Los estudios realizados en los últimos años sobre la violencia escolar (denominada con el término inglés bullying, derivado de bull, matón) reflejan que dicha violencia:
1º Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, intimidaciones, agresiones físicas, aislamiento sistemático, insultos…).
2º Suele estar provocada por un alumno (el matón), apoyado generalmente en un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa, que no puede por sí misma salir de esta situación.
3º. Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.
El bullying en la escuela se produce con una frecuencia bastante superior a lo que cabría temer. Parece que a lo largo de su vida escolar todos los alumnos podrían verse afectados por este problema, como observadores pasivos, víctimas o agresores. Y es que como sucede con las otras formas de violencia, la intimidación y victimización que se produce en la escuela puede dañar a todas las personas que con ella conviven:
1º. En la víctima produce miedo y rechazo al contexto en el que se sufre la violencia, pérdida de confianza en uno mismo y en los demás, así como diversas dificultades que pueden derivarse de estos problemas (disminución del rendimiento, baja autoestima...).
2º. En el agresor aumentan los problemas que le llevaron a abusar de su fuerza: disminuye su capacidad de comprensión moral así como su capacidad para la empatía, el principal motor de la competencia socio-emocional, y refuerza un estilo violento de interacción que representa un grave problema para su propio desarrollo, obstaculizando el establecimiento de relaciones positivas con el entorno que le rodea.
3º. En las personas que no participan directamente de la violencia pero que conviven con ella sin hacer nada para evitarla puede producir, aunque en menor grado, problemas parecidos a los que se dan en la víctima o en el agresor (miedo a poder ser víctima de una agresión similar, reducción de la empatía...); y contribuyen a que aumente la falta de sensibilidad, la apatía y la insolidaridad respecto a los problemas de los demás, características que aumentan el riesgo de que sean en el futuro protagonistas directos de la violencia.
4º. En el contexto institucional en el que se produce, la violencia reduce la calidad de la vida de las personas, dificulta el logro de la mayoría de sus objetivos (aprendizaje, calidad del trabajo...) y hace que aumenten los problemas y tensiones que la provocaron, activando una escalada de graves consecuencias.
Para prevenir o detener la violencia que a veces se produce en la escuela es preciso:
a) Adoptar un estilo no violento para expresar las tensiones y resolver los conflictos que puedan surgir.
b) Desarrollar y promover una cultura de la no violencia, rechazando explícitamente cualquier comportamiento que provoque la intimidación y la victimización.
c) Romper la "conspiración del silencio" que suele establecerse en torno a la violencia, en la que tanto las víctimas como los observadores pasivos parecen aliarse con los agresores al no denunciar situaciones de naturaleza destructiva, que si no se interrumpen activamente desde un principio tienden a ser cada vez más graves.
1º Suele incluir conductas de diversa naturaleza (burlas, amenazas, intimidaciones, agresiones físicas, aislamiento sistemático, insultos…).
2º Suele estar provocada por un alumno (el matón), apoyado generalmente en un grupo, contra una víctima que se encuentra indefensa, que no puede por sí misma salir de esta situación.
3º. Se mantiene debido a la ignorancia o pasividad de las personas que rodean a los agresores y a las víctimas sin intervenir directamente.
El bullying en la escuela se produce con una frecuencia bastante superior a lo que cabría temer. Parece que a lo largo de su vida escolar todos los alumnos podrían verse afectados por este problema, como observadores pasivos, víctimas o agresores. Y es que como sucede con las otras formas de violencia, la intimidación y victimización que se produce en la escuela puede dañar a todas las personas que con ella conviven:
1º. En la víctima produce miedo y rechazo al contexto en el que se sufre la violencia, pérdida de confianza en uno mismo y en los demás, así como diversas dificultades que pueden derivarse de estos problemas (disminución del rendimiento, baja autoestima...).
2º. En el agresor aumentan los problemas que le llevaron a abusar de su fuerza: disminuye su capacidad de comprensión moral así como su capacidad para la empatía, el principal motor de la competencia socio-emocional, y refuerza un estilo violento de interacción que representa un grave problema para su propio desarrollo, obstaculizando el establecimiento de relaciones positivas con el entorno que le rodea.
3º. En las personas que no participan directamente de la violencia pero que conviven con ella sin hacer nada para evitarla puede producir, aunque en menor grado, problemas parecidos a los que se dan en la víctima o en el agresor (miedo a poder ser víctima de una agresión similar, reducción de la empatía...); y contribuyen a que aumente la falta de sensibilidad, la apatía y la insolidaridad respecto a los problemas de los demás, características que aumentan el riesgo de que sean en el futuro protagonistas directos de la violencia.
4º. En el contexto institucional en el que se produce, la violencia reduce la calidad de la vida de las personas, dificulta el logro de la mayoría de sus objetivos (aprendizaje, calidad del trabajo...) y hace que aumenten los problemas y tensiones que la provocaron, activando una escalada de graves consecuencias.
Para prevenir o detener la violencia que a veces se produce en la escuela es preciso:
a) Adoptar un estilo no violento para expresar las tensiones y resolver los conflictos que puedan surgir.
b) Desarrollar y promover una cultura de la no violencia, rechazando explícitamente cualquier comportamiento que provoque la intimidación y la victimización.
c) Romper la "conspiración del silencio" que suele establecerse en torno a la violencia, en la que tanto las víctimas como los observadores pasivos parecen aliarse con los agresores al no denunciar situaciones de naturaleza destructiva, que si no se interrumpen activamente desde un principio tienden a ser cada vez más graves.
*(Documento publicado por el Centro Nacional de Educación y Comunicación Educativa).
Existen bastantes casos de violencia en el colegio, y sinceramente es una pena.
ResponderEliminarLos agresores suelen ser personas cobardes, que no saben afrontar sus propios miedos y tienen que fastidiar a un compañero suyo para quedar por encima de todos y que todo el mundo vea que es feliz, aunque también va influido por un entorno familiar violento.Pero, ¿feliz significa fastidiar a los demás?
La felicidad es un estado de ánimo caracterizado por dotar a la personalidad de quien la posee de un enfoque del medio positivo.
Respecto a las medidas que se deben adoptar, una persona que esta sufriendo un machaque psicológico no va a ser capaz de decirlo. Pero el colegio debería de observar lo que está ocurriendo y tomar las medidas necesarias para que la victima pueda salir de ese acoso.
Ya que el agresor, es imposible que pueda cambiar su postura, ya que es la educación que ha vivido durante muchos años.
Estoy muy de acuerdo contigo, Silvia. La violencia, se dé donde se dé es una pena, pero, desde luego, mucho más en una escuela, que es una institución educativa en la que los jóvenes estudiantes deberían sentirse seguros y a gusto.
ResponderEliminarTu opinión sobre los causantes de la violencia (los agresores) es muy acertada, aunque no estoy de acuerdo en que sea imposible que cambien su postura. Es dificil, eso sí, porque la sociedad transmite mucha violencia, y faltan medidas educativas que corrijan esta tendencia destructiva.
Me ha gustado tu comentario en todos los aspectos. Ahora da gusto leerte, Silvia. Pero no bajes los brazos, ¿vale? Siempre es posible mejorar.
Gracias Carmen.
ResponderEliminarEs muy difícil, pero tal vez a base de terápias se puede cambiar su actitud, aunque con toda la violencia que existe en el mundo, siempre será dificil ¿no?
Siempre intento mejorar en la forma de expresarme y redactar correctamente mi texto, ya que considero que es interesante mi idea.
Bien, pero hay que tener en cuenta que también es posible redactar correctamente una idea poco interesante. Es decir, se pueden escribir tonterías, o cosas superficiales, sin cometer una sóla falta de ortografía. Son dos cosas distintas.
ResponderEliminarPor supuesto, a lo que hay que aspirar es a expresar opiniones interesantes y hacerlo de un modo correcto y hasta, si es posible, de forma original. Cuando alguien lo consigue, decimos de ese alguien que "escribe bien"...
En mi opinion la violencia que hace el agresor siempre es seguida con la mayoría , porque ellos piensan que están proteguidos al estar a su lado y a ellos no les puede hacer daño.
ResponderEliminarMucha gente piensa que el acoso escolar no se puede crear con los insultos , pero yo pienso que no es el insulto en si lo que le duele a la persona , sino el constante machaque de todos los dias el insulto o amenazas del agresor. Tambien se suele escuchar la tipica frase de : porque no lo a dicho a nadie. Y no lo dice por miedo a ser mas humillado o que las amenazas dichas se produzcan.
Delia, me alegro de que te hayas animado a escribir de nuevo, pero quiero que vuelvas a redactar el comentario que has hecho en una hoja y me lo entregues sin faltas, con acentos y bien expresado.
ResponderEliminarEfectivamente los insultos son violencia y aquellos que los sufren deberían comunicárselo al profesor. Y además, el resto de compañeros que lo observan cada día deberían intervenir diciéndole al insultador que deje de hacerlo. A veces la presión social puede hacer mucho, desde luego, preferible a quedarse de brazos cruzados viendo como maltratan a un compañero.
Ánimo Delia, estoy convencida de que puedes escribir y expresarte con correción, una manera de conseguirlo es poner atención y repasar lo que escribes antes de publicarlo, por favor ten en cuenta lo que te acabo de decir y espero que el miércoles me des lo que te he pedido.
Este es uno de los típicos temas tabú. Todo el mundo conoce a los agresores pero hacen ver que no es así para no convertirse en sus próximas victimas. Ningún padre quiere reconocer que su hijo es el típico matón aunque lo sepan, porque los padres no son tontos y saben como son sus hijos, otra cosa es lo que ellos quieran ver (en general).
ResponderEliminarEstos “matones” sólo se meten con personas mas débiles que ellos, ya no tan sólo pegándoles, sino con maltrato psicológico que a la larga te produce grandes problemas.
Esta persona nunca va a usar otro método que no sea el de la violencia hasta que alguien le de una buena lección, porque si él así ha conseguido siempre salirse con la suya va a seguir haciéndolo.
La mayoría de las veces las peleas son provocadas por “los matones” para hacerse el valiente delante de sus amigos, otras, cuando se pelean dos matones aunque parezca una barbaridad es una forma por así decirlo de marcar su territorio.Sí, como los animales.
La violencia siempre engendra violencia y una persona agresiva no atiende a razones, normalmente, el matoncillo siempre actúa en grupo ya que su satisfacción es la de que la gente vea como comete estas barbaries, así que la vía del diálogo con dichas personas creo que no funcionaría.
Luego esta el típico que le ríe las gracias aunque piense que esta cometiendo el agresor una injusticia. Como en el texto dice “los observadores pasivos”, pienso que a lo mejor uno no puede pararle los pies, pero si se aliaran dichas personas con los agredidos y perdieran el miedo la cosa cambiaría muchísimo.
El miedo a expresarte libremente por miedo a las represalias es una de las cosas más habituales en nuestra sociedad.
Un saludo
¡Vaya, Moisés!
ResponderEliminarHas hecho un comentario excelente: bien redactado, bien expuestas y ordenadas las ideas, con un sentido crítico acertado, y, además, gramaticalmente el texto está perfecto. Has puesto una gran atención e interés y ya ves el resultado.
Asi que, estando totalmente de acuerdo contigo en lo que has expuesto y en el modo en que lo has hecho, sólo me queda felicitarte. Me has dado una alegría.
Un saludo.
PD. Me ha gustado especialmente lo de "marcar territorio, como los animales".
Estoy de acuerdo con Moisés en lo que a dicho ;
ResponderEliminarde que si se aliasen todas las personas que le rien las gracias a el ``matón´´, le podrían hacer cambiar, pero como para ellos es un divertimiento,es decir, una forma para pasárselo bien pero es acosta de las desgracias de los demás.
Respecto a lo de los padres, si que lo saben los padres como actúan, lo que hacen y demás. Pero yo pienso que algunas veces los padres actúan como los hijos, quiero decir como observadores, y solamente por no crear a sus hijos problemas, rechazos de la gente , ...
Pero eso es lo que piensan ellos, pero en realidad lo que están haciendo, si actuaran es un bien para su hijo no el mal como ellos piensan.
Bueno pues espero que llegue.
Un saludo.
Bueno, Jesús:
ResponderEliminarLo primero que me gustaría que entendieras es que comentar un texto implica aportar alguna idea nueva, o dejar una opinión crítica, es decir, argumentada, a favor o en contra del texto o de parte del texto que uno comenta.
Parece que esta vez has preferido coger el atajo fácil y repetir cosas que, o bien el texto, o bien las personas que lo hemos comentado, ya hemos dicho. Y si además lo haces con un estilo de redacción más bien mediocre, y con bastantes faltas de ortografía, ¿qué puedo decirte?
Algo te diré, claro: si al comentar el texto, pensabas que aportabas algo nuevo, me gustaría que me lo señalarás. Yo no soy la verdad, puedo equivocarme.
Si lo único que pretendías era sumar algún mérito para subir la nota, siento decirte que no lo has logrado.
Pero vas a tener otra oportunidad: volverás a comentar el texto, pero esta vez dejarás algo original, algo en lo que los demás no hayamos caido.
Usa la creatividad. Imagínate un monumento en el que algunos turistas hacen cola para sacarle una foto. Todos, unos tras otros, se ponen en el mismo lugar, a la misma distancia, y apuntan su máquina hacia la misma dirección. ¿Qué sale? La misma foto, una y otra vez.
Por tanto, si quieres hacer un comentario original, busca otro enfoque distinto. Porque hay muchos. Pero quiero que te lo curres. En la violencia escolar hay muchas causas y muchos responsables. Tienes mucho campo donde elegir para situarte y "disparar tu foto original", tu punto de vista personal y sincero
Un ejemplo: ¿qué haces tú cuando te encuentras frente a una situación de maltrato a un compañero? No te pregunto qué es lo que te gustaría ser capaz de hacer, o lo que habría que hacer entre todos. Lo que te pregunto es qué haces, qué sientes, cómo actúas tú, frente a una situación así.
No es que tengas que responder a esto. Sólo te presento un ejemplo de cómo abordar el tema de un modo más personal, más comprometido, menos tópico. Tú elige un punto de vista nuevo y sincero, el que más te seduzca, y te saldrá, seguro, un buen comentario. Y yo lo sabré valorar. Y, por favor, Jesús, cuida un poco más tu modo de expresarte, y las normas de ortografía. Esto también lo tengo en cuenta.
Te corrijo tus faltas:
-“a dicho”: este “a” va con hache, ya que pertenece al verbo haber. Cuando tengas dudas, haz la prueba de ver si “a dicho” se podría decir: “había dicho”. Entonces sabrás que va con hache.
-ríen: siempre se acentúa. Busca y quédate para siempre con la norma que así lo dicta en el diccionario ortográfico, y este tipo de faltas ya no las cometerás más. Sólo gastarás dos minutos. Te aseguro que es una buena inversión.
-“a el matón”: ¿Has oído alguna vez la expresión: “pídele a el camarero una coca-cola”? Lo que habrás oído es “pídele al camarero…”, o “habría que pararle los pies al matón ese”…
-Hay dos tipos de “si”:
a) El condicional: "si tardas mucho, no te esperaré”. Éste "si" nunca se acentúa.
b) El afirmativo: "los padres sí que saben lo que hacen los hijos". Este "sí" siempre va acentuado.
Bueno, