
it will flow and wash away our differences
and love will grow.

You have the power to deliver
so let it flow
When I dip my hand into your water
I feel your soul.

Nafikiliya Koruba Shamba
Nafikiliya Koruba Shamba.

I'll do the fire by your river of metled stone
you can drink the silver of my moonlight
as our fire burns
the fire burns.

I'll slide inside your slient water
like polished stone
then break the surface with a shiver
while the river flows.

Nafikiliya Koruba Shamba
Nafikiliya Koruba Shamba.

Paint me a picture of the river
and let it flow
let it flow
all across the deserts and the mountains
we'll let it go
let it go.

Nafikiliya Koruba Shamba
Nafikiliya Koruba Shamba.

*La alegría es un desafío

-¿Cómo es una vida bella?
Desde luego, no es un artefacto, algo acabado y perfecto. Yo creo que somos artífices de nuestra vida, nos vamos haciendo.

-Elija un camino.
La sencillez. Hay que saber mucho para ser sencillo. La sencillez es un resultado; la simpleza, un estado primario. Me gustaría llegar un día a ser sencillo.

-Ya, pero ¿cómo se llega?
Desde luego, no solo. Uno solo se ensimisma, se enquista, se vuelve autosuficiente. Creo que necesitamos el desafío permanente de los otros, esa irrupción que nos trastorna y nos altera pero que nos hace vivir.

-¿Y por qué el otro nos trastorna tanto?
Porque no es otro como yo. En general, no buscamos al otro, buscamos a alguien como nosotros para no vernos muy desafiados. Pero es una suerte encontrarse en la vida con alguien otro de verdad.

-La alegría no ha de reducirse a la llamada felicidad, dice usted.
Hay éticas de la felicidad e incluso anuncios televisivos en los que se dice: "Sopas hechas con felicidad"; parece que es un ingrediente, un aditamento. Yo más bien apostaría por la alegría, por el gozo de vivir.

-La alegría se cultiva.
La alegría es un desafío, algo por lo que hay que luchar. No comparto los discursos quejosos de esa gente que está siempre gimiendo y lamentándose. En una sociedad blanda, acomodada y tibia, la queja se ha convertido en un instrumento que se utiliza con demasiada facilidad.

-La alegría da trabajo.
Hay que emprender cosas, sí. En general, estamos muy aburridos y eso nos produce una vida gris más o menos adornada. La alegría nace del desafío, de correr el peligro de vivir, de hacer de la vida una experiencia.

-Pensar diferente, ¿cómo hacerlo?
Hay que vincular el pensar al vivir y a nuestras palabras, de manera que digamos lo que pensamos, y pensemos y hagamos lo que decimos. Un pensamiento implicado en la transformación de uno mismo es muy innovador, porque el pensamiento empieza por transformarse a sí mismo.

-La curiosidad mueve al pensamiento.
Sí, la curiosidad de ver si podemos ser otros que los que somos. Pero nuestro pensamiento es poco curioso, tiende a confirmar lo que ya existe en vez de crear algo distinto.

-¿Y cómo sacudirse las telarañas?
En general, somos seres aislados y tenemos una idea de las relaciones personales como si fueran un movimiento que lleva del uno al otro, una especie de yo yo y tú tú. Si uno piensa en Platón, entenderá que el eros, el amor, es el movimiento que pone a los dos en la dirección de algo.

-Hasta que empiezan las diferencias.
Encontrarse a alguien con quien iniciar un itinerario hacia alguna cosa distinta es un regalo fantástico, pero hay que valorarlo. Deberíamos ser como los archipiélagos, conjunto de islas unidas por lo que las separa.

-Después de tantos filósofos, ¿cuáles son las conclusiones que le han servido para vivir?
La intensidad es un factor determinante para la dicha. No se trata, creo, de hacer grandes cosas extravagantes, sino de cuidar los detalles de la vida, darle mucha intensidad a cada instante. Piense en esos animales que viven cuarenta horas...

-¿Dar belleza a nuestra forma de vivir?
Sí, pero en el sentido griego, en el que la bondad, la belleza y el bien están unidos. Nosotros hemos hecho de la belleza algo esteticista que se logra a través de una especie de ataques de atletismo, pero hemos olvidado cultivar nuestro modo de ser.

-Me sabe mal hablar en este contexto de la muerte.
Entonces, mejor hablar como mortales, entendiendo que cada instante no volverá. A mí, ser mortal me ayuda a vivir gozosamente y a darle a cada instante mucha fuerza.

