miércoles, 30 de junio de 2010

*¡Felices vacaciones!

Llegó el día casi sin darnos cuenta. Hoy es ya 30 de junio, el final de un tiempo; un tiempo de trabajo, de desvelos, de llantos y risas, de afectos y desafectos, de despedidas y de celebraciones.

Y quiero, por esto, desearos un feliz verano y hacerlo desde aquí, desde este blog que con tanta satisfacción he ido construyendo con vosotros. Sí, habéis entendido bien, "construyendo con vosotros", porque sin vuestra presencia y participación este blog no habría tenido sentido alguno.

Así que ¡felicidades! Por todo, por vuestros comentarios, por vuestro esfuerzo, por vuestras ganas de aprender. Y porque con ello habéis dado un paso hacia la conquista de vuestra libertad. "¡Sólo quien conoce, sabe elegir!", ¿recordáis? Por eso tiene tanto sentido luchar por el conocimiento: no para ser más listos, sino para ser más libres.

Ahora tenemos un tiempo para saborear el placer del deber cumplido, para compartir los días con nuestros familiares y amigos, y también para soñar con nuestros proyectos y metas para el nuevo curso.

He sido muy feliz compartiendo mi quehacer diario con vosotros, me habéis dado ilusión y entusiasmo para continuar juntos en este apasionante mundo de la educación.

¡Gracias... y por favor, no os canséis nunca de soñaros mejores y de luchar por serlo.

¡Hasta septiembre! Mientras tanto, os dejo esta preciosa canción...



Let me take you far away,
you’d like a holiday.
Let me take you far away,
you’d like a holiday.

Exchange the cold days for the sun,
a good time and fun.
Let me take you far away,
you’d like a holiday

Let me take you far away,
you’d like a holiday.
Let me take you far away,
you’d like a holiday.

Exchange your troubles for some love
wherever you are.
Let me take you far away,
you’d like a holiday.

Longing for the sun you will come
to the island without name.
Longing for the sun be welcome
on the island many miles away from home.
Be welcome on the island without name,
longing for the sun you will come
to the island many miles away from home...
away from home...
away from home...
away from home...

Scorpions
, es una veterana banda de Heavy Metal creada en el año 1969 en Hannover (Alemania), que obtuvo sus éxitos más clamorosos durante la década de los 90.
Esta banda ejerció una gran influencia sobre otros grupos de Heavy Metal y Metal Rock posteriores.
De vez en cuando sorprendían a sus seguidores con alguna preciosa balada como ésta, titulada “Holiday”.

*La ira: nuestro enemigo interior

Raymond Novaco, experto en psicología sobre el enfado, vive rodeado de airados. Es pionero en el tratamiento cognitivo-conductual de la ira. Ha realizado trabajos de investigación con población reclusa y veteranos de guerra (Iraq y Afganistán) sobre el estrés postraumático, y asegura que lo que arraiga más el trauma es precisamente la ira. Ahora estudia los efectos sobre los niños de padres iracundos: "Si queremos mitigar la violencia en nuestra sociedad, hemos de empezar en casa", nos dice.

"Tengo 63 años. Nací en Nueva Jersey y vivo en California. Soy catedrático de Psicología y Conducta Social en la Universidad de California, Irvine. Casado, sin hijos. ¿Política? Que el gobierno deje a la gente en paz. Creo que hay un poder divino que no tengo capacidad de comprender.

.-¿Qué le pone iracundo?
Los políticos y mi madre..., mírela, aquí está, jugando al golf.

.-Lleva su foto encima.
Es italiana, un carácter, pero la quiero muchísimo.

.-¿Por eso estudia la ira?
No, ja, ja. La ira es una emoción humana corriente muy importante para vivir, lo que pasa es que a menudo se confunde con la agresión, que es un comportamiento.

.-La frontera es borrosa...
La ira es un problema cuando es demasiado frecuente, intensa, rápida, duradera y se expresa violentamente. La ira es una emoción normal, pero necesita regularse. Además, en una intensidad elevada, la ira nunca es útil.

.-¿Lo es en algún caso?
La ira da energía al organismo, es una de sus funciones. En circunstancias difíciles puede ayudarnos a persistir, a no rendirnos. Y también tiene una función comunicativa.

.-Curiosa forma de comunicarse.
A veces las personas no se comunican hasta que aparece la ira, de manera que el enfado sería el vehículo para comunicar emociones negativas. La ira nos da fuerza, poder.

.-Por eso tiene adeptos.
Moviliza contra sentimientos de opresión o de victimización, fortalece al grupo.

.-¿Cómo se aprende a controlarla?
La ira es líquido caliente en un recipiente, para aprender a controlarla se necesita un termostato. Hay que estar muy atento a las propias sensaciones. El control de la ira reside en la reflexión. Hay que preguntarse si había motivo para enfadarse tanto.

.-Pero eso es a posteriori.
Hace ya mucho que sabemos que nuestros pensamientos y percepciones influyen en nuestro comportamiento. Los primeros en afirmarlo fueron Séneca y el médico de Marco Aurelio, así que los conceptos teóricos que barajamos hoy tienen dos mil años.

.-¿Sabemos algo nuevo?
No nos enfadamos sólo por lo que pasa, sino por el significado que le damos; y eso tiene que ver con el sistema cognitivo. Y en nuestra vida desarrollamos normas sobre cómo la gente debería comportarse y actuar.

.-Y si te las saltas, hay quien se enfada.
Así suele ser. Y también la ira tiene que ver con nuestro sistema de activación fisiológica: si tenemos la presión alta o tensión muscular, estamos más predispuesto a un ataque de ira. También influye el sistema conductual: según como actuemos, pensaremos.

.-Qué interesante.
Si la persona desarrolla hábitos de agresividad, estos influirán en la manera de pensar y en las emociones. La persona a quien le faltan habilidades de conducta para sobrellevar ciertas situaciones, como la comunicación o la capacidad para solucionar problemas, fácilmente usará la ira para resolverlos. Es un sistema interconectado entre pensamientos, emociones, conductas y entorno.

.-Un popurrí.
Nuestro comportamiento, a su vez, modela el entorno en el que nos movemos. Las personas que actúan de forma antagonista apartan a los que podrían darles apoyo. Por esto, el amor y la gentileza son un buen antídoto contra la ira.

.-¿Por dónde empezar?
Reformulando las experiencias personales para cambiar su significado. Alguien que se enfada con frecuencia verá fácilmente maldad y hostilidad en los otros, hay que encontrar un análisis alternativo. La gente muy airada pierde la perspectiva. La ira es la ausencia de apreciación.

.-Eso es vivir mal.
Perder la capacidad de apreciar a los otros y la belleza del mundo es muy dañino. La ira es un veneno en la mente.

.-¿Cómo regular el sistema fisiológico?
Yo utilizo la respiración (lenta y profunda) como foco de relajación, ya que es un ritmo central del cuerpo. A nivel conductual, la persona necesita desarrollar habilidades verbales y empáticas para confrontar las situaciones de ira.

.-¿Alguna estrategia?
Hay que desarrollar una jerarquía de situaciones provocadoras de ira empezando por las de baja intensidad, porque si no controlas estas, no controlas ninguna.

.-¿Pero cuál es el fondo del problema?
No entender bien el mundo y la vida. La vida es corta, si te pasas el día enfadándote pierdes muchas situaciones de disfrute. Guarde su enfado para cosas importantes. La ira y el enfado consumen tus recursos. Hay que preguntarse a menudo: ¿mi carácter, mis enfados están interfiriendo con mis relaciones, mi salud, mi trabajo?

.-Las personas de pronto fácil no pueden evitarlo, aunque luego se arrepientan.
La ira es un hábito: puede y debe controlarse incluso en situaciones de supervivencia. En una pelea a vida o muerte, la ira es una desventaja. Los profesionales lo saben, si no estás airado peleas más rápido, atacas en diferentes niveles y manipulas el espacio.

.-Treinta y cinco años investigando y tratando, ¿qué ha entendido del ser humano?
Que es importante creer en cosas más grandes que uno mismo, que hay más alegría en dar que en recibir, y que la apreciación de la amistad y el amor es lo que te sostiene en la vida. Amor, gentileza y humor son unos buenos antídotos contra la ira. Sobrellevar el dolor es la capacidad que te hace fuerte.

.-¿Qué hay detrás de la ira?
Cuando nos enfadamos, lo que estamos haciendo es intentar controlar la situación. Tras la ira hay alguien cuya perspectiva de vida es demasiado estrecha y que exagera la importancia de los acontecimientos.

*Elvis Costello (músico británico)



She may be the face I can't forget,
the trace of pleasure or regret,
may be my treasure or the price I have to pay.
She may be the song that summer sings,
may be the chill that autumn brings,
may be a hundred different things
within the measure of a day.

She may be the beauty or the beast,
may be the famine or the feast,
may turn each day into a heaven or a hell.
She may be the mirror of my dreams,
the smile reflected in a stream,
she may not be what she may seem
inside her shell.

She, who always seems so happy in a crowd,
whose eyes can be so private and so proud,
no one's allowed to see them when they cry.
She may be the love that cannot hope to last,
may come to me from shadows of the past
that I'll remember till the day I die.

She may be the reason I survive,
the why and wherefore I'm alive,
the one I'll care for through the rough in ready years.
Me, I'll take her laughter and her tears
and make them all my souvenirs,
for where she goes I've got to be
the meaning of my life is she.
She... oh she...

Elvis Costello (Londres, 1954) es músico, cantante y compositor. Se inició en la escena pub-rock londinense a mitad de los 70 desde donde vio llegar como observador privilegiado la New Wave y el punk, movimientos con los que se asoció.

En 1975 Elvis Costello llevaba una aparente vida convencional, casado y con hijo, y empleándose en diferentes trabajos administrativos. No obstante, componía y movía sus maquetas hasta que la independiente Stiff Records le contrató.

La portada de su primer disco mostrando un Costello con su Fender Jazzmaster en ristre, enormes gafas de pasta, piernas en cuña embutidas en pantalón pitillo, ecos estéticos al punk y a Buddy Holly y pose desafiante era una declaración de intenciones
Son conocidas sus incursiones en el mundo de la música clásica como es el caso de sus obras "The Juliette Letters" y "Il Sogno".

Elvis Costello se casó con Diana Krall en diciembre de 2003 y tuvieron dos hijos gemelos en diciembre de 2006 en Nueva York.

En 2008 Costello presentó un programa de televisión llamado "Elvis Costello With..." coproducido por CTV (Canadá), Channel 4 (Inglaterra) y Sundance Channel (Estados Unidos). El programa desarrollaba entrevistas en profundidad a miembros destacados del negocio musical. Su primer invitado fue Elton John. El espacio televisivo tenía fines benéficos, para recaudar dinero en la lucha contra el sida en África.

*Ser quien eres (II)

Emilio Lledó estima que si sus alumnos le tienen cierta estima, no es ningún mérito suyo.
.-Me ha gustado hacer lo que he hecho y poder dar algo de mí mismo, que es lo bonito de esta profesión, para mí la más hermosa. El profesor es esencial en la formación de la solidaridad, de las ideas, de la libertad de mente. El profesor tiene que ser capaz de estimular el pensamiento de los que le escuchan, no está para que el alumnado reproduzca frases hechas. Si volvemos a insistir en la tesis de que el ser humano es lo que la educación hace de él, imagínate la responsabilidad que tienen los educadores. El profesor tiene que transmitir amor a lo que enseña y al mismo tiempo tiene que amar a los que enseña. Y, si no, volveremos lentamente a las cavernas.

Reconoce que puede parecer grotesco el hecho de animar a los jóvenes a amar el saber y el conocimiento, pero apunta que, de no hacerlo así, sería una "castración" de la vida intelectual.
.-El aprendizaje no es sólo un caminito que te lleva derechito a tener una colocación en tal o cual empresa. Eso me parece un error garrafal de los sistemas educativos actuales.

Insiste en la importancia del profesor.
.-Yo creo que es una de las funciones más hermosas que puede haber en la vida comunicarte a través de la enseñanza, pero no para que te dé autoridad, la autoridad hay que ganársela con el entusiasmo, con tus ganas de comunicar lo mejor que sepas. La desasignaturización de la Universidad debe permitir al profesor moverse en ese espacio de libertad, con todo el rigor que sea preciso".

Y también subraya:
.-Cuando nos quejamos del nuevo alumnado, yo creo que lo primero que tenemos que hacer es quejarnos de nosotros mismos, de muchos de los docentes.

El Profesor Lledó cree que para la comprensión de la vida el lenguaje es fundamental:
.-Somos seres que aprendemos a hablar y en el lenguaje, que es la primera gran avalancha de reflejos condicionados, aprendemos una manera de ver el mundo. El lenguaje es como una mano que agarra la realidad y nos la dice, pero también hay que crear una lengua personal, de tu propia libertad, de tu propia experiencia, de tu propio contacto con la realidad, con la vida, con los otros seres humanos, y tener unos determinados ideales de solidaridad y justicia, de todas esas palabras que ahora no se estilan y que, sin embargo, constituyen los centros elementales de la cultura humana. Si quitas la bondad, la belleza, la justicia y la verdad, qué queda en la vida -se pregunta-. Es cierto que esto suena un poco a música celestial, pero el día que renunciemos a esto no merecerá la pena vivir.

Emilio Lledó afirma que todo esto se consigue "con una educación de la mirada".
.-En nuestros días, es normal decir que una imagen vale más que mil palabras y nadie duda de la fuerza de las imágenes, pero, si no somos lenguaje, palabra, si no tenemos nada dentro, no vemos nada, no entendemos nada, no captamos nada e incluso lo malentendemos".

Además, está convencido de que los estudiantes son mucho más listos y sensibles de lo que creemos, y, cuando se les transmite amor e interés, lo reciben.
Precisamente, él tuvo la oportunidad de comprobarlo recientemente en un instituto de Numancia de la Sagra , en la provincia de Toledo, que lleva su nombre.
.-Para mí, han sido unos de los días más hermosos de mi vida últimamente -asegura, al recordar el "interés y la receptividad" de los alumnos y a unos profesores que considera "maravillosos y admirables".

(Extracto de entrevista publicada en "Diario AltoAragón").

*Warren Zevon



Well, I went to the doctor
I said, "I'm feeling kind of rough"
"Let me break it to you, son,
your shit's fucked up."
I said, "My shit's fucked up?
Well, I don't see how".
He said, "The shit that used to work
it won't work now."

I had a dream,
ah, shucks, oh, well.
Now it's all fucked up,
it's shot to hell.

Yeah, yeah, my shit's fucked up,
it has to happen to the best of us.
The rich folks suffer like the rest of us,
it'll happen to you.

That amazing grace
sort of passed you by.
You wake up every day
and you start to cry.
You want to die
but you just can't quit.
Let me break it on down:
it's the fucked up shit.
Yeah, my shit's fucked up.
Fucked up.

Warren Zevon (1947-2003) fue un cantautor estadounidense de ascendencia judía. Su particular punto de vista sobre la vida le hizo dar a sus canciones un tono oscuro y sórdido que a menudo complementaba con la ironía que siempre le caracterizó.

Tuvo una vida llena de altibajos, con constantes problemas en su vida personal (divorcios, alcoholismo, intentos de suicidio...) que se complementaban con un gran reconocimiento entre sus compañeros de profesión entre los que destacaban Bob Dylan, Jackson Browne, Neil Young o R.E.M.

En 2002 se le diagnosticó un cáncer de pulmón con unas esperanzas de vida de tan sólo tres meses. Finalmente pudo combatir a la enfermedad durante un año, tiempo que le permitió grabar un último disco, "The Wind", que se publicó una semana antes de su muerte, donde versiona la conocida canción de Bob Dylan "Knockin' on Heaven's Door" y en la que Zevon hacía unos escalofriantes coros: "Open up, open up for me".

lunes, 28 de junio de 2010

*Ser quien eres (I)

.-El prestigioso filósofo y académico Emilio Lledó, recopila en el libro "Ser quien eres" una serie de ensayos en los que reflexiona sobre la educación.
Uno de los defectos actuales de la Universidad no es sólo el asignaturismo, que viene de muy lejos, es también la funesta idea de utilidad, pensar que los cuatro o cinco años de carrera es la manera de ganarse la vida. Ésa es la manera más grande de corromper a la juventud, hacerle creer que se tiene que ganar la vida inmediatamente".

.-"Ser quien eres, ensayos para una educación democrática" es el primer volumen de la colección "Repensar la educación", que edita Prensas Universitarias de Zaragoza.
El título del libro me pareció al principio un poco pretencioso, pero luego me di cuenta de que era una cosa muy modesta y normal. Apunta hacia un ser racional e inteligente, bueno, honesto, decente, como era el ideal del sabio griego, una persona llena de ideales y de proyectos hacia el futuro; no de él solo, sino también de la ciudad a la que pertenece. Ese ser encarna un idea, pero, al mismo tiempo, es un ser que se construye, que necesita un quien que se proyecte, que luche, que tenga libertad de mente. Ahora se habla mucho de la libertad de expresión, que es esencial, pero antes hay que saber pensar. La libertad de pensar es tener las neuronas fluidas, el mundo de la libertad es el mundo de tener posibilidad.

.-Emilio Lledó, a sus 83 años de edad, tiene un avanzado concepto de la educación, que parece situarse a años luz del modelo actual de la universidad española.
El mundo es el mundo de la posibilidad. No vivimos en realidades cuajadas, eso sería una falsa educación, una falsa sociedad. Nosotros estamos atados a los instintos, pero gracias al lenguaje y mil cosas podemos desatarnos. Somos naturaleza, cuerpo, carne, huesos, corazón y ritmos vitales, pero al mismo tiempo tenemos posibilidad de ser cosas a través del lenguaje y la educación, abrirnos a determinados campos y que el mundo se nos presente como un horizonte móvil y transitable, no como un encasillamiento de carreras y estructuras estereotipadas, regidas por la funesta idea de utilidad. Y pensar desde la libertad, desde la posibilidad, es hacerlo sin esquemas establecidos, sin frases hechas, sin estereotipos que te dicen lo que es bueno, malo y regular, cuáles son los valores, cuáles los ideales y qué tienes que hacer. La mayoría es una pura falsedad.

.-Lledó se confiesa admirador de la Universidad alemana, más próxima a su idea de que "educar es crear libertad, dar posibilidad al pensar". El filósofo, que vivió más de catorce años allí, se enamoró de la manera de educar el saber en el país germano.
Cada profesor, dentro de su especialidad, dedicaba un semestre a hablar de un tema que él mismo proponía. Los cursos se dividían en semestres y sólo había dos exámenes, uno hacia la mitad y otro al final. Para mí fue un descubrimiento. Yo venía de una universidad asignaturesca, con exámenes en junio y septiembre, una enfermedad que todavía arrastra la universidad española. Cuando regresé y fui a dar clases a la Universidad de La Laguna , un grupo de alumnos se acercó a preguntarme si yo iba a exigir los apuntes en el examen, qué texto iba a recomendar... Me quedé descolocado. El profesor que exija sus apuntes no merece ser profesor. Se necesita que los chicos sepan. El aprendizaje es un problema mixto entre el alumno y el profesor, pero el profesor tiene que crear el espacio de libertad para que el alumno elabore lo que les dice, lo asimile y lo recree.

.-Emilio Lledó les examinaba, porque así se lo exigía el Estado para dar después el título a los estudiantes, pero en esas pruebas sólo pedía a los alumnos que escribieran sobre algo que les hubiera interesado del curso. No obstante, si el estudiante aportaba otra cosa y estaba bien hecha, se ganaba el sobresaliente. Además, les planteaba diez o doce preguntas, para que escogieran dos o tres, y no ponía límite de tiempo para contestar.
Yo he tenido que pasar exámenes en los que había diez minutos para contestar cada pregunta y eso es la muerte de la creatividad, del pensamiento, de la libertad y de la educación.

.-Emilio Lledó lo tenía muy claro, debía ser coherente con su forma de ser, de pensar y de entender la Universidad.
Hay que dejar a los jóvenes que se encarnicen cuatro o cinco años con la literatura, con la química orgánica, con el derecho administrativo, que sueñen un poco. Luego ya se colocarán. La universidad no tiene que ofrecer salidas, lo que tiene que ofrecer son entradas y espacio para permanecer en ella". El éxito de la educación en países como Alemania o Francia es que la enseñanza pública "está mimada", algo que me gustaría que también ocurriera en España. Además, desearía que se pudiera desterrar esa especie de encorsetamiento de exámenes y apuntes. El asignaturismo es la enfermedad más grave que arrastra la Universidad española.

(Extracto de entrevista publicada en "Diario AltoAragón").

domingo, 27 de junio de 2010

*Les choristes



Este video-clip pertenece a la película frencesa "Les choristes", traducida en España como "Los chicos del coro", estrenada en el año 2004.
La historia transcurre en un internado de reeducación de menores. El sistema represivo aplicado por el director y otros profesores con los chicos internos conmociona a Mathieu, un nuevo profesor que a través de sus clases de música y canto coral consigue el respeto y afecto de estos niños difíciles, y va transformando sus vidas cotidianas.
Es una película que, si no la habéis visto, os recomiendo que lo hagáis pues, además, tiene una gran banda sonora. Aquí os dejo la traducción de la canción del video-clip.

Mira en tu camino
a los niños olvidados, perdidos.
Dales la mano
para llevarlos
a otro mañana.

Siente en medio de la noche
la ola de esperanza,
el ansia de vivir,
el sendero de gloria.

Alegrías infantiles,
olvidadas, borradas demasiado pronto.
Una luz dorada brilla eternamente
al final del camino.

Siente en medio de la noche
la ola de esperanza,
el ansia de vivir,
el sendero de gloria.

Mira en tu camino
a los niños olvidados, perdidos.
Dales la mano
para llevarlos
a otro mañana

Siente en medio de la noche
la ola de esperanza,
el ansia de vivir,
el sendero de gloria.

*La barca (Robert Walser)

Creo que he escrito esta escena antes, pero volveré a hacerlo. En una barca, en medio de un lago, hay un hombre y una mujer. Muy por encima, en el oscuro cielo, está la luna. La noche es tranquila y cálida, ideal para esta soñadora aventura de amor. ¿El hombre del bote es un secuestrador? ¿La mujer es la víctima feliz y encantada? Esto no lo sabemos; solo vemos cómo se besan el uno al otro. La oscura montaña yace como un gigante en la brillante agua. En la orilla hay un castillo o una casa de campo con una ventana encendida. Ningún ruido, ningún sonido. Todo está envuelto en un silencio negro, dulce. Las estrellas titilan arriba en el cielo y también hacia arriba desde muy abajo del cielo, que está en la superficie del agua. El agua es la amiga de la luna, ha tirado de ella hacia sí y ahora se besan, el agua y la luna, como novio y novia. La bonita luna se ha hundido en el agua como un osado joven príncipe en un torrente de peligro. Se refleja en el agua como una cariñosa y bella alma se reflejaría en otra alma sedienta de amor. Es maravilloso ver cómo la luna se asemeja al amante ahogado en el placer, y cómo el agua se parece a la feliz amante que abraza a su real amor. En la barca, el hombre y la mujer están completamente silenciosos. Un largo beso los mantiene cautivos. Los remos yacen perezosos en el agua. ¿Son felices, serán felices, los dos que están en el bote, los dos que se besan, los dos sobre los que brilla la luna, los dos que están enamorados?

*Harry Nilsson

*La playa (Roberto Bolaño)

Dejé la heroína y volví a mi pueblo y empecé con el tratamiento de metadona que me suministraban en el ambulatorio y poca cosa más tenía que hacer salvo levantarme cada mañana y ver la tele y tratar de dormir por la noche, pero no podía, algo me impedía cerrar los ojos y descansar, y ésa era mi rutina, hasta que un día ya no pude más y me compré un trajebaño negro en una tienda del centro del pueblo y me fui a la playa, con el trajebaño puesto y una toalla y una revista, y puse mi toalla no demasiado cerca del agua y luego me estiré y estuve un rato pensando si darme un baño o no dármelo, se me ocurrían muchas razones para hacerlo, pero también se me ocurrían algunas razones para no hacerlo (los niños que se bañaban en la orilla, por ejemplo), así que al final se me pasó el tiempo y volví a casa, y a la mañana siguiente compré una crema de protección solar y me fui a la playa otra vez, y a eso de las 12 me marché al ambulatorio y me tomé mi dosis de metadona y saludé a algunas caras conocidas, ningún amigo o amiga, sólo caras conocidas de la cola de la metadona que se extrañaron de verme en trajebaño, pero yo como si nada, y luego volví caminando a la playa y esta vez me di el primer chapuzón e intenté nadar, aunque no pude, pero eso ya fue suficiente para mí, y al día siguiente volví a la playa y me volví a untar el cuerpo con protección solar y luego me quedé dormido sobre la arena, y cuando desperté me sentía muy descansado, y no me había quemado la espalda ni nada de nada, y así pasó una semana o tal vez dos semanas, no lo recuerdo, lo único cierto es que cada día yo estaba más moreno y aunque no hablaba con nadie cada día me sentía mejor, o diferente, que no es lo mismo pero que en mi caso se le parecía, y un día apareció en la playa una pareja de viejos, de eso me acuerdo con claridad, se veía que llevaban mucho tiempo juntos, ella era gorda, o rellenita, y debía de andar por los 70 años aproximadamente, y él era flaco, o más que flaco, un esqueleto que caminaba, yo creo que eso fue lo que me llamó la atención, porque por regla general apenas me fijaba en la gente que iba a la playa, pero en éstos me fijé y la causa fue la delgadez del tipo, lo vi y me asusté, coño, es la muerte que viene a por mí, pensé, pero no venía a por mí, sólo era un matrimonio viejo, él de unos 75 y ella de unos 70, o al revés, y ella parecía gozar de buena salud, y él hacía pinta de que iba a palmarla en cualquier momento o de que ése era su último verano, al principio, pasado el primer susto, me costó alejar mi mirada de la cara del viejo, de su calavera apenas recubierta por una delgada capa de piel, pero luego me acostumbré a mirarlos con disimulo, tirado en la arena, bocabajo, con la cara cubierta por los brazos, o desde el paseo, sentado en un banco frente a la playa, mientras fingía que me quitaba la arena del cuerpo, y me acuerdo de que la vieja siempre llegaba a la playa con un parasol bajo cuya sombra se metía presurosa, sin bañador, aunque a veces la vi con bañador, pero más usualmente con un vestido de verano, muy amplio, que la hacía parecer menos gorda de lo que era, y bajo el parasol la vieja se pasaba las horas leyendo, llevaba un libro muy grueso, mientras el esqueleto que era su marido se tiraba sobre la arena, vestido únicamente con un trajebaño diminuto, casi un tanga, y absorbía el sol con una voracidad que a mí me traía recuerdos lejanos, de yonquis disfrutando inmóviles, de yonquis concentrados en lo que hacían, en lo único que podían hacer, y entonces a mí me dolía la cabeza y me iba de la playa, comía en el Paseo Marítimo, una tapa de anchoas y una cerveza, y después me ponía a fumar y a mirar la playa a través de los ventanales del bar, y luego volvía y allí seguía el viejo y la vieja, ella debajo de la sombrilla, él expuesto a los rayos del sol, y entonces, de manera irreflexiva, a mí me daban ganas de llorar y me metía en el agua y nadaba, y cuando ya me había alejado bastante de la orilla miraba el sol y me parecía extrañoqueestuviera allí, esa cosa grande y tan distinta de nosotros, y luego me ponía a nadar hasta la orilla (en dos ocasiones estuve a punto de ahogarme) y cuando llegaba me dejaba caer junto a mi toalla y me quedaba mucho rato respirando con dificultad, pero siempre mirando hacia donde estaban los viejos, y luego tal vez me quedaba dormido tirado en la arena, y cuando me despertaba la playa ya empezaba a desocuparse, pero los viejos seguían allí, ella con su novela bajo la sombrilla y él bocarriba, en la zona sin sombra, con los ojos cerrados y una expresión rara en su calavera, como si sintiera cada segundo que pasaba y lo disfrutara, aunque los rayos del sol fueran débiles, aunque el sol ya estuviera al otro lado de los edificios de la primera línea de mar, al otro lado de las colinas, pero eso a él parecía no importarle, y entonces, en el momento de despertarme yo lo miraba y miraba el sol, y a veces sentía en la espalda un ligero dolor, como si aquella tarde me hubiera quemado más de la cuenta, y luego los miraba a ellos y luego me levantaba, me ponía la toalla como capa y me iba a sentar en uno de los bancos del Paseo Marítimo, en donde fingía quitarme la arena que no tenía de las piernas, y desde allí, desde esa altura, la visión de la pareja era distinta, me decía a mí mismo que tal vez él no estuviera a punto de morir, me decía a mí mismo que el tiempo tal vez no existía tal como yo creía que existía, reflexionaba sobre el tiempo mientras la lejanía del sol alargaba las sombras de los edificios, y luego me iba a casa y me daba una ducha y miraba mi espalda roja, una espalda que no parecía mía sino de otro tipo, un tipo al que aún tardaría muchos años en conocer, y luego encendía la tele y veía programas que no entendía en absoluto, hasta que me quedaba dormido en el sillón, y al día siguiente vuelta a lo mismo, la playa, el ambulatorio, otra vez la playa, los viejos, una rutina que a veces interrumpía la aparición de otros seres que aparecían en la playa, una mujer, por ejemplo, que siempre estaba de pie, que jamás se recostaba en la arena, que iba vestida con la parte de abajo de un biquini y con una camiseta azul, y que cuando entraba en el mar sólo se mojaba hasta las rodillas, y que leía un libro, como la vieja, pero esta mujer lo leía de pie, y a veces se agachaba, aunque de una manera muy rara, y cogía una botella de pepsi de litro y medio y bebía, de pie, claro, y luego dejaba la botella sobre la toalla, que no sé para qué la había traído si no se tendía nunca sobre ella y tampoco se metía en el agua, y a veces esta mujer me daba miedo, me parecía excesivamente rara, pero la mayoría de las veces sólo me daba pena, y también vi otras cosas extrañas, en la playa siempre pasan cosas así, tal vez porque es el único sitio en donde todos estamos medio desnudos, pero que no tenían demasiada importancia, una vez creí ver a un ex yonqui como yo, mientras caminaba por la orilla, sentado en un montículo de arena con un niño de meses sobre las piernas, y otra vez vi a unas chicas rusas, tres chicas rusas, que probablemente eran putas y que hablaban, las tres, por un teléfono móvil y se reían, pero la verdad es que lo que más me interesaba era la pareja de viejos, en parte porque tenía la impresión de que el viejo se iba a morir en cualquier instante, y cuando pensaba esto, o cuando me daba cuenta de que estaba pensando esto, el resultado era que se me ocurrían ideas disparatadas, como que tras la muerte del viejo iba a ocurrir un maremoto, el pueblo destruido por una ola gigantesca, o como que iba a ponerse a temblar, un terremoto de gran magnitud que haría desaparecer el pueblo entero en medio de una ola de polvo, y cuando pensaba lo que acabo de decir ocultaba la cabeza entre las manos y me ponía a llorar, y mientras lloraba soñaba (o imaginaba) que era de noche, digamos las tres de la mañana, y que yo salía de mi casa y me iba a la playa, y en la playa encontraba al viejo tendido sobre la arena, y en el cielo, junto a las otras estrellas, pero más cerca de la Tierra que las otras estrellas, brillaba un sol negro, un enorme sol negro y silencioso, y yo bajaba a la playa y me tendía también sobre la arena, las dos únicas personas en la playa éramos el viejo y yo, y cuando volvía a abrir los ojos me daba cuenta de que las putas rusas y la chica que siempre estaba de pie y el ex yonqui con el niño en brazos me contemplaban con curiosidad, preguntándose acaso quién podía ser aquel tipo tan raro, el tipo que tenía los hombros y la espalda quemados, y hasta la vieja me observaba desde la frescura de su sombrilla, interrumpida la lectura de su libro interminable por unos segundos, preguntándose tal vez quién era aquel joven que lloraba en silencio, un joven de 35 años que no tenía nada, pero que estaba recobrando la voluntad y el valor y que sabía que aún iba a vivir un tiempo más.

*Ray Davies (inspirador de tantos)



Every time I hear that lonesome train roll down the track,
going away to unknown destinations.
I believe there's someone out there making the great escape,
just moving on, suddenly gone and so unexpectedly.

It might hit you on a sunny afternoon
Without a warning there's a thought, it just comes over you
And it's a shadow on a sidewalk, someone like you
In a blink of an eye, waving goodbye
It's time you made your getaway

In a suburb somewhere someone's quietly planning their getaway
Traveling light, in case they might get a change of heart
It's the bravest move they'll ever make, but they have to make the break
That's the risk that they take, so don't hesitate, then so unexpectedly

It might hit you on a sunny afternoon
Without a warning there's a thought, it just comes over you
And it's a shadow on the sidewalk, someone you knew
It's time you made your getaway

It might hit you on a sunny afternoon
Without a warning there's a thought, it just comes over you
And it's a shadow on the sidewalk, someone like you
It's time you made your getaway

You'll make the great escape
Get out that door before it's too late
Hear that lonesome train
the lonesome train.

