"Soy lo bastante mayor para acumular experiencia y lo bastante joven para seguir aprendiendo. Nací en Barcelona. Soy médica, psiquiatra y psicoanalista. Estoy casada y tengo tres hijos y seis nietos. ¿Política? Favorable a los más necesitados. ¿Dios? Eso son cuestiones privadas.
.-¿Qué tiene de malo una guardería?
Es algo que necesitan los padres..., pero no es lo que necesita un bebé.
.-¿Y qué necesita un bebé?
La cercanía cálida, constante y segura de sus amorosos padres.
.-Pero si los padres no pueden...
Dejan a sus bebés cada vez más tempranamente en guarderías, sin calibrar las consecuencias...
.-¿A qué edad entran los bebés en guarderías?
¡Con cuatro meses! Algo impensable hace 40 años...
.-¿Y qué consecuencias tiene esto?
Mala crianza. Asumimos como normal que nuestros bebés enfermen, ¡y no lo es!
.-¿Enferman por culpa de la guardería?
Multiplica las posibilidades de enfermar: el bebé está más expuesto a gérmenes... y, sobre todo, más propenso a toda afección.
.-¿La guardería acentúa la propensión a enfermar del bebé?
Sí. El propio hogar, los brazos de mamá y papá, un círculo reducido de personas... ¡eso es lo que fortalece emocional, cognitiva y físicamente al bebé! La guardería, en cambio, puede comprometer su desarrollo.
.-¿Tanto como eso?
El ingreso en la guardería lo hace retroceder temporalmente en competencias que está adquiriendo, como hablar, caminar...
.-¿Por qué?
Un entorno estable proporciona seguridad al bebé, seguridad que lo anima a explorar: así madura bien. Alterar su entorno le resta seguridad, lo que frena su desarrollo.
.-¿No está dramatizando, doctora?
Lo confirman los últimos hallazgos en neurociencias y psicología evolutiva.
.-¿Me los resume?
De los cero a los dos años, cuando más plástico es el cerebro, las neuronas del bebé se desarrollan según la calidad de los estímulos que recibe por interacción con las personas centrales de su mundo: abrazos, achuchones, caricias, risas, balanceos, movimientos, sonidos, voces, cantos, palabras, mimos, cariños, músicas, olores, colores, sabores...
.-¿Y besos?
Y besos. Todo eso sofistica y enriquece su sistema neural y nervioso, el sistema desde el que establece su relación emocional y cognitiva con el mundo y consigo mismo.
.-¿La guardería no da esos estímulos?
Imposible en grado óptimo, improbable en el necesario, difícilmente con la intensidad y calidad de unos papás atentos y amorosos.Ya no existen a tiempo completo.Y quizá por eso llegan cada día a las consultas más psicopatologías en niños cada vez menores... ¡España es ahora el tercer país que más psicofármacos receta a menores! Cortamos síntomas sin analizar causas.También padecemos en España un elevado fracaso escolar.Tampoco analizamos causas, preferimos castigar o etiquetar: "trastorno por déficit de atención e hiperactividad", y medicar.
.-Ir pronto a la guardería ¿no garantiza una mejor escolaridad ulterior?
No. Hay que escolarizar al niño justo cuando empieza a quedársele pequeño su hogar.
.-¿Y a qué edad sucede eso?
No antes de los tres años.
.-¿Tan tarde?
En Finlandia los padres no están obligados a escolarizar a sus hijos ¡hasta los siete años! Y Finlandia es el país con menos fracaso escolar de Europa, vea el informe PISA.
.-Seguro que concurren otros factores...
El principal es que el Estado sufraga durante el primer año a los padres. Y luego permite horarios laborales intensivos o reducidos. Así, ¡los padres pueden criar a sus hijos! Y un niño bien criado en casa llegará a la escuela muy estimulado, con ganas de descubrir. Y aprenderá más y mejor.
.-O sea, que deberíamos mimar al bebé.