-Es curioso que nos empeñemos en vivir como si no fuéramos mortales.
Porque vivir como un mortal es exigente. A mí, lo que me asusta es echar a perder la vida. En realidad, nos pasamos la vida ocultando que somos efímeros (en griego: seres de un día). Somos cotidianos, como el pan, como el periódico; somos de a diario, y esto no es un obstáculo para la alegría.

-Pero nos llenamos la vida de obstáculos.
Toda una gran operación para olvidar. Desde luego, esa obsesión por el trabajo sólo puede deberse a algún tipo de olvido. Si tuviéramos esa conciencia de finitud, probablemente seríamos menos productivos.

-¿Qué idea le sacude a usted más?
Lo que más me ha costado es aceptar la soledad y el fastidio constitutivo, aprender a vivir con esa incomodidad que llevamos dentro y que casi siempre le achacamos a otro.

-Sé a qué incomodidad se refiere, ¿pero de qué se trata?
Somos personas quebradas, no somos seres acabados ni plenos. Hay que entender que no es que tengas una herida, sino que eres una herida. La gente que no asume eso suele ser muy quejumbrosa y culpa a los demás de esa incomodidad que nos constituye.

-¿Qué hacer cuando sufres?
Luchar: yo no creo que el sufrimiento redima. El sufrimiento destruye y deteriora, no construye. A mí, la gente sin placer me parece peligrosa y resentida, me asusta.

-¿Con qué idea se quedaría?
El lenguaje es un principio extraordinario de realidad; el pensamiento es acción. El problema es que hay mucha actividad y poca acción, porque una acción produce una verdadera transformación de sí y de lo que hay; las actividades no transforman nada.

(Ángel Gabilondo, Catedrático de Metafísica).

*Pink Floyd (grupo británico)



If I were a swan, I'd be gone.
If I were a train, I'd be late.
And if I were a good man,
I'd talk with you more often than I do.

If I were to sleep, I could dream.
If I were afraid, I could hide.
If I go insane,
please don't put your wires in my brain.

If I were the moon, I'd be cool.
If I were a rule, I would bend.
If I were a good man,
I'd understand the spaces between friends.

If I were alone, I would cry.
And if I were with you, I'd be home and dry.
And if I go insane,
will you still let me join in with the game?

If I were a swan, I'd be gone.
If I were a train, I'd be late again.
If I were a good man,
I'd talk with you more often than I do.

Pink Floyd fue un grupo de rock británico que cosechó gran popularidad gracias a su música psicodélica que, con el paso del tiempo, fue evolucionando hacia el rock sinfónico. Es una de las bandas más importantes de la escena del rock con más de 300 millones de álbumes vendidos en todo del mundo,[][] de los cuales 74,5 millones sólo en los Estados Unidos.
Pink Floyd comenzó con gran éxito en la escena underground londinense a finales de los años 60, con Syd Barrett como principal compositor. Después de los problemas mentales y la salida del grupo de este último, el cantante y bajista Roger Waters se convirtió gradualmente en la fuerza conductora y dominante en la primera mitad de los años 70, la época de mayor éxito en ventas de la banda. "The Dark Side of the Moon", "Wish You Were Here" y "The Wall" son sus discos de mayor éxito.

*La educación igualitaria es injusta

-¿Cuál es el primer problema de nuestra educación?
Que la educación igualitaria es injusta. En realidad, penaliza a los alumnos que quieren estudiar y tampoco consigue que los que no quieren aprender aprendan.

-No todos tienen las mismas capacidades.
La falta de talento del alumno puede suplirse con mayor dedicación del profesor, pero ése no es el problema. Nuestro sistema educativo fracasa no porque a algunos estudiantes les cueste más aprender, sino porque a unos cuantos no les da la gana de estudiar.

-¿Unos cuantos?
Sí, que perjudican al resto, y, como la ley nos obliga a aprobarlos y, a la segunda, pasarlos de curso, pues toda la clase se resiente, y por eso, entre otras cosas, estamos a la cola en la competencia escolar en Occidente.

-¿Cómo lo solucionaría usted?
La solución para evitar que cuatro o cinco alumnos que no quieren estudiar lastren al conjunto sería adelantar la edad de elección de la formación profesional.

-¿Cómo?
Yo creo que se debería separar a los alumnos desde los doce años y no obligar a todos a estudiar ESO hasta los 16. Así, quien quisiera podría acceder a una formación profesional a los doce y no se vería luego obligado a ser mano de obra barata a los 16.

-Pero a los doce años no sabes qué quieres.
Ésa no debería ser una decisión definitiva, sino reversible en cada curso. Siempre habría de darse al alumno la posibilidad de reintegrarse en el bachillerato académico, que debería durar desde los doce hasta los 18 años.

-¿Cambiaría más cosas del programa?
Hay que memorizar más. Tenemos que recuperar la memoria en el aula. La pedagogía que se considera moderna ha desprestigiado la memorística y afirma que lo importante no es memorizar, sino saber razonar...

-¿Acaso no es cierto?
Eso es una sandez. Es imposible memorizar sin razonar y viceversa. Algunas estructuras básicas del saber tienen que memorizarse y punto, y sólo hay una manera: aprenderlas de memoria. Sí, memoria: mecánicamente.

-¿Quiere volver a recitar los reyes godos?
Me conformaría con que los chavales supieran de memoria los últimos reyes de España al menos desde los Reyes Católicos.

-Luego todo se olvida.
Sí, pero si usted alguna vez supo algo y lo ha olvidado, al menos puede consultar y recordarlo, pero si nadie nunca se lo enseñó, entonces ya no sabrá buscarlo en ningún sitio. Será usted un ignorante absoluto.

-Pero si el alumno pone buena voluntad...
Ése es otro error pedagógico: la buena voluntad no es suficiente. Sólo es suficiente el éxito. ¿Qué le pide usted a su médico? ¿Que le cure, o se conforma con que lo intente?

-Espero de él que me cure.
Pues al estudiante, si apuestas por su futuro de verdad, hay que pedirle resultados desde el primer día y no sólo buena voluntad.

-Hay que motivarlo.
Otra tontería. A los estudiantes hay que exigirles disciplina. La motivación es otro de los mitos pedagógicos cargados de buenas intenciones que han llevado a la cola de Europa a nuestro sistema educativo.

-Pero la ilusión mueve montañas.
La disciplina mueve montañas. El niño no puede ilusionarse aprendiendo la tabla de multiplicar, porque la encontrará aburridísima, y lo es, pero el profesor debe disciplinarlo y hacérsela aprender, porque ése es el único camino para saber multiplicar un día.

-¿Pide usted la vuelta del castigo?
Pido la vuelta a las aulas del respeto al profesor y quiero que también regrese la educación, entendida como subordinación del egoísmo al interés general. Pido que los estudiantes recuperen los modales y dejen de rendir culto a sus propios y pueriles caprichos.

-¿Así reduciría el fracaso escolar?
Existe mucho más fracaso escolar del que se denuncia y, lo que es peor, incluso quienes cumplen los objetivos - siguiendo la jerga pedagógica en boga- tal vez sí los cumplan, pero aun así sufren grandes lagunas cognitivas.

-Kant pedía que no enseñáramos filosofía, sino que enseñáramos a filosofar.
Kant dijo eso, pero hizo lo contrario. Dedicó toda su vida a leer filosofía y sólo se atrevió a publicar La crítica de la razón pura cuando ya tenía 57 años. Así que Kant estudió mucha filosofía antes de filosofar.

-Los padres también sufren lo suyo.
Están despistados por el sistema. Antes sabían que el chaval debía apretar para no ir a septiembre y en septiembre para no repetir. Como ahora hay que pasarles de curso de todos modos, creen que la holgazanería de sus hijos no lo es tanto, puesto que aprueban.

-Pero la pedagogía...
La pedagogía se utiliza como una jerga irrelevante para enunciar lo obvio. Un profesor tiene que dominar su materia y luego aprenderá a enseñar, porque a enseñar no se enseña, como tampoco se enseña a amar o a tener amigos. Sólo la experiencia es maestra.

-Su manifiesto diríase reaccionario.
Es puro progresismo, lo que sucede es que cuestiona los manidos clichés bienintencionados, pero erróneos, que han fundado nuestras reformas educativas y sus fracasos.

-¿Y la religión?
No tiene cabida en el aula de todos. Pertenece a la esfera de lo privado. Imagínese a un profesor diciéndole a los hijos de una pareja homosexual que la homosexualidad es contra natura. Otra cosa es la historia de las religiones, que sí se puede enseñar.

-¿Y la filosofía sí que cabe?
-Enseñar a pensar es algo de lo que todos estamos muy necesitados.

(R. Moreno Castillo. Profesor. Autor del "Panfleto antipedagógico").

miércoles, 21 de octubre de 2009

*Bruce Springsteen (The Boss)



Here in northeast Ohio
back in eighteen-o-three
James and Danny Heaton
found the ore that was linin' yellow creek.

They built a blast furnace
here along the shore
and they made the cannon balls
that helped the union win the war.

Here in Youngstown
here in Youngstown
my sweet Jenny, I'm sinkin' down
here darlin' in Youngstown.

Well my daddy worked the furnaces
kept 'em hotter than hell
I come home from 'Nam worked my way to scarfer
a job that'd suit the devil as well.

Taconite, coke and limestone
fed my children and made my pay
then smokestacks reachin' like the arms of god
into a beautiful sky of soot and clay.

Here in Youngstown
here in Youngstown
my sweet Jenny, I'm sinkin' down
here darlin' in Youngstown.

Well my daddy come on the 0hio works
when he come home from world war two
now the yards just scrap and rubble
he said, "Them big boys did what Hitler couldn't do".

These mills they built the tanks and bombs
that won this country's wars
we sent our sons to Korea and Vietnam
now we're wondering what they were dyin' for.

Here in Youngstown
here in Youngstown
my sweet Jenny, I'm sinkin' down
here darlin' in Youngstown.

From the Monongaleh valley
to the Mesabi iron range
to the coal mines of Appalacchia
the story's always the same.

Seven-hundred tons of metal a day
now sir you tell me the world’s changed
once I made you rich enough
rich enough to forget my name.

In Youngstown
in Youngstown
my sweet Jenny, I'm sinkin' down
here darlin' in Youngstown.

When I die I don't want no part of heaven
I would not do heavens work well
I pray the devil comes and takes me
to stand in the fiery furnaces of hell.

Bruce Springsteen, Nueva Jersey, 1949, apodado "The Boss" ("el Jefe"), es un cantante, compositor y guitarrista estadounidense ampliamente conocido por su música rock vinculada a letras poéticas y a sentimientos tradicionales americanos.
Las grabaciones de Springsteen han tendido a alternar, a lo largo de tres décadas, entre el rock comercial y otros trabajos orientados hacia el folk. Gran parte de su éxito deriva de su vinculación a la E Street Band, presente en una gran parte de sus grabaciones, y especialmente relevante por su particular sonido y su profesionalidad en el escenario, llegando a ofrecer conciertos de más de tres horas de duración.
En su extensa trayectoria musical, Bruce Springsteen ha sido galardonado con numerosos premios, incluyendo diecinueve premios Grammy, dos Globos de Oro y un Premio de la Academia. Ha vendido 120 millones de álbumes en todo el mundo.

*Las buenas notas por sí solas forman malas personas

Ken Blanchard tiene 70 años y hace 40 que enseña a enseñar y a liderar en másters, miles de conferencias y una treintena de libros. No sé si se ha hecho rico, pero sigue en la carretera, porque anteayer intervino en Barcelona con HSM. Y después me habló con dulzura y generosidad de cómo las buenas notas forman malas personas cuando, desde niños, hacen depender nuestra autoestima de la acumulación de resultados cuantificables en cargos o sueldo.
Ken cree que ese error pervierte el sistema financiero -donde acaban algunos de los peores tipos con las mejores calificaciones- y nos pone en manos de peligrosos acumuladores compulsivos, especie que también triunfa en la política y la empresa. Nuestra sociedad necesita menos exámenes y más educación. Convertir la política en profesión es pervertir la democracia.

Sufrimos a Maddoff, y otros como él, y aún padecemos la avaricia de Wall Street y la banca, donde los poseedores de los mejores expedientes académicos están pagándose sueldos increíbles con nuestros impuestos. "Es que si no nos pagamos estos sueldos millonarios -argumentan-, los mejores se van a otros bancos y países...". Pero, ¡por Dios santo!: ¿cuánto hay que pagarle a un banquero para que se sienta bien retribuido? ¿Cuánto tiene que cobrar un gestor o un político para no tener la tentación de robar?

-Robar no es algo nuevo precisamente.
No, pero lo que sí es nuevo y preocupante es que todo nuestro sistema se fundamente en el fomento de la avaricia sin límites.

-Tampoco la avaricia es novedad.
Pero antes se acumulaba para invertir y crear empleo -por eso los demás contribuíamos-, pero ahora se acumula sin ninguna relación con la economía productiva.

-¿Por qué?
Porque nuestro sistema -desde preescolar hasta la jubilación- nos está educando para que confundamos nuestra autoestima con nuestros resultados. Y forma acumuladores compulsivos obsesionados con lograr resultados cuantificables: sueldo, cargo, méritos, carrera, bienes, coches, pisos... Esos números les dan la medida de su autoestima: creen que sólo son queridos en la medida en que consiguen esas cantidades de poder y dinero.

-¿No ha sido siempre así?
Todo el sistema educativo se ha transformado en una máquina de calificar, seleccionar, segregar, categorizar, dar notas... Educar se ha reducido a hacer la selección de personal desde la cuna hasta el despacho de jefe. Y por el camino quedan los perdedores.

-Tampoco me parece tan novedoso.
Es una perversión que nos condena a la obsesión de acumular y a la infelicidad. Así siempre necesitamos acumular más porque nos sentimos cada vez menos.

-Tendemos a confundir valor y precio.
Se inculca la necedad cuantificadora: ha habido varias generaciones de obsesos por los resultados desde el parvulario.

-¿Del parvulario a Wall Street?
¿Hay algo más egoísta que un bebé? ¿Hay alguien más centrado en sí mismo que un preescolar? ¿Y sabe por qué? Porque no se nace generoso: la generosidad se aprende, y no la estamos enseñando. Al contrario, enseñamos que sólo te vamos a querer -desde papá hasta el jefe- en la medida de lo que consigas puntuar, obtener, mandar...

-Pues dependerá de cada colegio...
Esa obsesión conduce desde el aula con sus notas trimestrales hasta la obsesión empresarial por la presentación en bolsa de las cuentas trimestrales de resultados: un cortoplacismo que desincentiva la inversión a largo plazo, la que crea riqueza duradera y creciente.

-No sé si veo la relación...
Todos los niños quieren aprender hasta que les empiezas a poner notas: los que suspenden acaban odiando el cole: ¿por qué clasificar a las personas por sus resultados desde la cuna? Esa es la receta segura para la avaricia y luego la desdicha: de los que suspenden y de los que acaban en Wall Street.

-¿Acaso no haría usted exámenes ni presentaría resultados empresariales?
No me obsesionaría con ellos, porque sólo son un medio: no un fin. Los Maddoff del mundo son esclavos de esa mentalidad: vales lo que consigues y todo vale para conseguirlo. Millones de padres niegan el cariño a los hijos que llegan con malas notas...

-¿Qué haría usted? ¿Darles una fiesta?
Si amo a mi hijo, separaré claramente mi amor por él de sus resultados escolares. Mi amor es incondicional: amamos a las personas porque son únicas y son ellas y después está lo que tienen, saben o pueden hacer.

-Así usted incentiva la mediocridad.
Si sólo amo al hijo en la medida en que trae buenas notas o mete goles, le haré esclavo de los resultados: siempre necesitará más dinero, más poder y más triunfos para estar satisfecho consigo mismo. Cada día saldrá a la calle en busca de su mayor dosis de resultados. Y si no los logra por las buenas, es posible que lo intente por las malas.

-¿Qué prefiere: tener un médico educado con exigencia y resultados o con mucho amor y ninguna exigencia?
Un médico obsesionado con los resultados y su carrera tendrá la tentación de utilizar a sus pacientes para acumular dinero o méritos. Será mal médico, porque el paciente debe ser el fin y no el medio de toda medicina. Cualquier profesional cuya autoestima no dependa tan sólo de acumular dinero o medallas acabará haciéndolo mejor.

-Vivirá menos estresado seguro.
Tendrá la oportunidad de no depender de la acumulación cuantificable para medir y gozar de su propia autoestima: sólo así podrá ejercer su profesión convirtiendo a sus clientes en fines y no en medios.

-Si no hay nota, ¿para qué esforzarse?
Se esforzará si sabe que es un ser humano al que se le ama porque es él y con esa confianza podrá ser generoso y devolver ese amor a los demás sin exprimirlos para obtener más resultados con que conquistar su admiración, que él confunde con ese cariño que se le escapa... Esa es la diferencia entre el líder que sirve y el líder que se sirve de los demás.