*La Verdad es una tierra sin caminos

Junto a este texo de J. Krishnamurti adjunto el enlace a un blog muy interesante sobre la vida y el pensamiento de este hombre sabio:

"Quizás recuerden ustedes la historia de cómo el diablo y un amigo suyo estaban paseando por la calle cuando vieron delante de ellos a un hombre que levantaba algo del suelo y, después de mirarlo, se lo guardaba en el bolsillo. El amigo preguntó al diablo:

.-¿Qué recogió ese hombre?

.-Recogió un trozo de la Verdad -contestó el diablo.

.-Ese es muy mal negocio para ti, entonces -dijo su amigo.

.-Oh, no, en absoluto -replicó el diablo-, voy a dejar que la organice.

Yo sostengo que la Verdad es una tierra sin caminos, y no es posible acercarse a ella por ningún sendero, por ninguna religión, por ninguna secta. Ese es mi punto de vista y me adhiero a él absoluta e incondicionalmente.

La Verdad, al ser ilimitada, incondicionada, inabordable por ningún camino, no puede ser organizada; ni puede formarse organización alguna para conducir o forzar a la gente a lo largo de algún sendero en particular.

Si desde el principio entienden eso, entonces verán cuan imposible es organizar una creencia. Una creencia es un asunto puramente individual, y no pueden ni deben organizarla. Si lo hacen, se torna en algo muerto, cristalizado; se convierte en un credo, una secta, una religión que ha de imponerse a los demás. Esto es lo que todo el mundo trata de hacer. La Verdad se empequeñece y se transforma en un juguete para los débiles, para los que están sólo momentáneamente descontentos.

La Verdad no puede rebajarse, es más bien el individuo quien debe hacer el esfuerzo de elevarse hacia ella. Ustedes no pueden traer la cumbre de la montaña al valle. Si quieren llegar a la cima de la montaña, tienen que atravesar el valle y trepar por las cuestas sin temor a los peligrosos precipicios. Tienen que ascender hacia la Verdad, esta no puede "descender" ni organizarse para ustedes. El interés en las ideas es sostenido principalmente por las organizaciones, pero las organizaciones sólo despiertan el interés desde afuera".

(Fragmento del discurso de disolución de "La Orden de la Estrella de Oriente". (2 de Agosto de 1929).

jueves, 24 de junio de 2010

*The Abyssinians



We are the slave descendants of the African race,
the African race, the African race.
We are the slave descendants of the African race,
where proud is no disgrace.

Our forefathers were taken away,
taken away, taken away.
They were bound in ships and shackled all the way,
like baggage and brought to the west.

They swapped my brother now, also, my sister too
for a drink of wine, so they could drink and be merry,
so they could drink and be merry.

I speak Amharic, my sister speaks Swahili,
they put us together now, that's why we can't understand,
that's why we can't understand.

We are the slave descendants of the African race,
the African race, the African race.
We are the slave descendants of the African race,
where proud is no disgrace,
we're proud of our African race,
where proud is no disgrace,
we're proud of our African race,
where proud is no disgrace,
we're proud of our African race...

El trio The Abyssinians se formó en 1968 en Jamaica y al año siguiente grabaron uno de los mayores exitos del reggae en su historia: "Satta Massagana".
En el grupo no hay jerarquia establecida o un lider fijo, cada miembro tiene su talento y frecuentemente escriben las canciones juntos.
The Abyssinians es uno de los grandes grupos de la historia del reggae. Su música es envolvente y mistica, pura y epiritual, alejada totalmente de las nuevas tendencias modernas del reggae actual. Destacan además por su perfecta harmonía de voces y la simplicidad y conciencia de sus letras.

*El verano más feliz de mi vida (Luisa Castro)

Luisa Castro (Lugo, 1966), poeta, novelista y columnista en lenguas gallega y castellana, es hija de un marinero y un ama de casa.
Tras comenzar estudios de Filología Hispánica en Santiago de Compostela, se traslada a Madrid. Allí colabora con diversos medios de comunicación y se especializa en Lingüística por la Universidad Complutense. Amplía sus estudios en Urbino (Italia). En Nueva York, adonde se muda más tarde, cursa un máster en guión. Regresa a Barcelona al término del mismo. Contrae matrimonio con el filósofo Xavier Rubert de Ventós, de quien se separa posteriormente, luego de lo cual vuelve a residir en Santiago de Compostela. Tiene dos hijos y actualmente vive en Madrid, donde trabaja como colaboradora habitual de "La Voz de Galicia", "El Mundo" y "El País Semanal".

Tenía 13 años y acababa de romperme la rodilla. Yo era alero-pivot en mi equipo de baloncesto y mi misión principal era salir al rebote. En una de esas refriegas debajo de la cesta pisé mal, metí el codo y seguí jugando con la rodilla rota hasta el final del partido. Ya en frío, me di cuenta de que no podía andar.

La operación era sencilla porque se trataba sólo de un desgarro del cartílago que rodea la rótula. Ese trozo desgarrado viajaba entre los huesos y las articulaciones y había que extraerlo. Me lo sacaron en Lugo, después de cuatro días de tenerme internada a la espera de que mi cartílago desprendido tuviera a bien colocarse en el lugar adecuado para no abrirme la rodilla por detrás.
Cuando salí del hospital, escayolada hasta medio muslo, ya sabía que no iba a poder nadar ni bailar ni correr. Pero me compensaba de todo la importancia de llevar una muleta a los 13 años.
Por aquella época acababan de abrir el pub del Leyton, y el pincha era bastante bueno. "Nacha Pop" y "Los Secretos" eran mis favoritos. Yo, con la pierna inmóvil, me quedaba sentada cuando la música empezaba a sonar. Todas las mujeres deberían de tener una pierna escayolada, eso te hace ser mejor. A hacerme compañía se quedaban aquéllos precisamente a los que yo nunca haría caso en circunstancias normales. Así me fijé en Antonio, que me daba conversación y me venía a ver los primeros días a casa, cuando todavía no podía ni andar.
Antonio era de Madrid y tenía los ajos azul eléctrico, una delgadez extrema y aparato en los dientes. Era tímido, pero al mismo tiempo muy valiente. Cuando hablábamos, me miraba a los ojos, cosa que no hacía ningún chico de mi pueblo, y con los infrarrojos de la discoteca su cara parecía la de un lince acosado que no teme a la muerte y te mira de frente.
Los primeros días de mi escayola intenté evitarlo y le pedía a mi padre que viniera a buscarme al pub para no tener que caminar lentamente en su compañía por todo lo largo y ancho de la carretera general.
Antonio era el único que se ofrecía a acompañarme, y a mí me daba una vergüenza horrorosa aquel largo trayecto a su lado, un camino que se hacía infinito porque yo avanzaba a saltitos de poco más de una baldosa, y todo ese tiempo de sufrimiento y costoso avance aún me daba para pensar que si no tuviera la pierna escayolada Antonio nunca se había atrevido a acercarse a mí. Eso me hacía despreciarlo un poco, pero al tercer día no pude decirle que no. Cuando doblábamos la primera esquina, yo ya sudaba de desesperación, y cuando pasábamos por delante de la puerta de su casa, donde siempre estaba su madre o alguno de sus hermanos colgado de las ventanas, una nube de bochorno me cubría entera.

Yo ya sabía entonces que hacer aquel camino con Antonio más de dos días era más comprometido que salir con cualquiera en circunstancias normales todo un invierno. Él me acompañó un día y otro prácticamente en silencio, mirándome con sus ojos de un azul reflectante, y yo no encontré la frase adecuada para disuadirlo.
El tercer y cuarto día empecé a sentirme tranquila a su lado, era muy agradable saber que al final de la disco, aunque a mí me diera por hablar con otro, Antonio me esperaría para acompañarme. No parecía pedirme nada a cambio, sólo se ponía a mi lado a caminar. Ni siguiera parecía que hiciera el menor esfuerzo para ir despacio, y además yo creo que lo que a mí me contrariaba tanto, esa lentitud exasperante de caminar sólo con una pierna y una muleta, a él era lo que más le gustaba.

Empecé a sentirme cómoda el sexto y el séptimo día. Cuando cumplimos una semana, yo ya andaba mucho mejor. El camino se hacía más corto y, además, Antonio y yo hablábamos de otras cosas, y las cabezas de sus hermanos y su madre colgadas de las ventanas se hicieron familiares. Nunca llegábamos hasta mi portal. Él me dejaba en el semáforo, unos metros antes.
La última semana antes de que me quitaran la escayola, Antonio parecía un poco más triste y nervioso, como se le pesara su misión. El día antes de viajar a Lugo para desprenderme al fin de aquella coraza que me hacía más lenta y más buena, Antonio y yo rebasamos juntos la barrera del semáforo y caminamos despacio hasta mi portal No había nadie en mis ventanas, pero no me hubiera importado. Allí Antonio me acercó los labios y sentí el frío de sus dientes torcidos debajo del aparato, y sus ojos azules que buscaban los míos.

-Mañana te quitan la escayola.
-Ya.
-¿Y a qué hora vuelves?
-No sé.

Antonio se quedó mirándome y luego me dijo algo que no he encontrado después en ningún libro:

-Mañana ya no querrás que yo te acompañe. Si lo hicieras, ya no tendrías más remedio que casarte conmigo, y a mí aún tienen que quitarme el aparato y tú tienes que recuperarte. Pero si algún día cuando seas mayor vuelves a romperte una pierna, llámame, ¿vale?

Antonio se fue y mi madre bajó para ayudarme a subir las escaleras. Al día siguiente me quitaron la escayola, pero ya no encontré por la tarde a Antonio en el pub. No sufrí por él. No me hizo llorar. No sé si fue el verano más feliz de mi vida, pero hasta es posible que sí.

domingo, 20 de junio de 2010

Micah P. Hinson (II)



There are things that I say
that don't mean a thing anyway.
There are things that I say
that don't mean a thing anyway
they don't mean a thing anyway.

And don't you,
don't you forget about me
forget about me.

And don't you
don't you forget about me
forget about me
forget about me.

And there are things that I do
that don't mean a thing anyway.
There are things that I do
that don't mean a thing anyway
They don't mean a thing anyway.

And don't you
don't you forget about me
forget about me.

And don't you
don't you forget about me
forget about me.

And don't you
don't you forget about me
forget about me.

And don't you
don't you forget about me
forget about me
forget about me.

sábado, 19 de junio de 2010

*Lo inútil de esperar

Durante años esperé mi oportunidad. Cuando finalmente llegó, la dejé pasar indiferente. Es cierto que ésta vino, pero el que allí estaba no era yo.
Lo inútil de esperar lo que uno espera es que cuando eso llega, uno ya no es el mismo.

(Del manuscrito "En busca del asombro").

viernes, 18 de junio de 2010

*Micah P. Hinson (cantautor de Memphis)



It is said
that you cannot be found
under rocks or broken skull
I will lay down
I will lay down
I can be found
beneath the rose
beneath the rose
alone.