Atender sus necesidades de hambre, sueño y, sobre todo, cariño. No es sobreprotegerlo, ¡es protegerlo de lo que vendrá! Porque el niño así criado gozará de estabilidad emocional, autoestima y coherencia: estará bien preparado para los reveses que vendrán.
.-¿Y no será así si se ha criado con mucha guardería o en un orfanato?
La pobreza de estímulos empobrece su desarrollo: serán niños poco orientados, intemperantes y más agresivos, más vulnerables a la frustración, más depresivos...
.-Diga algo bueno de las guarderías.
Muchas tienen excelentes cuidadoras, pero repartirse entre tantos niños imposibilita la calidad de la atención personalizada.
.-Mejor una guardería que algún hogar.
Ante un hogar con abandono, conflicto permanente y agresividad crónica, ¡mejor una guardería, sí! La guardería es útil en ciertos casos y momentos, pero no es la opción principal para criar saludablemente a un bebé.
.-Envíe un mensaje a los padres.
Uno de la doctora Julia Corominas: "Dedicar tiempo a los hijos de pequeños os ahorrará mucho tiempo cuando sean mayores". Ahorro en salud física, mental y emocional.
.-¿Qué haría si mandase en España?
En vez del populismo político de inaugurar guarderías, subvencionaría a los padres para que dedicasen tiempo a criar a sus hijos hasta los tres años: ¡eso sí sería progresista!
.-En algo sí habremos progresado en los últimos 40 años...
Sí: en conocimiento. Sabemos cómo optimizar el desarrollo de los niños. ¿Por qué no lo aplicamos? ¿Queremos su felicidad futura?
.-Me quedo con sus palabras...
(Entrevista publicada en "La Contra" de La Vanguardia)
Hola Carmen,
ResponderEliminarEs muy importante dar una buena educación a los hijos, lo cual no es fácil. Un bebé necesita el afecto de una madre, ya que si no lo tiene, el niño puede adquirir un apego inseguro hacia su madre, sentir indiferencia hacia su madre, o sentirse desorientado o contrariado.
Un bebé necesita el cariño de su madre, necesita que saber que está a salvo, sentirse seguro. Esto no se logra en una guardería, la mayoría de las guarderías no se preocupan por el desarrollo de los niños y de su crecimiento como persona, es algo ausente. Estar en una guardería al niño le puede causar inseguridad debido a que los otros niños le quiten las cosas o le dejen de lado.
Los niños nacen sin conocimientos adquiridos y es en la familia donde se van obteniendo los conocimientos, las costumbres, la educación y sobre todo el apego. En definitiva, es como un libro en blanco que se va escribiendo desde que se nace, la educación de un niño no se hace ni en una guardería, ni en un colegio; la educación se da en la casa y tanto los profesores como los educadores son los que ayudan al niños a adquirir conocimientos, como conocer los números, colores… . Pero la educación la tendrá cada uno en su casa, si tú a tu hijo le dejas que le eduque otro no te podrás quejar de cómo te ha salido, has delegado en otras personas la educación de tu hijo.
Por otro lado pienso que los primeros años son muy importantes en la vida de un niño, es cuando se deberá sentir más protegido; si ve que sus padres juegan con él, le cuentan cuentos al irse a dormir, su madre le acurruca cuando tiene fiebre, etc. Así se desarrollará un niño feliz. Será una personita muy importante en la vida de la casa y es así como los padres se lo deben trasmitir al niño y a la vez forjar su personalidad. En una guardería es una trabajadora la que le cuida pero sólo le supervisa, como antes dije lo demás se hace en familia.
María
Hola Carmen...
ResponderEliminarLAS GUARDERIAS ES ALGO QUE NECESITAN LOS PADRES...
PERO NO ES LO QUE NECESITA UN BEBE.
Hoy en dia después de tener un hijo, hay que volver al trabajo, y no queda otra que dejar al bebé en la guardería, ¿la mejor opción?, quizás no, pero en muchas ocasiones si la única.