(Entrevista publicada en "La Contra" de La Vanguardia).

martes, 20 de octubre de 2009

*Joe Strummer & The Mescaleros



There's something there

I was patrolling a Pachinko
Nude noodle model parlor in the Nefarious zone
Hanging out with insects under ducting
The C.I.A was on the phone
Well, such is life

Latino caribo, mondo bongo
The flower looks good in your hair
Latino caribo, mondo bongo
Nobody said it was fair, oh

Latino caribo, mondo bongo
The flower looks good in your hair
Latino caribo, mondo bongo
Nobody said it was fair

Latino caribo, mondo bongo
The flower looks good in your hair
Latino caribo, mondo bongo
Nobody said it was fair

For the Zapatistas I'll rob my sisters
Of all the curtain and lace

Down at the bauxite mine
You get your own uniform
Have lunchtimes off
Take a monorail to your home

Checkmate, baby
God bless us and our home
Where ever we roam
Now take us home, flaquito

Latino caribo, mondo bongo
The flower looks good in your hair
Latino caribo, mondo bongo
Nobody said it was fair
Latino caribo, mondo bongo
The flower looks good in your hair
Latino caribo, mondo bongo
Nobody said it was fair.

Joe Strummer, fue el solista y líder del grupo británico The Clash, banda, que surgió a mediados de los años 70 y fue considerada junto con los Sex Pistols la más importante del movimiento punk en el Reino Unido.
Su álbum 'London calling' fue calificado el mejor de la década de los 80 por la revista 'Rolling Stone'.
Strummer frecuentaba España, sobre todo Granada, donde trabó amistad con los miembros del grupo de rock 091, con quienes colaboró en algún disco.
Casado y padre de dos hijas, Joe Strummer murió en el 2002 a la edad de 50 años, a causa de un ataque cardiaco.

*El origen del mundo

Hacía pocos años que había terminado la guerra de España y la cruz y la espada reinaban sobre las ruinas de la República.
Uno de los vencidos, un obrero anarquista, recién salido de la cárcel, buscaba trabajo. En vano revolvía cielo y tierra. No había trabajo para un rojo. Todos le ponían mala cara, se encogían de hombros o le daban la espalda. Con nadie se entendía, nadie lo escuchaba. El vino era el único amigo que le quedaba. Por las noches, ante los platos vacíos, soportaba sin decir nada los reproches de su esposa beata, mujer de misa diaria, mientras el hijo, un niño pequeño, le recitaba el catecismo.
Mucho tiempo después, Josep Verdura, el hijo de aquel obrero maldito, me lo contó. Me lo contó en Barcelona, cuando yo llegué al exilio. Me lo contó: él era un niño desesperado que quería salvar a su padre de la condenación eterna y el muy ateo, el muy tozudo, no entendía razones.

-Pero papá -le dijo Josep, llorando-. Si Dios no existe, quién hizo el mundo?

-Tonto -dijo el obrero, cabizbajo, casi en secreto-. Tonto. El mundo lo hicimos nosotros, los albañiles.

(De "El libro de los abrazos" de Eduardo Galeano).

miércoles, 14 de octubre de 2009

*The Beatles (sú última canción)



Free as a bird,
it's the next best thing to be.
Free as a bird.

Home, home and dry,
like a homing bird I'll fly
as a bird on wings.

Whatever happened to
the life that we once knew?
Can we really live without each other?

Where did we lose the touch
that seemed to mean so much?
It always made me feel so...

Free as a bird,
like the next best thing to be.
Free as a bird.

Home, home and dry,
like a homing bird I'll fly
as a bird on wings.

Whatever happened to
the life that we once knew?
Always made me feel so free.

Free as a bird.
It's the next best thing to be.
Free as a bird.
Free as a bird.
Free as a bird.

En 1980, en su apartamento del “Edificio Dakota” de Nueva York, John Lennon empezó a componer “Free as a Bird”, pero no la terminó, pues en diciembre de ese mismo año fue asesinado.
Años después, en 1995, los tres Beatles restantes (Paul MacCartney, George Harrison y Ringo Starr) se reunieron tras 25 años de separación -se había separado en 1970- para grabar su última canción como grupo. Faltaba John Lennon, asesinado hacía 15 años, pero tenían su voz en un grabación casera de esta canción inacabada, que ellos completarían.
El resultado final de “Free as a bird” incluye la voz grabada de John Lennon con el apoyo de las voces e instrumentos de Paul, Ringo y George. Paul cantó la primera parte de los coros: "Whatever happened to ..." y George cantó la segunda. Los tres interpretaron los coros adicionales.
La canción se dio a conocer en todas las radios y televisiones del mundo tras la última campanada del año 1995 que daba inicio al nuevo año 1996. En los canales de televisión la canción pudo oírse acompañada de este video, uno de los más creativos e innovadores jamás antes vistos.

martes, 13 de octubre de 2009

*Vencer el trauma a través del arte (II)

-¿La identificación con el trabajo del artista deviene en un instrumento liberador del propio dolor?
Desde luego. En Ruanda después del genocidio, hacen poesías… es el único medio que tienen de decir lo que les ha pasado. Si contaran lo que les pasó es tan horrible, que todo el mundo se pondría a llorar y les dirían que se callaran (“venga, para ya, la guerra ha terminado”); sin embargo, a través de la poesía encuentran bellas palabras y vuelven al mundo de los humanos. La poesía, la obra de teatro o el dibujo se convierten en un acto de liberación porque les permiten compartir con otros lo que les pasó, pero controlando las emociones. Los atentados del 11-M lo echaron del mundo y el herido no puede hablar, pero a través del arte puede liberarse y el otro puede aceptar escucharlo.

-¿Cómo valora el papel de la educación artística en la escuela?
El dogma filosófico, político, religioso o artístico impide la expresión del niño. Cuando trabajamos en Kosovo, no hace mucho tiempo, donde hubo una guerra muy cruel, pudimos hacer que los niños hablaran. Los llevábamos con otros niños que no habían sufrido los horrores de la guerra y les dábamos papel y lápiz a todos y ninguna consigna artística. Los niños que habían vivido situaciones terribles dibujaban lo que no sabían decir, pintaban rojo, negro y cuerpos cortados. El rojo de la sangre, el negro de la casa incendiada y los cuerpos cortados de la madre, la hermana o el padre, pero no decían ni una palabra. Después colgábamos en la pared, los dibujos de todos los niños, mezclados. Y les preguntábamos si querían volver al día siguiente. Los niños que volvían se iban sintiendo progresivamente más seguros al estar entre otros niños y trabajar en la escuela; y cuanto más se los responsabilizaba (recoger la clase, por ejemplo), más colores nuevos aparecían, el verde de los pastos, el marrón de las montañas, dibujaban vacas… y había menos negro. Al cabo de dos o tres semanas, empezaban a pintar casas con ventanas y con chimeneas que despedían humo. Nos decían que la causa del humo era que mamá había invitado al vecino y estaba cocinando. ¡La vida volvía! y sólo en ese momento, en que se sentían seguros por el afecto, por la familiaridad, hablaban de ellos mismos y decían por ejemplo “mataron a mi hermana” y contaban cosas que no hubieran podido decir antes. No es la educación artística lo que les permitió expresarse, sino la posibilidad de sentirse seguros. No todos los niños son artistas, pero hay que darles la ocasión de expresarse, aunque la técnica llegue más tarde.

-Dice que la retórica es clave para evitar los síndromes post-traumáticos. ¿Tanto poder tiene la palabra confrontada a hechos terribles?
Acción, solidaridad y retórica son las claves. La retórica, o la forma de hablar o de impedir hablar es muy importante. Hay una retórica que humilla (“Venga, calla ya, nosotros también sufrimos. ¡Otra vez, no!”). No sólo he sido herido, sino que encima se me humilla cuando hablo de lo que me pasó. Por ejemplo a un niño maltratado, puede decírsele “tu padre es un monstruo”, pero lo que necesita el niño, precisamente, es pensar que su padre no lo es. Necesita ser protegido porque su padre lo maltrata, pero no hay que hablarle mal de él, sino decirle “tu padre no debe hacer eso, pero es desgraciado y no ha comprendido algunas cosas. Vamos a ayudar a tu padre para que deje de maltratarte”. Si le decimos al niño que su padre es un monstruo, en cierto modo, le decimos que él también lo es, porque siente vergüenza de tener un padre maltratador. De modo que ese niño es maltratado dos veces: una, por su padre y otra, por el psicólogo, el periodista, la maestra o la vecina. Así que la retórica participa en la resiliencia o la impide.