Safe to say
that I'll never be found
broken bones holding loose
you will be crowned
you will be crowned
queen of all
you have found
you have found
alone.

It is said
that you cannot be found
under rocks or broken skull
I will lay down
I will lay down
I can be found
beneath the rose
beneath the rose
alone.

Michael Hinson (Memphis, 1981) es un cantautor y guitarrista que se dio a conocer a finales de 2004 cuando sólo contaba con 23 años con su primer álbum, que fue incluido en los primeros puestos de las listas de «los mejores discos del año».

Micah P. Hinson nació en el seno de una estricta familia con férreas convicciones religiosas que se trasladaron a Abilene (Texas) cuando Hinson era un adolescente. En esta ciudad daría sus primeros pasos en la música y viviría una relación sentimental con una ex modelo y viuda varios años mayor que él.
La «viuda negra», como más tarde la calificaría Hinson, le introdujo en el consumo de valium y otras drogas, llegando a pasar una temporada en la cárcel en la primavera de 2000 acusado de falsificar recetas de medicamentos. Hinson declararía recordando esa época: «Terminé por perder mi coche, mi hogar, todo mi dinero, mis instrumentos, mi equipo de grabación, y principalmente, a mi familia entera».

Al salir de la cárcel con 19 años, fue expulsado de su casa por sus padres, viéndose forzado a vivir como un vagabundo y durmiendo en las casas de sus amigos. Más tarde conseguiría un empleo de telemarketing y se mudaría a un motel, en el que utilizando instrumentos prestados, compuso alrededor de 30 canciones que más tarde incluiría en sus primeros discos.

En el invierno de 2003 trabajaría con sus antiguas canciones junto al grupo texano The Earlies y tras mudarse a Austin, donde vivía junto a una mujer que le mantenía, la maqueta de una de sus canciones llegó a la BBC por medio de un amigo, quien en esos momentos trabajaba como disc-jockey en Manchester. Tras escuchar el trabajo de Hinson, el sello de Glasgow "Scetch Book Records" le ofreció grabar su primer disco.

La discográfica escocesa le ofreció un billete de avión al Reino Unido para la grabación del álbum y pagó los 600 dólares que Hinson debía por multas de tráfico que le impedían conseguir el pasaporte. Después de ser detenido en el aeropuerto de Londres e interrogado durante varias horas, consiguió una autorización para estar un mes en el país, tras lo que finalmente se dirigió a Manchester para poder grabar el disco en dos semanas con los miembros de The Earlies como productores y banda de acompañamiento bautizándose para la ocasión con el nombre «The Gospel of Progress» y añadiendo diversos instrumentos de cuerda, acordeones y teclados para realzar las canciones de Hinson. Después de la grabación del disco y de su primera gira británica de dos semanas, Hinson regresaría a los Estados Unidos.

Micah P. Hinson ha sido comparado con artistas como Johnny Cash, Leonard Cohen, Tom Waits y Nick Cave, aunque él, por su parte, afirma sentirse más próximo a cantautores cercanos al pop como Elliott Smith o Iron & Wine.

Las letras de sus canciones suelen ser autobiográficas y contienen referencias a su precoz y problemática vida personal.
Los coros siempre están cantados por él mismo con diferentes entonaciones y en alguna canción hay hasta 15 pistas con la voz de Hinson cantando al mismo tiempo.

*Ha muerto José Saramago

Hoy, a la edad de 87 años, ha fallecido en Lanzarote, donde residía, el escritor portugués José Saramago (Premio Nobel de Literatura, 1998).
La entrevista que sigue se realizó durante la visita que hizo el escritor a Colombia para la presentación de su novela "La Caverna". La globalización, el fracaso del capitalismo, la incomunicación, las servidumbres de la contemporaneidad, la poesía y el tiempo, son algunos de los temas tratados con este soñador de la tribu sensible, que incesantemente propone la renovación de la utopía y que aún se obstina en imaginar una oportunidad para lo humano.

.-¿Por qué sus libros suscitan tanta polémica?
No lo sé. Tan sólo expreso lo que por el miedo o la sumisión está proscrito. Aclaro que siempre he sido marginal, y aunque tal vez piensen que un escritor con mis reconocimientos no puede serlo, soy un ser en contravía. Alguien que no se conforma con conocer el dolor sino que necesita denunciarlo, una persona que a pesar de los horrores que inventó el siglo XX todavía sueña con dignificar el porvenir. Debemos propiciar todo el escándalo social posible para mejorar la vida, emprender una insurrección moral, étnica, humana.

.-Hace poco usted estuvo en Angola, presentando alguno de sus libros, exactamente en Luanda, no en Londres, ni en París o Nueva York, lo cual es admirable, y allí dijo algo conmovedor: “Vivimos una sociedad excluida, fragmentada, que hace que cada día desaparezcan especies animales, vegetales, lenguas y culturas, y si no tomamos precauciones convertiremos muy pronto a la Tierra en un desierto”.
Todos los años exterminamos comunidades indígenas, millares de hectáreas de bosques e incluso innumerables palabras de nuestros idiomas. Cada minuto extinguimos una especie de pájaros y alguien en algún lugar recóndito contempla por última vez en la Tierra una determinada flor. Konrad Lorenz no se equivocó al decir que somos el eslabón perdido entre el mono y el ser humano. Eso somos, una especie que gira sin hallar su horizonte, un proyecto inconcluso. Se ha hablado bastante últimamente del genoma y al parecer lo único que nos distancia en realidad de los animales es nuestra capacidad de esperanza. Hemos producido una cultura de la devastación basada muchas veces en el engaño de la superioridad de las razas, de los dioses, y sustentada por la inhumanidad del poder económico. Siempre me ha parecido increíble que una sociedad tan pragmática como la occidental haya deificado cosas abstractas como ese papel llamado dinero y una cadena de imágenes efímeras. Debemos fortalecer, como tantas veces he dicho, la tribu de la sensibilidad. ¿Por qué priorizamos construir grandes autopistas, transbordadores espaciales, o enormes rascacielos cuando aún no se ha solucionado el problema elemental del hambre?

.-Usted cita con frecuencia la frase del heterónimo de Pessoa, Ricardo Reis, protagonista de una de sus más reconocidas novelas, "La muerte de Ricardo Reis": “Sabio es el que se contenta con el espectáculo del mundo...”
Sí, pero no estoy de acuerdo con esa frase que durante años ha sido para mí una contradicción. Después de Hiroshima, de los campos de exterminio y de las múltiples guerras imaginadas por el hombre, que nunca se fatiga de improvisar el horror, ¿cómo creer que es sabio contentarse con el espectáculo del mundo? Cuando decidí escribir "La muerte de Ricardo Reis" para completar la biografía de este personaje, de quien Pessoa jamás dijo que había muerto, quise resolver un conflicto que tenía con aquel poeta que produjo una influencia gigante, terrible, sobre toda la literatura portuguesa, y cuestionar su inocente sentencia. Hoy sólo espero que piensen que he sobrevivido a su sombra.

.-Si no nos salvamos todos yo no quiero salvarme, dijo Iván Karamazov...
Es una idea irrebatible. Dostoyevski creía que la sensibilidad debe servir para solidarizarnos con el dolor, porque si no es así, me parece estéril. Una sensibilidad refinada para disfrutar la estética es importante pero es inútil. Ni un artista, ni un científico, por talentoso que sea, puede tener más significancia que un verdadero ser humano.

.-¿En su discurso del Nobel se podría pensar que la pobreza a pesar de ser una fatalidad está provista de cierta lucidez que hace mirar al mundo con mayor profundidad?
No estoy muy seguro. La pobreza es una humillación. Yo escribí una obra de teatro llamada "La segunda muerte de Francisco de Asís", en la que imagino que este hombre regresa y encuentra su Orden convertida en otra cosa, y al pretender que recobre su pensamiento original fracasa. Decepcionado, en una escena posterior busca a los pobres con el propósito de conminarlos a la pureza inicial y ellos le replican: tú quisiste ser pobre y eso es cosa tuya, nosotros lo somos y no queremos serlo... Y al final Francisco reflexiona con desolación: siempre estuve equivocado, la pobreza no es santa. La lucidez entonces a la que se refiere la pregunta, tendría más que ver con cada persona que con una situación determinada. Hay quienes pueden sobrevivir a innumerables carencias, a desconocimientos, a estigmatizaciones de toda índole, pero la mayor parte es aplastada, y todo su horizonte se reduce a poder desayunar el día siguiente.

.-En el mismo discurso usted relata un conmovedor pasaje de su infancia en el que su abuelo Jerónimo, pastor y contador de historias, al presentir que la muerte venía a buscarlo se despidió de los árboles de su huerto abrazándolos y llorando porque sabía que nunca los volvería a ver...
Es un recuerdo poético, la memoria siempre da pinceladas sobre los rostros y convierte a todo el mundo en una especie de personaje, de creación imaginaria. La memoria es el dramaturgo que tienen adentro todos los hombres, pone en escena e inventa un disfraz para cada ser vinculado con nosotros. La distancia entre lo que fue una persona y lo que se recuerda de ella es literatura. Las evocaciones primigenias, las primeras percepciones de la vida, de su riesgo, de sus desprendimientos, son determinantes, porque producen imágenes que dejan tatuajes y afloran sin darnos cuenta en todo proceso artístico. Además la memoria es una centinela imprescindible, la vigía que impide a la injusticia reinar, que no permite que olvidemos Auschwitz, Actael en Chiapas, Sarajevo, Nagasaki, y tantas equivocaciones y masacres; y si acudimos a ella para referimos a un país como Colombia podríamos dibujar un mapa invadido de puntos rojos, de lugares que antes eran mágicos y hoy son apenas nombres que nos hacen temblar.

.-El capitalismo nos ha decepcionado, el socialismo que tuvo un buen guión no contó con actores tan afortunados ¿cual podría ser nuestra próxima utopía?
Habrá una segunda oportunidad para el marxismo. Las ideologías que hablan de liberación, de igualdad, son siempre necesarias. El capitalismo es un error y por eso es fundamental analizar nuevas propuestas que inventen un mundo más equilibrado, en el que ya no existan tres mil millones de personas viviendo con sólo dos dólares diarios. Durante esta visita a Colombia he dicho enfáticamente: sí, hay que legalizar la droga, pero primero el pan. Mientras un continente como África muere de hambre y de enfermedades que no puede controlar, no es posible hablar del triunfo del capitalismo. Yo creería en este sistema, no cuando el hombre llegue a Marte, sino cuando todos tengamos alimento. Por eso la carrera espacial me parece secundaria, además el hombre ya casi logra destruir la Tierra, ¿para qué tanto empeño en destruir otro planeta?

(Autores de la entrevista: Amparo Osorio y Gonzalo Márquez Cristo).

miércoles, 16 de junio de 2010

*Soledad Bravo (cantante venezolana)



Pajarillo verde, cómo no quieres que llore,
pajarillo verde, cómo no voy a llorar.
Pajarillo verde, cómo no quieres que llore,
pajarillo verde, cómo no voy a llorar.
Ay, ay, ay, si una sola vida tengo,
pajarillo verde, y me la quieren quitar.
Ay, ay, ay, si una sola vida tengo,
pajarillo verde, y me la quieren quitar.

Pajarillo verde, cómo no quieres que llore,
pajarillo verde, cómo no voy a llorar.
Pajarillo verde, cómo no quieres que llore,
pajarillo verde, cómo no voy a llorar.
Ay, ay, ay, si los grillos que me quitan,
pajarillo verde, me los vuelven a pegar.
Ay, ay, ay, si los grillos que me quitan,
pajarillo verde, me los vuelven a pegar.

Pajarillo verde, que el indio por más que sepa,
pajarillo verde, siempre dice la canía.
Pajarillo verde, que el indio por más que sepa,
pajarillo verde, siempre dice la canía.
Ay, ay, ay, ay, pásame la cucharilla,
pajarillo verde, que está sobre las horquetas.
Ay, ay, ay, ay, pásame la cucharilla,
pajarillo verde, que está sobre las horquetas.

Pajarillo verde, y ayer fuiste a cortar leña,
pajarillo verde, pasaste por mi conuco.
Pajarillo verde, y ayer fuiste a cortar leña,
pajarillo verde, pasaste por mi conuco.
Ay, ay, ay, y todo el mundo lo supo,
pajarillo verde, por tu mala compañera.
Ay, ay, ay, y todo el mundo lo supo,
pajarillo verde, por tu mala compañera.

Pajarillo verde, qué te puede dar un indio,
pajarillo verde, por mucho que tú lo quieras.
Pajarillo verde, qué te puede dar un indio,
pajarillo verde, por mucho que tú lo quieras.
Ay, ay, ay, una ensarta de cangrejos,
pajarillo verde, y eso será cuando llueva.
Ay, ay, ay, una ensarta de cangrejos,
pajarillo verde, y eso será cuando llueva.

Soledad Bravo nació en España en 1943, pero su familia se exilió a Venezuela y esto le sirvió a ella para aprender del folclore latinoamericano, especialmente de Venezuela. Allí desarrolló una carrera musical totalmente comprometida, en una época en la que los cantautores y la canción protesta estaba en boga.
Poesías de Rafael Alberti, León Felipe y otros más, fueron base y temas para sus canciones, que lograron entrar en España y difundirse por Latinoamérica donde fue bien reciba por un público sediento de libertad. A esta lista, suma temas de Silvio Rodríguez, Pablo Milanés y de Violeta Parra, otra cantautora comprometida social y políticamente.

*Superando límites

"Tengo 39 años. Nací y vivo cerca del Misisipi. Soy asesor: ayudo a transformar sueños en resultados. Estoy casado y tengo una hija de tres años. ¿Política? ¡Basta de ideas discapacitantes! Soy creyente. Eres un discapacitado si te resistes a sortear barreras. Yo nací sin brazos, pero no me pongo límites por eso".

John Foppe se siente un hombre completo. Le pido que me muestre su uso de los pies: es la primera vez que mi entrevistado me arrebata el bolígrafo con el pie para dibujar en mi libreta un diagrama o para anotarme su dirección, y la primera vez que un entrevistado se rasca la cabeza con el pulgar del pie o responde al móvil llevándoselo con el pie izquierdo a la punta de la nariz (para descolgarlo) y luego a la oreja. "¡Las barreras son para sortearlas, no para chocar contra ellas!", me enseña John.
Alguien capaz de sortear barreras tan bestias te alienta a sortear tu media telaraña. Para eso ha pronunciado la conferencia Superando límites, invitado por la Fundación Gaes Solidaria (www. gaes. es).

.-¿Cómo le doy la mano?
Apriéteme el hombro.

.-Encantado.
Igualmente.

.-¿A qué edad supo que le faltaban los brazos?
Al ir a la escuela, a los cinco años, me di cuenta de mi diferencia. Y sentí angustia y miedo, vergüenza y autocompasión.

.-¿Qué fue lo más duro?
Intentar acoplarme unos brazos ortopédicos: me daban calor, peso, era espantoso.

.-¿Nació así?
Sí. Y con malformaciones en la cadera y escoliosis, aunque esto se fue corrigiendo.

.-¿Cuál es la causa de su falta de brazos?
Desconocida. Somos siete hermanos, y sólo yo nací así.

.-¿Qué le decían sus padres cuando volvía triste del colegio?
"No eres menos que nadie por no tener brazos". Pero yo sí me tenía por menos y me auto compadecía... Y no hacía nada por mí.

.-¿Nada?
Como despertaba compasión, la utilizaba: tenían que hacérmelo todo, desde vestirme por la mañana. Pero sucedió algo...

.-¿Qué pasó?
Quise ir a las colonias del colegio. Y mis padres decidieron aplicarme el amor rudo.

.-¿Qué es el amor rudo?
Iría a las colonias si demostraba que podía hacerme cargo de mí mismo. Y ordenaron a mi hermano, que me vestía cada mañana, que a la mañana siguiente no lo hiciese.

.-¿Y logró vestirse usted solo?
No. Y me desesperé. Mi hermano, pobre, quiso ayudarme: mi madre se lo prohibió. Me dejaron solo en la habitación, desnudo...

.-¿Y qué hizo usted?
Puse los calzoncillos en el suelo, coloqué un pie en cada agujero, me tumbé de espaldas, levanté las piernas, dejé que la prenda cayera en mis muslos, me arrastré hasta una cómoda y usé sus salientes para subírmelos…

.-Vaya gesta.
Yo gritaba, lloraba, suplicaba ayuda... Sentía mucho miedo... Me veía perdido. Quedé en el suelo en un charco de sudor y lágrimas... Fracasé, y algo se me rompió por dentro..

.-¿Qué se le rompió?

La fe en la vida...

.-Ya...
Pero luego reaccioné decidiendo que si había sido testarudo para no hacer nada, ¡ahora lo sería para actuar! Y así abandoné toda la rabia y la pena a un lado..., y actué.

.-¿De qué modo?
Pedí calzoncillos con gomas, y ropa fácil de ponerme, y un reloj de pulsera con gomas...

.-¿Dónde se lo puso?
En el tobillo, ¿ve? Y me adiestré en usar los pies para todo.

.-¿Qué es capaz de hacer con sus pies?
Escribir, dibujar, pintar, pasar hojas, cocinar, usar cubiertos, coger un vaso, conducir mi coche, llamar por teléfono, rascarme la cabeza..., ¿ve?

.-Sí.
Pero todo esto no tiene mucha importancia.

.-Hombre...
Lo que importa es dejar de ser espectador de las cosas: pasar a ser actor protagonista.

.-¿Y cómo vivió su adolescencia, cuando quería ligar?
Ellas querían ser sólo amigas. Y sufrí... Pero luego me relajé y decidí disfrutar de las cosas... Y entonces llegó mi pareja, Christine, igual que Meg Ryan: mírela en esta foto...

.-¿Qué le gustó a Christine de usted?
Mi amor por la vida. Ella tenía un novio culturista, guapísimo..., pero muy quejica, que odiaba mojarse el pelo... Cuando Christine vio como yo me tiraba de cabeza al mar...

.-¿Cuál es su lema, John?
Ser antes de hacer, hacer antes de tener.

.-Explíquemelo.
La gente suele decirse "¡no tengo dinero!" o "¡no tengo tiempo!", y de eso deduce "¡no puedo hacer nada!". Y de eso concluye "¡no soy nada!". ¡Qué error!: es justo al revés. Convéncete de esto: ¡sí "eres"! Y con ese motor interno, el resto va viniendo.

.-Pero cuesta "ser".
Porque todos somos discapacitados... anímicos: "no puedo", "es imposible", "no hay nada que hacer", te dices. Y, convencido de que tienes razón, te acomodas en esa idea.

.-A veces pienso así.
¿Y crees tener razón en esto? Entonces eres un discapacitado... con dos brazos.

.-Vaya.
Si das por inamovibles tus límites, eres tan discapacitado como yo cuando creía imposible ponerme los calzoncillos por mí mismo.

.-Denos un consejo a los discapacitados.
Elige ser. Elige quién serás: ten una visión y conviértete en tu propia visión. ¿Cuál es tu excusa para no hacerlo, dime? Pregúntatelo. Yo no soy un gurú de esos, no: ¡yo sólo hablo de lo que sé porque lo he vivido!

.-¿Y qué sabe, al final?
Que fracasar consiste en no intentar demoler barreras. Así que en vez de repetirte "¡no merece la pena intentarlo!", repítete siempre "¡merece la pena intentarlo!".

.-¿Sean cuales sean mis circunstancias, mis límites físicos o materiales?
Aunque pueda parecerte que no, ¡siempre hay una alternativa! La realidad es lo que tú creas con tu percepción de las cosas. ¡Crea una realidad nueva, pues! Porque tú puedes elegir tu manera de ver el mundo. O sea, ¡puedes elegir el mundo! Pero sólo tú, nadie por ti. ¿Por qué eliges mutilarte?

.-Si volviese al vientre de su madre y pudiese elegir nacer con brazos, ¿lo haría?
¡No! Yo soy este que soy.

(Entrevista publicada en "La Contra" de La Vanguardia).

viernes, 11 de junio de 2010

*Daniel Johnston (I)



True love will find you in the end,
you'll find out just to with your friend.
Don’t be sad, I know you will,
but don’t give up until
true love will finds you in the end.

This is a promise with a catch,
only if you're looking can it find you.
'Cause true love is searching too,
but how can it recognize you
unless you step out into the light, the light?

Don’t be sad, I know you will,
but don’t give up until
true love will finds you in the end.

Daniel Johnston (1961, Virginia) es un músico, cantautor y artista estadounidense. Johnston fue el tema del documental del 2005 "The Devil and Daniel Johnston". En la actualidad vive en una casa adyacente a la de sus padres en Waller, Texas.

Johnston pasó su primer año fuera de casa en la Abilene Christian University, en donde se hizo evidente que padecía de un agudo trastorno bipolar.

Sus canciones han sido calificadas como atormentadas, presentan una mezcla entre naif y tenebroso. Un crítico describe sus grabaciones como "chispazos de lucidez".

Johnston comenzó, a finales de la década del '70, grabando su música en el sótano de su casa, en un casette Sanyo, cantando, tocando el piano y el órgano de cuerdas. Esas cintas las repartía gratuitamente a todo aquel que quisiera tenerlas y creó un cómic a modo de carátula que acompañaba las cintas de sus grabaciones. Como no tenía copiadora de cintas, cada vez volvía a grabar el casette con sus canciones y a dibujar el mismo cómic de la carátula del la conta, que tituló "Hi, how are you?"

Los temas recurrentes en la carrera de Johnston son el amor no correspondido, Casper el fantasma amigable, el demonio, el nº 9 como representación del advenimiento de Satán, y superhéroes de cómic como el Capitán América y otros héroes de ficción. Sus canciones sobre el amor no correspondido están dedicadas a una mujer llamada Laurie, que se casó con el dueño de una funeraria, por lo que pasó a ocupar la figura de musa idealizada en la que se inspira.

Una esporádica aparición en la MTV en 1985 atrajo más atención sobre el personaje de Johnston, lo que le valió que varias tiendas de discos fuera de Texas comenzaran a vender sus casetes.