Es cierto que allí estan más expuestos a enfermedades e incluso a ser manipulados por parte de los demás, los más fuertes aprenderán a manejarse, y a manejar a los otros, y los más débiles se apartarán y quedarán desprotegidos, mientras que en casa, cada niño se sentirá mucho más seguro, ya que siempre tendrá a su madre al lado para protegerle, apoyarle y aconsejarle, sobre todo que sienta que estas ahí con él, en las guarderías esto no es fácil, pues hay muchos niños, y solo hay tiempo para vigilarlos.
En frente de mi casa hay una guarde y a veces se les oye llorar durante un rato, si mamá estuviera cerca, seguro que enseguida iría a abrazarle y consolarle, en ese momento es cuando el niño se sentiría más seguro.
Esto le convertirá en una persona capaz de tomar sus propias decisiones estando seguro de si mismo, sin miedos.
Hola María y Débora:
ResponderEliminarCómo veo que en lo esencial concordais con el texto, os contestaré a ambas al mismo tiempo. Partiremos de lo que ha resaltado Débora:
.-LA GUARDERIA ES ALGO QUE NECESITAN LOS PADRES, NO LO QUE NECESITA UN BEBÉ.
De igual modo, los hijos, ya adultos, no pueden cuidar de sus ancianos padres y los ingresan en otro tipo de “guarderías”: geriátricos, residencias de la tercera edad... De este hecho podemos sacar un segunda máxima:
.-EL GERIÁTRICO ES ALGO QUE NECESITAN LOS HIJOS, NO LO QUE NECESITAN LOS ANCIANOS.
Es un síntoma de nuestra “civilizada sociedad”: ni los padres pueden cuidar de sus hijos cuando más lo necesitan, ni los hijos pueden ( o quieren) cuidar de sus ancianos padres, cuando estos ya apenas pueden valerse por sí mismos.
Las razones de este despropósito reside en el tipo de sociedad que hemos ido construyendo, cada vez más deshumanizante, y que trata a las personas como un medio (para producir y consumir), y no como un fin.
Pero ésta es la realidad actual. En una sociedad más sana, seguirían existiendo guarderías y residencias para la tercera edad. Pero serían recursos para casos muy concretos y hasta excepcionales. En cambio, hoy lo excepcional es que un niño pueda criarse en su casa hasta los tres o cuatro años, o que unos padres envejezcan en sus casas sostenidos por los cuidados y el calor de su familia.
El propio término “guardería” es sintomático: suena a lugar donde guardar objetos, como un guardarropía, o un guardamuebles. Pero responde al sentido que en sus inicios tuvo: lugar donde se guardaba a los niños hasta que los padres vinieran a buscarlos.
Yo creo que hoy en día, con todas sus limitaciones y aceptando que no es el lugar ideal para criar adecuadamente a los bebés, las puericultoras –al menos muchas de ellas- ponen toda su voluntad y conocimiento en atender, dar afecto y educar a los pequeños que tienen a su cargo.
Evidentemente, no pueden suplir la función de la madre de ninguno de ellos (por el excesivo nº de niños que tienen bajo su cuidado), ni deben porque no son LA MADRE.
Pero ninguna madre que tuviera bajo su cuidado a quince o veinte hijos podría ser una madre ideal, por mucho amor y voluntad que pusiera.
Hablamos de los bebés, pero nos olvidamos de toda esa enorme masa infantil que tras el horario escolar se ve abocada a realizar actividades extraescolares, o a estar en casa frente a un televisor, o suelta por las calles hasta las 7 o las 8 de la noche, que es cuando llegan sus padres.
¿De verdad que en nuestra sociedad actual los padres pueden educar adecuadamente a sus hijos? Porque educar exige presencia, tiempo, dedicación... y unos padres ausentes todo el día, y agotados tras su larga jornada de trabajo no disponen de las condiciones ideales para ejercer de padres educadores... Es así es muchos hogares.
Por eso, María, -porque la educación, aún empezando con la acción fundamental de los padres, no acaba en ellos- no hay que restringir la función de los profesores y de los educadores a una mera transmisión de conocimientos. La educación de una persona dura toda la vida, nos educan los padres, los profesores, los amigos, los no tan amigos, el entorno social en el que crecemos o nos movemos y, a partir de cierta edad, nos empezamos a educar a nosotros mismos.
Una última cosa: es justo resaltar el importante el papel de la madre, y más en los primeros meses del bebé, pero no debemos olvidar que el padre también juega un papel fundamental en la crianza y educación de sus hijos. Es una figura que también da protección y afecto, que aporta unos valores complementarios a los de la madre. Y si una madre puede (y además quiere) criar a sus hijos en casa es, en muchos casos, porque hay un padre que trabaja duro para que esto sea posible.
Con esto trato de deciros que el papel del padre también merece ser nombrado y valorado.
Un saludo a las dos.
Debemos de partir de lo que es bueno para un bebé y esta claro que el entorno familiar es muy bueno, pero tenemos un gran problema en nuestra sociedad y es que muchos padres no tienen donde dejar a sus hijos durante la jornada de trabajo, y claro si uno de los dos deja de trabajar, no pueden pagar sus deudas, etc.... osea todo lo que en esta sociedad hemos creado, esto es la pescadilla que se muerde la cola. Lo que pienso es que se debería plantear una solución como la que han hecho en Finlandia, dar más ayuda a los padres para que puedan cuidar de sus hijos, aunque muchas veces pensamos en que las guarderías no serían buenas para los bebes y ¿ ciertos padres hacen bien su papel de padres?, es decir, dan todo el cuidado que necesitan sus hijos, la protección y el cariño que necesitan. Esta claro que por ningún camino acertamos ni acertaríamos así que es muy difícil que llueva a gusto de todos y que podamos dar todo lo que sea necesario, siempre va a faltar algo o habrá algún tipo de problema o inconveniente. Estamos en una sociedad en la cual cualquier cosa nos afecta.
ResponderEliminarHola Javier:
ResponderEliminarComo lo que me interesa es que cada vez os expreseis con mayor exactitud, voy a hacerte ciertas correciones. La mayoría afectan al modo de redacción, pues tu opinión tiene mucha lógica, aunque –y en esto siempre insistiré- se debe hacer un esfuerzo por aportar algo distinto a lo que ya dice el texto o a lo que ya han dicho los que lo han comentado antes.
La mayoría de tus ideas (todas sensatas, de algún modo ya se han expuesto: estamos en una sociedad en que, excepciones aparte, tanto el padre como la madre se ven obligados a trabajar. En consecuencia, la posibilidad de que uno de los dos pueda estar con su hijo hasta, por lo menos los tres años, parece improbable. Por tanto, o cambiamos de mentalidad y damos a las personas y su crecimiento personal una importancia prioritaria, o esto no parece tener una buena solución.
Ser buen padre implica muchas cosas. No basta con disponer de tiempo para ejercer de padre. Primero hay que haber alcanzado un desarrollo de persona sana, inteligente, y con mucho amor que dar. Pero hay muchas gente que está enferma de la cabeza y/o del espíritu. Son víctimas de su propia biografía y no están preparados para ser unos buenos padres. Y si a esto le sumamos que la sociedad no da ninguna facilidad, es evidente que el problema de la educación de los hijos cada vez tiene una solución más dificil. Es, como bien dices, la pescadilla que se muerde la cola.
Soluciones para cabiar las cosas las hay, pero suenan utópicas. Implicaría un cambio radical en la mentalidad del hombre. Lo único que se me ocurre decirte es que tú, por la parte que te toca, trates de ser mejor persona y trates de influir con tu manera de ser y de hacer en tu entorno familiar, en tus amigos, en cualquier persona con la que trates. Y si todos hacemos este esfuerzo, sin duda hay esperanzas de que las cosas tomen otro rumbo...
Ahora voy a reproducir tu texto, con correcciones tanto ortográficas como de estilo.
Espero de ti que hagas el esfuerzo de comparar y saques algunas enseñanzas. Esto también es una forma de hacerte mejor, y si la dejas pasar, dejas pasar una oportunidad, y eso sí que es responsabilidad tuya. La sociedad, para bien o para mal, la construimos entre todos. Yo hago un esfuerzo por ti, y sólo espero que tú lo hagas, también por ti.
TU TEXTO CORREGIDO:
Debemos partir de lo que es bueno para un bebé, y está claro que el entorno familiar (si es sano) es muy bueno (es el ideal), pero tenemos un gran problema en nuestra sociedad y es que muchos padres no tienen dónde dejar a sus hijos durante la jornada de trabajo, y claro, si uno de los dos deja de trabajar, no pueden pagar sus deudas, etc.... o sea, todo lo que en esta sociedad hemos creado, es como la pescadilla que se muerde la cola. Lo que pienso es que se debería plantear una solución como la que funciona en Finlandia: dar más ayuda a los padres para que puedan cuidar de sus hijos. Muchas veces pensamos que las guarderías no son buenas para los bebes, pero ¿todos los padres hacen bien su papel de padres?, es decir, ¿dan todo el cuidado que necesitan sus hijos, la protección y el cariño que necesitan?. Está claro que por ningún camino acertamos ni acertaríamos, así que es muy difícil que llueva a gusto de todos y que podamos dar todo lo que sea necesario; siempre va a faltar algo o habrá algún tipo de problema o inconveniente. Estamos en una sociedad en la cual cualquier cosa nos afecta.
Un saludo Javier.
Me gustaría que, de forma voluntaria, me entregaras a mano este mismo comentario pero con las correciones ortográficas y de estilo que hayas comprendido bien. ¿Lo harás?
Hola, Carmen:
ResponderEliminarEn mi opinión, como bien dice el texto, las guarderías son para los padres y no para los niños.
Las guarderías están bien para los padres, porque por motivos de trabajo u otros, tienen con quien dejarlos, pero no es ésta la mejor solución.
Los bebés necesitan el cariño y el afecto de sus padres. No quiero decir con esto, que en las guarderías reciban un mal trato o algo parecido... pero no es lo mismo tener a un bebé con la familia dándole afecto y cariño, que con las cuidadoras de la guardería, que aunque les traten bien, nunca llegará a ser lo mismo.
En su defecto, si es por trabajo o abandono de hogar, se puede entender que les lleven a guarderías.
Pero en algunos casos lo que también se da es: -Lo llevo a la guardería para que me deje tranquilo/a toda la mañana. Eso no lo veo correcto, ya que si tienes un niño, tienes que ser lo bastante responsable para cuidar de él.
El tema de las enfermedades es otra cuestión interesante. En las guarderías, el riesgo de coger enfermedades en mayor, ya que hay muchos niños y si no lo cogen unos, lo cogen otros.
A los niños hay que criarlos en un entorno familiar, y enseñándoles el camino adecuado, ya que les queda toda una vida en la que se tendrán que enfrentar con cosas de distinto tipo. Es recomendable no llevarles a lugares como estos hasta que no empiecen el colegio, es decir, hasta los tres años.
Lucía
Hola, Lucía:
ResponderEliminarTu comentario es muy sensato, y supongo que la mayoría estamos de acuerdo con lo que dices. Tal vez, podrías haber añadido alguna sugerencia de solución para este problema.
Yo creo que la sociedad debería replantearse alguna reforma que permitiera a uno de los padres poder estar en casa criando a sus hijos hasta los tres años. Pero si los padres no lo reivindican...
Lucia, acuérdate de añadir, junto a tu nombre, tus apellidos y el curso, como está indicado en las pautas que os entregué, y que están, además, publicadas en el blog "Hagamos un pensamiento".
Venga, un saludo.