Nos damos tiempo junto al reloj de sol de las playas de la Vila Olímpica. Charlamos en torno a las sugerentes reflexiones que vierte Josep M. Esquirol en “El respirar de los días". Todo es tiempo: no tienes más que tiempo. Eres tiempo en tránsito. Finito y, por ello, precioso. "El tiempo nace a la vez que el cielo", dictaminó Platón, anticipando a Hawking y su flecha del tiempo. Estamos a tiempo de aprovechar el tiempo.
Tengo 45 años. Soy profesor de Filosofía. ¿Política? Honestidad y justicia social: sobra demagogia, faltan ideales. ¿Creencias? Duda filosófica, esperanza cristiana.
-¿Qué es el tiempo?
El tiempo es la vida. El ser ¡no es más que tiempo!
-¿Soy tiempo?
Eres tiempo que pasa.
-¿Soy más pasado, presente o futuro?
Mirar el tiempo como suma de instantes estresa: si los momentos pasados ya no son y los futuros aún no son, te devanas por vivir los presentes, escurridizos... ¡Ah, qué estresante, el carpe diem!
.-¿Qué propone, pues?
Otra actitud ante el tiempo. Entenderlo como oportunidad para hacer algo: acostarte, levantarte, ayudar, comer… El tiempo como invitación, como oportunidad (que viene de puerta). Estate atento para ver las puertas.
.-¿En eso consiste no perder el tiempo?
En hacer lo que la ocasión pida. "La regla principal de la educación, la más importante y más útil, no es ganar tiempo ¡sino perderlo!", dijo Rousseau. En las escuelas deberíamos aprender a relajarnos, a sentir el discurrir del tiempo. O sea, darlo: dar tiempo.
-¿Por qué?
Porque dar tiempo es el modo de no perderlo. Dar tiempo es ganarlo. ¿Curioso, eh? Si das tiempo, obtienes tiempo. Y si no lo das, ¿lo acumulas? No: ¡no tienes nada!
.-Paradoja, sí.
Dicho de otro modo: tiene vida quien da vida. Quien es avaro con la vida no tiene vida.
.-Dígame: ¿a quién debo darle tiempo?
Primero, a ti mismo. Y a los demás: a tu mujer, a tus hijos, a un enfermo, a los alumnos... Si das tiempo, ¿qué más puedes dar?
-¿Es el bien mayor, pues?
El más precioso. Dijo Wittgenstein: "El saludo entre filósofos debería ser: ¡date tiempo!". El tiempo es condición para pensar.
.-¿No nos damos tiempo?
Qué va. "¡No tengo tiempo!", repetimos. Vivimos apretujando el tiempo, apresurándolo. ¡Así no hay serenidad posible! Y la prisa engendra el mal del dogmatismo.
.-¿Ah, sí?
El dogmatismo es siempre una precipitación. Tómate más tiempo... ¡y verás cómo se te desvanece toda afirmación dogmática!
.-También suele decirse que "el tiempo todo lo cura"...
Todo lo que vivimos no volverá y, a la vez, ha sucedido para siempre: es irreversible.
.-Otra paradoja.
Lo que ha pasado no pasa: ¡queda! Pero el paso del tiempo te va alejando de eso, vas olvidando. Sólo el paso del tiempo nos cura del tiempo pasado. Este olvido es incompleto, ¡o perderías conciencia de tu identidad!
-¿Mi identidad es memoria?
Memoria de tiempo.
-¿Y cuándo comenzó el ser humano a tener conciencia del tiempo?
El sol sale y se pone. Ese ritmo (circadiano) es la acotación temporal primordial, base de toda medición del tiempo. Sumando días salieron semanas, meses, años. Y de una primera partición de las horas (prima minuta)salieron minutos, y de una segunda partición (secunda minuta), segundos.
-¿El tiempo vuela?
O corre. Es una experiencia que acumulamos: que el tiempo es movimiento como el sol y que pasa rápido. La máxima sensación de paz y plenitud es la del tiempo detenido.
.-¿Usted la ha sentido?
Yo he decidido vivir fuera de Barcelona, y eso ayuda. En el pueblo, el día respira de otro modo. Démonos tiempo para sentir el respirar de los días. Si contemplas la vida con atención, ¡la verás ralentizarse! Verás que el mundo entero parece respirar...
.-¿Apología de la lentitud?
Prefiero hablar de vivir la experiencia del día con parsimonia, calma, tranquilidad, serenidad. Hacer una cosa después de la otra, y hacerlo bien. Prefiero hablar de la bondad de la pausa más que de la lentitud.
.-¿Hacemos una pausa?
Si tú te detienes... ¡regalo!: el tiempo se detiene. Esto prueba que el tiempo eres tú.
.-"Ya pararé cuando muera", he oído.
Solemos llenar nuestro tiempo de frenesí justamente para evitar este pensamiento básico: ¡vamos a morir! En el fondo, nos ocupamos mucho para así estar fuera de nosotros, desaforados literalmente. Por eso Pascal acertaba: "El gran mal del hombre es no saber estar solo en una habitación".
.-¿Nos angustiamos al abismarnos en nosotros mismos?
El ser humano es el único animal que se sabe finito. Eso acota y libera un tiempo, y nos entrega la responsabilidad de vivirlo: ¡saberse mortal y estar a la altura no es nada fácil!
.-Entonces surge la gran pregunta: ¿qué hago con mi tiempo?
Respuesta: dártelo y darlo.
.-¿Pese a que "el tiempo es oro"?
Es que esa frase expresa una mercantilización del tiempo, nuestra tendencia a convertirlo todo en recurso, en mecanismo de producción: recursos energéticos, recursos económicos, recursos alimenticios, ¡recursos humanos! Convertimos a las personas en meros recursos para la rentabilidad empresarial… ¡El lenguaje está hablándonos de cómo vemos el mundo!
.-El tiempo ¿avanza como una flecha o gira en círculo?
Son dos representaciones del tiempo: una expresa la idea de progresión; la otra, la de repetición. Y no sé cuál es menos trágica...
.-Una reflexión final sobre el tiempo.
Esto que dijo una mujer encarcelada: "Fuera de la prisión yo pasaba el tiempo; aquí dentro es el tiempo el que me pasa".
(Josep M. Esquirol, filósofo del tiempo).
Tengo 45 años. Soy profesor de Filosofía. ¿Política? Honestidad y justicia social: sobra demagogia, faltan ideales. ¿Creencias? Duda filosófica, esperanza cristiana.
-¿Qué es el tiempo?
El tiempo es la vida. El ser ¡no es más que tiempo!
-¿Soy tiempo?
Eres tiempo que pasa.
-¿Soy más pasado, presente o futuro?
Mirar el tiempo como suma de instantes estresa: si los momentos pasados ya no son y los futuros aún no son, te devanas por vivir los presentes, escurridizos... ¡Ah, qué estresante, el carpe diem!
.-¿Qué propone, pues?
Otra actitud ante el tiempo. Entenderlo como oportunidad para hacer algo: acostarte, levantarte, ayudar, comer… El tiempo como invitación, como oportunidad (que viene de puerta). Estate atento para ver las puertas.
.-¿En eso consiste no perder el tiempo?
En hacer lo que la ocasión pida. "La regla principal de la educación, la más importante y más útil, no es ganar tiempo ¡sino perderlo!", dijo Rousseau. En las escuelas deberíamos aprender a relajarnos, a sentir el discurrir del tiempo. O sea, darlo: dar tiempo.
-¿Por qué?
Porque dar tiempo es el modo de no perderlo. Dar tiempo es ganarlo. ¿Curioso, eh? Si das tiempo, obtienes tiempo. Y si no lo das, ¿lo acumulas? No: ¡no tienes nada!
.-Paradoja, sí.
Dicho de otro modo: tiene vida quien da vida. Quien es avaro con la vida no tiene vida.
.-Dígame: ¿a quién debo darle tiempo?
Primero, a ti mismo. Y a los demás: a tu mujer, a tus hijos, a un enfermo, a los alumnos... Si das tiempo, ¿qué más puedes dar?
-¿Es el bien mayor, pues?
El más precioso. Dijo Wittgenstein: "El saludo entre filósofos debería ser: ¡date tiempo!". El tiempo es condición para pensar.
.-¿No nos damos tiempo?
Qué va. "¡No tengo tiempo!", repetimos. Vivimos apretujando el tiempo, apresurándolo. ¡Así no hay serenidad posible! Y la prisa engendra el mal del dogmatismo.
.-¿Ah, sí?
El dogmatismo es siempre una precipitación. Tómate más tiempo... ¡y verás cómo se te desvanece toda afirmación dogmática!
.-También suele decirse que "el tiempo todo lo cura"...
Todo lo que vivimos no volverá y, a la vez, ha sucedido para siempre: es irreversible.
.-Otra paradoja.
Lo que ha pasado no pasa: ¡queda! Pero el paso del tiempo te va alejando de eso, vas olvidando. Sólo el paso del tiempo nos cura del tiempo pasado. Este olvido es incompleto, ¡o perderías conciencia de tu identidad!
-¿Mi identidad es memoria?
Memoria de tiempo.
-¿Y cuándo comenzó el ser humano a tener conciencia del tiempo?
El sol sale y se pone. Ese ritmo (circadiano) es la acotación temporal primordial, base de toda medición del tiempo. Sumando días salieron semanas, meses, años. Y de una primera partición de las horas (prima minuta)salieron minutos, y de una segunda partición (secunda minuta), segundos.
-¿El tiempo vuela?
O corre. Es una experiencia que acumulamos: que el tiempo es movimiento como el sol y que pasa rápido. La máxima sensación de paz y plenitud es la del tiempo detenido.
.-¿Usted la ha sentido?
Yo he decidido vivir fuera de Barcelona, y eso ayuda. En el pueblo, el día respira de otro modo. Démonos tiempo para sentir el respirar de los días. Si contemplas la vida con atención, ¡la verás ralentizarse! Verás que el mundo entero parece respirar...
.-¿Apología de la lentitud?
Prefiero hablar de vivir la experiencia del día con parsimonia, calma, tranquilidad, serenidad. Hacer una cosa después de la otra, y hacerlo bien. Prefiero hablar de la bondad de la pausa más que de la lentitud.
.-¿Hacemos una pausa?
Si tú te detienes... ¡regalo!: el tiempo se detiene. Esto prueba que el tiempo eres tú.
.-"Ya pararé cuando muera", he oído.
Solemos llenar nuestro tiempo de frenesí justamente para evitar este pensamiento básico: ¡vamos a morir! En el fondo, nos ocupamos mucho para así estar fuera de nosotros, desaforados literalmente. Por eso Pascal acertaba: "El gran mal del hombre es no saber estar solo en una habitación".
.-¿Nos angustiamos al abismarnos en nosotros mismos?
El ser humano es el único animal que se sabe finito. Eso acota y libera un tiempo, y nos entrega la responsabilidad de vivirlo: ¡saberse mortal y estar a la altura no es nada fácil!
.-Entonces surge la gran pregunta: ¿qué hago con mi tiempo?
Respuesta: dártelo y darlo.
.-¿Pese a que "el tiempo es oro"?
Es que esa frase expresa una mercantilización del tiempo, nuestra tendencia a convertirlo todo en recurso, en mecanismo de producción: recursos energéticos, recursos económicos, recursos alimenticios, ¡recursos humanos! Convertimos a las personas en meros recursos para la rentabilidad empresarial… ¡El lenguaje está hablándonos de cómo vemos el mundo!
.-El tiempo ¿avanza como una flecha o gira en círculo?
Son dos representaciones del tiempo: una expresa la idea de progresión; la otra, la de repetición. Y no sé cuál es menos trágica...
.-Una reflexión final sobre el tiempo.
Esto que dijo una mujer encarcelada: "Fuera de la prisión yo pasaba el tiempo; aquí dentro es el tiempo el que me pasa".
(Josep M. Esquirol, filósofo del tiempo).
Es difícil interiorizar esta entrevista, pues, aunque su contenido es aleccionador y enseguida nos evoca ganas de mirar nuestro interior y descubrir donde depositamos nuestro tiempo, enseguida aflora la pereza de acostumbrar tu vida a otro ritmo que no sea el que nos marcan.
ResponderEliminarY es que muchos diremos: yo soy libre, yo elijo mi camino, yo destino mi tiempo... pero, ¿hasta que punto es cierto?.
Dar tu tiempo, vivir con otro tiempo, recrearte a otro ritmo, es un acto generoso para tí y para los demás, pero que requiere tanto esfuerzo iniciarlo, que decidimos dejarnos abandonados a la inercia.
Esta entrevista me ha hecho pensar y recordar la felicidad que se ve en las caras de la personas que dan su tiempo. Ojalá sepamos llegar a su altura.
Muchas veces decimos no tengo tiempo!, pero es que nos hemos parado a pensar o a organizarnos como voy a repartir todo lo que tengo que hacer en mi tiempo, no simplemente nos agobiamos y pensamos que no podemos hacerlo aunque luego lo conseguimos.
ResponderEliminarEl tiempo es oro y cuando pensamos que vamos a hacer cuando me case o cuando acabe los estudios no estamos haciendo más que perderle, ya que no nos fijamos en el presente, y no disfrutamos lo que hacemos en cada instante o en cada momento de nuestra vida.Creo que ese es nuestro mayor problema ya que no disfrutamos más con nuestra familia,amigos,compañeros de clase, de trabajo si no que solo nos agobiamos pensando que no tenemos tiempo.
Es dificil saber darse su tiempo a uno mismo, a sus amigos, a su familia. Pero si lo pensamos en practicar seguramente tengamos mas tiempo del que nos pensamos.