En 1990, después de tocar en un festival de Austin, en el camino de vuelta a Virginia en un pequeño aeroplano pilotado por su padre, Johnston tuvo un episodio maniaco y comenzó a luchar con su padre por el control del aeroplano, quitando las llaves de encendido y arrojándolas fuera del aeroplano. Su padre, que había sido piloto de guerra en la Segunda Guerra Mundial, logró aterrizar en una zona arbolada, y a pesar de que el aeroplano quedó destrozado, Johnston y su padre sobrevivieron al accidente ilesos. A causa de este episodio, Johnston fue recluido en un hospital psiquiátrico.

En 1991, Johnston consigue que una emisora de radio le entreviste en directo desde el hospital en el que se encontraba. A pesar de estar hospitalizado, Johnston le exige a su agente que contrate a Yoko Ono como productora y que logre reunir a los Beatles (que eran sus ídolos), para que sean su banda de acompañamiento.

Su trastorno mental también le costó un contrato con el sello Elektra Records, pues aseguraba que era un sello demoníaco. Por estos años, la famosa banda Metallica trabajaba con Elektra y Johnston decía que éstos le querían matar. Johnston, en un episodio psicótico, se negó a firmar con el sello aduciendo un conflicto religioso, ya que en su opinión Metallica estaba bajo el control de Satanás.

Las canciones de Daniel Johnston han sido grabadas por unos 150 artistas en todo el mundo y aclamadas por artistas de la talla de David Bowie, Yo La Tengo, Sonic Youth, Jeff Beck. El propio Kurt Cobain (ya fallecido), entonces líder de Nirvana, alabó el trabajo de Johnston, lucía a menudo una camiseta con la imagen de la carátula de uno de los primeros casettes de Johnston "Hi, How Are You?".

También sobre los dibujos y carátulas de Daniel Johnston se han hecho exposiciones en numerosas ciudades del mundo. Un artista genial prisionero de su trastorno mental...

*Entrevista a Juan Rulfo

Juan Rulfo (México 1918- 1986) sólo escribió una novela (Pedro Páramo) y un libro de cuentos (El llano en llamas), pero fue suficiente para lograr un reconocimiento general en todo el mundo de habla española, que se concretó en premios tan importantes como el Nacional de Letras y el Príncipe de Asturias de España .
Creador de un universo rural inconfundible, el narrador plasmó en sus narraciones no sólo las peculiaridades de la idiosincrasia mexicana, sino también el drama profundo de la condición humana.

.-Primero, señor Rulfo, ¿quisiera usted comentar un poco su formación como escritor?
Bueno, en realidad es un poco difícil buscar el origen de esa formación. No fue una formación formal, sino más bien arbitraria, si se quiere, basada en lecturas no sistemáticas sino de cuanta cosa me caía en las manos. Por lo tanto no hubo una disciplina formal -una búsqueda tal vez de algo que gustara, que tuviera aspectos humanos coincidentes.

.-¿Entre estas lecturas más o menos caóticas, pues, había algunas obras que tuvieran una importancia especial?
Pues sí. Entre ellas, las obras de Knut Hamsun, las cuales leí -absorbí realmente- en una edad temprana. Tenía unos catorce o quince años cuando descubrí este autor, quien me impresionó mucho, llevándome a planos antes desconocidos, a un mundo brumoso, como es el mundo nórdico, ¿no?, pero que al mismo tiempo me sustrajo de esta situación tan luminosa donde vivimos nosotros -este país tan brillante, con esa luz tan intensa. Quizá por cierta tendencia a buscar precisamente algo nublado, algo matizado, no tan duro y tan cortante como era el ambiente en que uno vivía. Entonces, de los autores nórdicos, Knut Hamsun fue en realidad el principio, pero después continué buscándolos, leyéndolos, hasta que agoté los pocos autores conocidos en ese tiempo, como Boyersen, Jens Peter Jacobsen, Selma Lagerlof. Para mí fue un verdadero descubrimiento Halldor Laxness -eso fue mucho antes de que recibiera el premio Nobel. De modo que yo sentía una especie de simpatía hacia esos autores. Me daban una impresión más justa, o mejor, más optimista que el mundo un poco áspero como era el nuestro.

.-Y en literatura mexicana, por ejemplo en la novela de la Revolución Mexicana, ¿hizo lecturas también?
Sí. Efectivamente, la novela de la Revolución Mexicana me dio más o menos una idea de lo que había sido la Revolución. Yo conocí la historia a través de la narrativa. Ahí comprendí qué había sido la Revolución. No me tocó vivirla. Reconozco que fueron esos autores, hoy subestimados, los que realmente abrieron el ciclo de la novela mexicana. Por ejemplo, Rafael F. Muñoz, Azuela, Martín Luis Guzmán, López y Fuentes sobre todo en "Campamento", más que en el resto de su obra. De Muñoz es importante "Se llevaron el cañón para Bachimba". También su novela histórica sobre "Santa Anna", que trata irónicamente a este personaje de la historia mexicana.

.-¿Y había leído a Yañez antes de empezar a escribir?
Sí, había leído "Al filo del agua" antes de escribir "Pedro Páramo".

.-¿Podría dar una idea de cómo llegó a encontrar la manera de escribir "Pedro Páramo"?
Pues en primer lugar, fue una búsqueda de estilo. Tenía yo los personajes y el ambiente. Estaba familiarizado con esa región del país, donde había pasado la infancia, y tenía muy ahondadas esas situaciones. Pero no encontraba un modo de expresarlas. Entonces simplemente lo intenté hacer con el lenguaje que yo había oído de mi gente, de la gente de mi pueblo. Había hecho otros intentos -de tipo lingüístico- que habían fracasado porque me resultaban poco académicos y más o menos falsos. Eran incomprensibles en el contexto del ambiente donde yo me había desarrollado. Entonces el sistema aplicado finalmente, primero en los cuentos, después en la novela, fue utilizar el lenguaje del pueblo, el lenguaje hablado que yo había oído de mis mayores, y que sigue vivo hasta hoy.

.-¿Cómo ve usted el hecho de que algunos críticos digan que "Pedro Páramo" es una novela oscura?
Bueno, para mí también, en realidad, es oscura. Creo que no es una novela de lectura fácil. Sobre todo intenté sugerir ciertos aspectos, no darlos. Quise cerrar los capítulos de una manera total. Se trata de una novela en que el personaje central es el pueblo. Hay que notar que algunos críticos toman como personaje central a Pedro Páramo. En realidad es el pueblo. Es un pueblo muerto donde no viven más que ánimas, donde todos los personajes están muertos, y aun quien narra está muerto. Entonces no hay un límite entre el espacio y el tiempo. Los muertos no tienen tiempo ni espacio. No se mueven en el tiempo ni en el espacio. Entonces así como aparecen, se desvanecen. Y dentro de este confuso mundo, se supone que los únicos que regresan a la tierra (es una creencia muy popular) son las ánimas, las ánimas de aquéllos muertos que murieron en pecado. Y como era un pueblo en que casi todos morían en pecado, pues regresaban en su mayor parte. Habitaban nuevamente el pueblo, pero eran ánimas, no eran seres vivos.

.-¿Cómo se compagina la visión de un mundo muerto, y por implicación de un México muerto; la visión tan pesimista en donde se niega la progresión del hombre en el tiempo, cómo compaginar esa interpretación tan amarga con la de Juan Rulfo, persona e individuo?
Bueno, es que en realidad nunca he usado, ni en los cuentos ni en "Pedro Páramo", nada autobiográfico. No hay páginas allí que tengan que ver con mi persona ni con mi familia. No utilizo nunca la autobiografía directa. No es porque yo tenga algo en contra de ese modo novelístico. Es simplemente porque los personajes conocidos no me dan la realidad que necesito, y que me dan los personajes imaginados.

.-Pero se supone que una novela refleja la visión del mundo que tiene su autor.
Tal vez en lo profundo haya algo que no esté planteado en forma clara en la superficie de la novela. Yo tuve una infancia muy dura, muy difícil. Una familia que se desintegró muy fácilmente en un lugar que fue totalmente destruido. Desde mi padre y mi madre, inclusive todos los hermanos de mi padre fueron asesinados. Entonces viví en una zona de devastación. No sólo de devastación humana, sino de devastación geográfica. Nunca encontré ni he encontrado hasta la fecha, la lógica de todo eso. No se puede atribuir a la Revolución. Fue más bien una cosa atávica, una cosa de destino, una cosa ilógica. Hasta hoy no he encontrado el punto de apoyo que me muestre por qué en esta familia mía sucedieron en esa forma, y tan sistemáticamente, esa serie de asesinatos y de crueldades.

.-Volviendo al arte de escribir novelas, ¿cómo es el proceso de creación de un personaje?
No puedo saber hasta ahora qué es lo que me lleva a tratar los temas de mi obra narrativa. No tengo un sentido crítico-analítico preestablecido. Simplemente me imagino un personaje y trato de ver a dónde este personaje, al seguir su curso, me va a llevar. No trato yo de encauzarlo, sino de seguirlo aunque sea por caminos oscuros. Yo empiezo primero imaginándome un personaje. Tengo la idea exacta de cómo es ese personaje. Y entonces lo sigo. Sé que no me va a llevar de una manera en secuencia, sino que a veces va a dar saltos. Lo cual es natural, pues la vida de un hombre nunca es continua. Sobre todo si se trata de hechos. Los hechos humanos no siempre se dan en secuencia. De modo que yo trato de evitar momentos muertos, en que no sucede nada. Doy el salto hasta el momento cuando al personaje le sucede algo, cuando se inicia una acción, y a él le toca accionar, recorrer los sucesos de su vida.

.-Cambiando un poco el enfoque de esta conversación, ¿diría usted que "Pedro Páramo" es novela de negación?
No, en lo absoluto. Simplemente se niegan algunos valores que tradicionalmente se han considerado válidos. Para mí, en lo personal, estos valores no lo son. Por ejemplo, en la cuestión de la creencia, de la fe. Yo fui criado en un ambiente de fe, pero sé que la fe allí ha sido trastocada a tal grado que aparentemente se niega que estos hombres crean, que tengan fe en algo. Pero en realidad precisamente porque tienen fe en algo, por eso han llegado a ese estado. Me refiero a un estado casi negativo. Su fe ha sido destruida. Ellos creyeron alguna vez en algo, los personajes de "Pedro Páramo", aunque siguen siendo creyentes, en realidad su fe está deshabitada. No tienen un asidero, una cosa de dónde aferrarse. Tal vez en este sentido se estima que la novela es negativa. Esto me hace pensar en aquellas personas que piensan que la justicia más justa es la mejor de todas las justicias, cuando es la más grande de las injusticias. Así, en estos casos la fe fanática produce precisamente la antifé, la negación de la fe. Debo hacer una advertencia. Yo procedo de una región donde se produjo más que una revolución -la Revolución Mexicana, la conocida-, en donde se produjo asimismo la revolución cristera. En ésta los hombres combatieron unos en contra de otros sin tener fe en la causa que estaban peleando. Creían combatir por su fe, por una causa santa, pero en realidad, si se mirara con cuidado cuál era la base de su lucha, se encontraría uno que esos hombres eran los más carentes de cristianismo.

.-Puesto que ya se refirió a su región (Jalisco), ¿no quiere elaborar un poco la personalidad histórica de esa zona?
Sí, porque hay que entender la historia para entender este fanatismo de que hemos venido hablando. Yo soy de una zona donde la conquista española fue demasiado ruda. Los conquistadores ahí no dejaron ser viviente. Entraron a saco, destruyeron la población indígena, y se establecieron. Toda la región fue colonizada nuevamente por agricultores españoles. Pero el hecho de haber exterminado a la población indígena les trajo una característica muy especial, esa actitud criolla que hasta cierto punto es reaccionaria, conservadora de sus intereses creados. Son intereses que ellos consideraban inalienables. Era lo que ellos cobraban por haber participado en la conquista y en la población de la región. Entonces los hijos de los pobladores, sus descendientes, siempre se consideraron dueños absolutos. Se oponían a cualquier fuerza que pareciera amenazar su propiedad. De ahí la atmósfera de terquedad, de resentimiento acumulado desde siglos atrás, que es un poco el aire que respira el personaje Pedro Páramo desde su niñez. Ahora, para cerrar esta plática, vuelvo al punto del posible negativismo de Pedro Páramo. No creo que sea negativo, sino más bien algo como lo contrario, poner en tela de juicio estas tradiciones nefastas, estas tendencias inhumanas que tienen como únicas consecuencias la crueldad y el sufrimiento.

(Entrevista publicada en "¡Siempre la cultura!" en 1973)

*Jorge Cafrune



Zamba de mi esperanza,
amanecida como un querer.
Sueño, sueño del alma,
que a veces muere sin florecer.
Sueño, sueño del alma,
que a veces muere sin florecer.

Zamba, a ti te canto
porque tu canto derrama amor.
Caricia de tu pañuelo
que va envolviendo mi corazón.
Caricia de tu pañuelo
que va envolviendo mi corazón.

Estrella, tú que miraste,
tú que escuchaste mi parecer,
estrella, deja que cante,
deja que quiera como yo sé,
estrella, deja que cante,
deja que quiera como yo sé.

El tiempo que va pasando
como la vida, no vuelve más.
El tiempo me va matando
y tu cariño será, será.
El tiempo me va matando
y tu cariño será, será.

Hundido en horizontes,
soy polvadera que al viento va.
Zamba, ya no me dejes,
yo sin tu canto no vivo más.
Zamba, ya no me dejes,
yo sin tu canto no vivo más.

Estrella, tú que miraste,
tú que escuchaste mi parecer,
estrella, deja que cante,
deja que quiera como yo sé,
estrella, deja que cante,
deja que quiera como yo sé.

Jorge Cafrune (1937-1978), fue uno de los cantantes folclóricos argentinos más populares de su tiempo, además de un incansable investigador, recopilador y difusor de la cultura nativa.

Cafrune nació en el seno de una familia de origen árabe. Por esa razón recibió el apodo de "El Turco", sobrenombre habitual en la Argentina aplicado a los descendientes de árabes.

En 1967 presenta la gira "De a caballo por mi Patria". En esta gira Cafrune recorrió el país al estilo de los viejos gauchos, llevando su arte y su mensaje a todos los rincones. Sus objetivos también incluían captar los paisajes a través de la fotografía y la filmación de cortometrajes televisivos, además de la recopilación de datos sobre las formas de vida, costumbres, cultura y tradición de las diversas regiones. La gira fue ruinosa para su economía, pero fue un gran éxito si se tienen en cuenta los verdaderos objetivos que se había propuesto.

En 1977, falleció su padre. Eran tiempos difíciles para la Argentina, ya que el gobierno estaba en manos de la dictadura militar encabezada por Jorge Rafael Videla. A diferencia de otros artistas comprometidos, que se exiliaron cuando comenzaron las amenazas y las prohibiciones, Cafrune decidió quedarse y seguir haciendo lo que mejor sabía hacer: cantar y opinar cantando y haciendo.

Fue así que en el festival de Cosquín de enero de 1978, cuando el público le pidió una canción que estaba prohibida, "Zamba de mi esperanza", Cafrune accedió argumentando que "aunque no está en el repertorio autorizado, si mi pueblo me la pide, la voy a cantar".

Según testimonios que se consignan en el informe Nunca Más, eso ya fue demasiado para los militares, y en un campo de concentración de Córdoba, el Teniente Coronel Carlos Enrique Villanueva opinó que “había que matarlo para prevenir a los otros”.

El 31 de enero de 1978, a modo de homenaje por la muerte de José de San Martín, Cafrune emprendió una travesía a caballo que lo llevaría a Yapeyú, lugar de nacimiento del libertador, para depositar allí tierra del lugar de su fallecimiento. Esa noche, a poco de salir, fue embestido por una camioneta conducida por un joven de 19 años. Cafrune falleció ese mismo día a la medianoche, pero el hecho nunca fue esclarecido y para la justicia quedó sólo como un accidente.

*Entrevista a Émile Cioran

.-A su llegada a Francia, en 1937, ¿intentó usted conocer a los escritores que le gustaban?
Absolutamente no. Sólo lo hice cuando apareció mi primer libro, en 1949. Antes, yo no conocía a ningún escritor, ningún filósofo, ningún intelectual. Yo no pertenezco a ese mundo.

.-A pesar de todo, usted saltó la barrera...
¡Si se puede decir! Llevé por entonces, sobre todo, lo que se podría llamar una vida mundana. A comienzos de los cincuenta yo iba a los cócteles. Después de tres, tal vez cuatro años, me cansé. Siempre he vivido en el fondo, al margen de la sociedad.

.-A pesar de todo, escribir un libro es entrar a la sociedad. ¿Qué le decidió a escribir ese primer libro, en 1949?
La historia d ese libro es bastante curiosa. Dos años antes, 1947, estaba yo en Dieppe y me divertía traduciendo Mallarmé al rumano. Cuando digo que me divertía, esa es una manera de hablar, pues de pronto me di cuenta de que eso era absurdo, que era tiempo perdido, puesto que yo no volvería jamás a Rumania, y que, en suma, estaba yo traduciendo a un ilustre poeta clásico a una lengua desconocida. Regresé entonces a París y tomé la decisión de escribir directamente en lengua francesa, por mi propia cuenta; ese es el origen de ese primer libro. Por lo demás, todo lo que he escrito, lo he escrito en momentos de depresión. No he escrito nunca uno de mis libros para hacer un libro, sino siempre con un fin terapéutico. Es difícil de expresar, pero mis libros no son tales.

.-A la pregunta, ¿por qué escribe usted?, respondía Paul Valery: por debilidad. ¿Es éste, un poco, el caso de usted?
Es mucho más que debilidad. Una especie de miseria, de descenso... El libro aparece después de eso y como un accidente.

.-¿Escribe usted también acaso, para conocer a los hombres? ¿Para tener testigos?
¡Ah, eso no! Cuando se escribe en estado de crisis, no se piensa en los demás. Si verdaderamente quiere usted que se trate de un diálogo, entonces sería...

.-¿Un diálogo con usted mismo?
No, con Dios. En el sentido en que mis libros son el encuentro de una soledad con otra soledad, pues Dios está más solo de lo que podamos estarlo nosotros.

.-Dicen que usted es nihilista. ¿Es verdadero esto, o falso?
No, no soy nihilista. No soy nada. Digamos que tengo acceso de nihilismo. Soy un negador, ciertamente. A condición de precisar que la negación no es en mí abstracta sino visceral. Es... ¿cómo decirlo? Es como una explosión. Es un sentimiento difícil de analizar, de descubrir. Por ejemplo, dar una bofetada todavía es una afirmación. Yo doy bofetadas, sin duda, pero no afirmo nada.

.-¿Por qué es Cioran un hombre rebelde?
¡Pero si yo no soy un rebelde! Un rebelde quiere remediar algo. Es un militante. Yo me siento cerca de Baudelaire y de Pascal, y no se puede decir que sean rebeldes.

.-Entonces, vamos lejos, ¿es usted un desesperado?
Y bien, no, eso tampoco... Bueno, mi posición es ciertamente desesperada puesto que no lleva a ninguna parte. Pero es una situación que acepto y que, curiosamente, no me impide en nada vivir. Siempre me he dicho que si hubiese un remedio a esta situación, ya lo habría yo encontrado. Después de todo, no soy más tonto que cualquier otro.

.-Alguien tan severo como usted, ¿tiene, de todos modos, objetos de admiración, de amistad?
Sin duda, siempre he tenido amigos, pero fuera del medio literario. Mis más grandes amigos no escriben. Nunca he apreciado a las personas en función de lo que son. Hasta iré más lejos: en el plano metafísico, una conserje un poco inquieta es mucho más interesante que un filósofo infatuado por su sistema. De hecho, en la vida, se encuentran grandes escritores que no han comprendido nada.

.-De todos modos, una excepción: ¿Michaux?
¡Ah! ¡Sí! Un hombre admirable! Vivió largo tiempo en el mismo barrio que yo. Me encantaba hacerle hablar.

.-¿Qué puntos comunes tenía usted con él?
Difícil de decir... pero yo estaba fascinado por la manera en que él se apasionaba por el cine documental, científico. Lo comprendí después. Michaux quería agotar un tema, cualquiera que fuese. Ahora bien, la literatura, necesariamente, es escamoteo. En ese sentido, Michaux se salió de la literatura.

.-¿También usted, cuando observa, agota un tema?
No lo sé. Recuerdo que una noche, después de cenar, Michaux y yo hablando hasta las dos de la mañana. Habíamos hablado del destino del hombre; su voz cambió de pronto, y yo noté un temblor, una emoción; la idea de que el hombre pudiera desaparecer un día del planeta le trastornaba. Yo nunca le he perdonado esta emoción. Yo pensaba que esta hipótesis de una desaparición del hombre no era tan mala. Y en ese instante sentí una decepción.

.-Con el tiempo, ¿se ha vuelto usted más cínico?
No, menos, mucho menos. En el fondo, con la edad, todo se agota, hasta el cinismo. Ciertamente, no tengo ninguna razón de renegar, de corregir o de suavizar todo lo que he escrito. Pero las cosas son de tal modo que una vez que se les ha expresado, se cree en ellas un poco menos. ¿Por qué? Porque el hecho de escribir es, de todos modos, una profanación. Por ejemplo, tomemos el suicidio. El suicidio me obsesionó hasta el momento en que escribí sobre el suicidio. Después, pensé menos en eso. En eses sentido, escribir es una profanación: Matamos el tema. Todos los temas que he tratado los he matado, a medias. Mis obsesiones han disminuido.

.-Al llegar a este punto, debo plantearle la pregunta: ¿por qué no se ha suicidado usted?
Fue la idea, la obsesión del suicidio la que me salvó, precisamente. Es una idea positiva, estimulante, sin la cual no habría yo soportado mi vida. El cristianismo ha cometido una enorme falta psicológica al proscribir el suicidio. Y lleva la pesada responsabilidad de haber desacreditado esta idea que, para mí, está ligada a la idea de libertad. Hoy puedo soportarlo todo, puesto que todo depende de mí.

(Entrevista a Cioran publicada en La Gaceta, en septiembre 1990).