-¿Cuál debe ser el papel de los medios de comunicación?
Los medios de comunicación son los periodistas, los profesores, los artistas: es decir, todos los fabricantes de palabras que tienen una función didáctica. En Occidente, los periodistas han sido importantísimos para controlar el Sida. Sin su mensaje, explicando qué había que hacer para protegerse, habría habido epidemias como en África o como en Asia. Pero también pueden tener un efecto perverso. Por ejemplo en Ruanda fueron los periodistas quienes desencadenaron el genocidio.
Tras la II Guerra Mundial, los periodistas, los fabricantes de palabras, revalorizaron la dignidad de los franceses creando un mito (que necesitaban tras la humillación de la ocupación), que después los historiadores relativizaron. Es decir, los periodistas pueden ser benéficos, pedagógicos y perversos. Así que hace falta un control de la ética periodística como existe uno de la ética médica.

-Ha dicho que la tecnología hace insípida la alteridad y por otro lado, que la educación consiste en descubrir al otro…
Descubrir al otro es la pedagogía de la empatía y la tecnología mejora la comunicación y disminuye la interacción. Cuando yo hablo, usted no dice nada, pero sí hace gestos que me animan a continuar. Entre nosotros hay un ritual de interacción que hace que yo aprenda a vivir con usted. Con un ordenador mejoro la comunicación de una forma increíble, pero no aprendo a vivir con él. No tengo en cuenta su existencia, tiene que funcionar y ya está. Así que la comunicación ha mejorado, pero el aprendizaje de vivir juntos ha disminuido. Cada vez hay más niños que son virtuosos de las máquinas y que no saben decir “buenos días”. Están delante de las máquinas y no se sientan a la mesa, que es donde debe darse la comunicación en una familia. La televisión es interesante, enseña cosas, pero no a vivir con otra persona. Así que cuando tengo una emoción, no sé gestionarla.

-Esa falta de interacción con el otro ¿se hace más visible en la adolescencia?
En la adolescencia, los chicos ven multiplicada por dieciocho la cantidad de testosterona, la hormona del deseo sexual. En pocos meses, se transforman, les aparece el vello y tienen deseos sexuales. Sin una cultura a su alrededor que les enseñe a cortejar a una chica y a respetarla, no aprenderán a convivir con ellas. Y si no aprenden a gestionar bien esos cambios, puede ocurrir que se inhiban o que pasen a la acción y agredan sexualmente o se auto-agredan. Para las niñas es menos difícil porque maduran psicológicamente antes que los chicos y su testosterona se multiplica por tres o por cuatro. Las chicas controlan mejor el cambio, pero los chicos no comprenden lo que les sucede y necesitan una cultura (películas, canciones de amor...) que los ayude a dar forma a la intensidad del deseo y a interesar a las chicas.

-Entonces, ¿es la cultura un elemento corrector?
Claro, para mí la cultura no es sólo la vanguardia. Son también las canciones populares, los cuentos para niños, que les enseñan que no nos lo podemos permitir todo, que, aunque tengamos un deseo, debemos tener en cuenta la existencia del otro. Es muy importante esa cultura tradicional. Los adultos pueden hacer vanguardismo y aventurarse, pero antes de llegar a eso, necesitamos esa cultura para los niños.

-En cierto modo, ¿todos hemos sido espantapájaros en algún momento de nuestras vidas?
Todos hemos pasado por pruebas: penas, fracasos, enfermedades… pero sin dejar de ser uno mismo, mientras que en el trauma estoy roto, perdido y no sé quién soy. No hay diferencia entre la muerte y esa forma de vivir. No es lo mismo que pasar una prueba dura. Quienes han sufrido traumas que no se pueden contar, son espantapájaros.
Siempre pongo este ejemplo: estamos a la mesa, entre amigos, reímos, la comida es buena y usted cuenta su primer amor cuando tenía quince años y vio a su príncipe azul: se enamoró de su profesor de inglés (se ríe). Algunos cuentan historias graciosas, hasta que alguien dice “Yo tenía once años cuando mi padre se metió en mi cama”. Nadie pronuncia una palabra, estamos fuera de la cultura y quien ha hablado se ha convertido en un espantapájaros. Si ella cuenta lo que le pasó, se acabó, todo el mundo se calla. Ni se puede decir eso ni se puede escuchar. Hace falta un lugar de palabra en otro sitio, un lugar cultural, que puede ser un psicólogo, una película, una canción, un cuento como el de Piel de asno, que muestra el incesto. Usted puede contar su primer amor, pero ella no puede. Pero con ese cuento, podrá comprender poco a poco que le ha pasado algo muy grave, pero que no tiene ganas de ser un espantapájaros y que desea ser una mujer como las demás.

(Entrevista publicada en "Cuadernos de pedagogía", nº 393).