Se denominan así porque uno se las guarda para poder sacarlas cuando le hagan falta.
Una "relación de bolsillo" exitosa es agradable y breve. Podemos suponer que es agradable porque es breve, y que resulta agradable precisamente debido a que uno sabe que no tiene que hacer grandes esfuerzos para que siga siendo agradable por más tiempo: de hecho, uno no necesita hacer nada para disfrutar de ella. Una relación de bolsillo es la encarnación de lo instantáneo y lo descartable.
Pero este tipo de relación no adquirirá sus maravillosas cualidades si no se cumplen antes ciertas condiciones. Y como es usted quien debe satisfacer tales condiciones, sólo de usted depende el éxito de la relación ya que es usted quien ejerce y debe ejercer el control a lo largo de la corta vida de la "relación de bolsillo".
-1ª condición: debe embarcarse en dicha relación con total conciencia y claridad. Recuerde, nada de "amor a primera vista". Nada de enamorarse... Nada de esas súbitas mareas de emoción que lo dejan sin aliento. Nada de esas emociones que llamamos "amor", ni de ésas a las que sobriamente denominamos "deseo". Usted no debe permitir que ninguna emoción lo embargue ni conmueva, y sobre todo, no debe permitir que nadie le arrebate la calculadora de la mano. Y no se deje confundir con respecto a lo que esa relación no es y nunca será.
Recuerde que la conveniencia es lo único que cuenta y ésta debe evaluarse con la mente clara y no con un corazón cálido. Cuanto menos invierta en la relación, tanto menos inseguro se sentirá cuando se vea expuesto a las fluctuaciones de sus propias emociones futuras.
-2ª condición: Mantenga las cosas en ese estado, recuerde que la conveniencia necesita poco tiempo para convertirse en su opuesto. Así que no permita que la relación se escape de la supervisión de su cabeza ni que desarrolle su propia lógica, ni, sobre todo, que ocupe otros territorios saliéndose de su bolsillo, que es a dónde pertenece. Esté alerta. No baje nunca la guardia. Vigile cuidadosamente hasta la más mínima alteración de las “clandestinas corrientes emocionales” (clandestinas porque ya no están sujetas al cálculo). Si advierte que aparece algo que no negoció y que no le interesa, "ha llegado el momento de seguir el viaje". Si viaja con cautela, evitará el hastío de la llegada. El tráfico es lo que le depara el placer.
De modo que mantenga su bolsillo vacío y dispuesto. Muy pronto necesitará poner algo allí y, cruce los dedos, lo hará...
(Extracto de "Amor líquido", de Zygmunt Bauman, una cáustica critica de las relaciones humanas dentro de lo que él denomina "La modenidad líquida").
¿Amor de bolsillo? Simplemente interés.Un amor de bolsillo no es un amor, es una relación con una persona en la que compartes todo menos el corazón. Es dificil enamorarse una persona que te quiere solo para eso, es decir, un simple interés.
ResponderEliminarCreo que se ha perdido el amor,se ha perdido las relaciones que compartían complicidad,ahora simplemente es interés como vuelvo a repetir.
Una relación de bolsillo es una relación dificil ya que si uno llega a enamorarse, le duele mucho más separarse, la tristeza y rechazo se apoderan de él, y sinceramente ¿qué consigue? ser una persona infeliz.
Una relación de bolsillo no necesitan mucho tiempo para conocerse ya que solo se basan en el interés, en el placer de ambos.
Qué bonito lo que has dicho Silvia, "es una relación con una persona con la que compartes todo menos el corazón" !Qué duro! ¿No? fijate bien, compartes todo, y qué has querido decir cuando dices "todo" ¿si en ese todo no está el corazón? ...
ResponderEliminarCompartes simplemente una complicidad,besos.¿Pero amor,cariño,sinceridad? Eso no lo compartes,con lo cual el corazón no le compartes, es decir, no compartes un TE QUIERO
ResponderEliminarYa te entiendo..., y damos besos a quien no damos el corazón, ¿es un poco frío, no? Esos besos no son besos en el pleno sentido, ¿verdad? Es tan difícil a veces aunarlo todo, pero hay que intentarlo ¿no?
ResponderEliminarNo te canses de buscar esa persona con la que puedas unir las dos cosas. Estoy segura de que existe.
Son besos qué no sientes,no tienen amor y cariño.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo demasíado frío aveces,pero es porque nosotros mismos nos aferramos a algo,que nos hizo mucho daño y no queremos que vuelva a pasarnos.
¿Intentarlo?Se intenta,aunque la mayoría de las veces no lo conseguimos.
Veo, Silvia, que en este tema coincidimos plenamente, así que de lo que se trata es de mantener firme la apuesta por el verdadero afecto y no desanimarse si en el constante intento llega alguna que otra decepción. Es algo que forma parte del aprendizaje que nos brinda la vida, aunque ya sé que duele. Sólo recuerda que al final, quien no se desvía de la línea ni pierde la fe en el camino, siempre termina alcanzando la meta.
ResponderEliminar(Sobre la cuestión ortográfica, en mi contestación a tu comentario en *La palabra amigo se utiliza con frivolidad", te he dejado unas pautas que me gustaría que siguieras. Son muy sencillas y te enseñaran mucho.
Es un tema que aprendemos con las esperiencias vividas y aún así es bastante dificil que no nos duela, aunque sea un poquito.
ResponderEliminarPero es de gran ayuda aprender a distinguir los distintos tipos de amores que existen, si no queremos pasarnos bastante tiempo, aferrados a una persona que verdaderamente nos esta haciendo daño y por una parte también nos hacemos daño a nosotros mismos.
Es cierto Silvia, la experiencia nos va enseñando a distinguir quién nos quiere por lo que somos y quién sólo nos "quiere" cuando nos necesita.
ResponderEliminarY también -como muy bien dices- es importante distinguir las distintas formas de afecto que existen para no confundirse ni confundir a nadie. Pero la vida es esto: un contínuo aprendizaje. Nadie nace enseñado, ¿verdad?
Te doy toda la razón, nadie nace enseñado, pienso que todas las personas aprendemos con el paso del tiempo y como ya he dicho por todas las experiencias a lo largo de nuestras vidas.
ResponderEliminarEs bastante duro, ¿no?, tener que tropezar con distintos obstáculos para poder aprender, pero también reconocco que aprendemos a saber en cada momento, como podemos afrontar cualquier situación.
(Me meto en la conversación)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con las dos;
Pero os voy a plantear un caso...
Resulta que tu has estado con una persona, la cual al principio compartias TODO, y poco a poco se va apagando ese "fuego" y tú no te das cuenta y te crees que sigues compartiendo todo, pero resulta que él, sabe que no está compartiendo todo (ya estamos en ese caso, en el que en una relacción uno pone más empeño que otro). Resulta que se acaba tu relacción con esa persona, y te das cuenta de lo estúpida que has sido, y estas confiadísima en que no volverás a tropezar en esa misma piedra porque has aprendido una lección...
y cuando menos te lo esperas vuelve a ti (sería lo que ha dicho Carmen antes, de que sólo nos quiere cuando nos necesita)...tú sabes que eso es malo para ti,porque en su día te diste cuenta, pero te vuelves a aferrar a ello y vuelves a estar en la situacion en la que estuviste la primera vez, tú das mucho por esa relacción y él no da nada (y eso que al principio parecía que lo daba todo).
¿ Qué haces antes esto? ¿ Te marchas y aguantas ? ¿ Te quedas y aguantas ? ¿ Y si resulta que si que te quiere por quién y cómo eres, lo que pasa es que no sabe demostrarlo?
No sé si me expresé bien.
Bea, estar en una relación donde tú das mucho y él nada es un error. Aunque duela creo que el amor tiene límites. Y uno es, no negar tus necesidades de que la otra persona te de.
ResponderEliminarBea estoy totalmente de acuerdo. Pero muchas veces aunque la gente te diga que eso te esta haciendo mucho daño tienes que ser tú misma la que te tienes que dar cuenta de ello, y aprender de todo eso.
ResponderEliminarPor que yo creo que dándolo todo tú y no haber recibido nada o no recibirlo, duele mucho, y aunque nos aferremos a un amor así, algún día nos daremos cuenta de lo estúpidas que hemos sido por mantenerlo cuando realmente estabamos sufriendo.
Y una pregunta:
¿Y si esa persona está un día bien otro día mal?, y en esos días que está bien se comporta muy bien, te dice que te quiere, te promete todo.
Eso ¿no sería un simple interés porque quiere algo?
Por que yo pienso que la palabra te quiero, y prometer todo, se va haciendo a lo largo de la relación, no en cada uno de esos días que estas bien ¿no?
Silvia, es cierto que los otros pueden aconsejarnos bien, pero realmente hasta que nosotros no lo vemos, no cambiamos de actitud. Es así. Y eso no desmerece el valor del buen consejo.
ResponderEliminarTambién es verdad que una relación se construye día a día. Por lo tanto, es en ese proceso que vamos conociendo al otro con sus virtudes y sus defectos. Por eso, en casi todo, y más en una relación afectiva, el tiempo es importante y la prisa desaconsejable.
Es verdad que nos pueden engañar y dañar, pero de toda experiencia hay que sacar lecciones propias: ver en qué nos ha fallado el otro nos enseña, pero más nos enseña entender en qué hemos fallado, o sido ingénuos, nosotros. Porque, y eso no hay que olvidarlo, nosotros somos los responsables de nuestros actos y nos toca asumirlos. Quedarse sólo con que el otro nos ha fallado no nos servirá de mucho.
Es lo que mismo que si hace mucho tiempo te han hecho algo que te dolió mucho y tu con el paso de los años, estás recordando y recordando, te fijas tanto en lo que te hicieron que no aprendes, y al final lo único que consigues es un estado de tristeza porque sabes que te dolió y no aprendiste.
ResponderEliminarPero también puedes aprenderlo, y volver a cegarte.
ResponderEliminarQue díficil es todo.
Pero ya sabes que eso te a hecho daño, y para la próxima vez, vas a saber cuando decir no.
ResponderEliminarSi de los errores se aprende y más de los que te han hecho mucho daño.
Sí, Bea, también podemos caer en la misma piedra una y otra vez. Pero, de igual modo, podemos volver a levantarnos.
ResponderEliminarEn los asuntos del corazón es difícil manejarnos con el mismo control que lo hacemos en otras cuestiones.
A veces ocurre que del amor esperamos cosas que no tienen que ver con el amor; o sí tienen que ver con el amor, pero no es el momento, o esa otra persona no es la persona adecuada, la que esperábamos que fuera.
Sí, Bea, sé que es dificil, y que, en teoría, resultaría más fácil dar amor sin esperar nada a cambio. Pero, ¿quién ama sin esperar ser correspondido?
Yo creo que, como todo aprendizaje, el del amor conlleva su lógico y humano sufrimiento, sus alegrías y sus decepciones. Y hay que pasar por este camino y mantener a toda costa la ilusión, porque al final de todo túnel siempre hay una luz... y esa luz tiene exactamente el mismo color y la misma intensidad que la de tu corazón. El amor está al final de ese túnel. Es esa luz.
Estoy muy de acuerdo contigo, Carmen.
ResponderEliminarPienso que hay que sufrir, para aprender a afrontar los futuros problemas que se nos crucen en el camino, y para formarnos como personas fuertes.
Aunque la mayoría de las veces, tenemos que tropezar dos o tres veces con la misma piedra. Para darnos cuenta de los errores o benefícios obtenidos, ¿no es así?
ResponderEliminarQue dura es la vida, tener que sufrir para crecer.