Y una cosa me encanta la frase de CARPE DIEM.
Estoy de acuerdo contigo, Silvia. El único tiempo que realmente tenemos es el presente y hay que llenarlo de contenido humano y compartirlo con la gente que queremos.
ResponderEliminarEstoy contenta con el sentido de tu comentario. No obstante, debes mejorar la utilización de las comas, y no olvidar dejar un espacio después de un punto y seguido, y otros casos (os he puesto un enlace a un diccionario ortográfico en el otro blog. ¡Por favor, usadlo!).
Por último, Silvia, dices que te encanta la frase CARPE DIEM. Me gustaría que me entregaras en mano una definición de esa expresión tal cual tú la entiendes, usando tus propias palabras. Así lo hablamos. La espero. Sé que lo harás bien.
Hola Carmen:
ResponderEliminarLo primero decir, que me ha encantado la definición del tiempo: “Todo es tiempo: no tienes más que tiempo. Eres tiempo en tránsito. Finito y, por ello, precioso. "El tiempo nace a la vez que el cielo", dictaminó Platón, anticipando a Hawking y su flecha del tiempo. Estamos a tiempo de aprovechar el tiempo.”
Carmen, yo no estoy de acuerdo cuando dice que el Carpe Diem estresa. Yo creo que es más una razón de edad. Por ejemplo: un estudiante de la ESO, empieza a preguntarse que hará dentro de unos años, cuando sea mayor. ¡Cuántos años me quedan!, pero a la vez, sirve para mirar el futuro, marcarte una meta, una meta para imaginarte tu futuro, lo que harás y lo que serás. Así que más que un agobio, lo veo más como un periodo de reflexión.
Otra cosa de las que me ha llamado la atención, es cuando menciona que, dando tiempo no lo pierdes. Y es cierto tu puedes invertir tu tiempo en estudios, salir, ayudar a los demás… pero ese tiempo no lo has perdido si no que lo has dado en lo que realmente hacia falta. Pero no entiendo eso de, dar tiempo es ganarlo. ¿A qué se refiere?
Otra de las cosas que deberíamos aprender, es la segunda paradoja: “ Lo que ha pasado no pasa , ¡Queda!. Y es cierto, puedes hacer algo de lo que realmente te arrepientas e intentes buscar su perdón con el paso del tiempo, pero no va a ser así, el tiempo no va a perdonar lo que has hecho, eso siempre estará ahí. El tiempo ayuda a olvidar, pero siempre te acordarás de lo que hiciste.
Carmen, mis preguntas son las siguientes:
* “La máxima sensación de paz y plenitud es la del tiempo detenido.”
¿Carmen, como puede ser eso? El tiempo nunca se detiene, ¿entonces?
• “Si tú te detienes... ¡regalo!: el tiempo se detiene. Esto prueba que el tiempo eres tú.”
• No lo entiendo Carmen.
• ¿El tiempo avanza como una flecha o gira en círculo?
• Carmen, comprendo las dos representaciones del tiempo, pero no se por qué tienen que ser trágicas, el tiempo tiene que pasar y ahí lo puedes representar como una flecha. Yo en todo caso pondría como trágica la de “en círculo” ya que es como si se hubiese quedado en una etapa de su vida y no consiguiese salir de ella, repitiéndose una y otra vez.
• Fuera es el tiempo el que pasa, dentro es el tiempo el que me pasa.
• Entiendo la primera, pero la segunda no consigo comprenderla.
Saludos Carmen.
Hola, Óscar:
ResponderEliminarDice que el Carpe Diem estresa porque la mayoría de la gente entiende que significa aprovechar el momento y esta concepción mete un poco de presión, no basta con vivir sino que hay que vivir aprovechando el tiempo.
Dar tiempo es ganarlo porque cuando compartimos tiempo y vivencias con alguien es como si realmente vivieses, entonces lo ganas en forma de experiencias compartidas.
El tiempo detenido es cuando te olvidas del reloj y solo vives, te metes tanto en lo que vives que el tiempo no existe, se detiene. Si tu te detienes a vivir entonces el tiempo deja de existir. Y deja de tener importancia el tiempo para ganar relevancia lo que vives, y esto tiene que ver con tu última pregunta, dentro de una cárcel lo único que me pasa es el tiempo porque la vida es tan limitada que lo único que cuenta es el paso de los días, tal vez esperando que llegue el momento de verte fuera de ese lugar.
Espero haberte ayudado a despejar tus dudas.
Hasta pronto.
Gracias por las respuestas Carmen, ya lo entiendo.
ResponderEliminarSaludos.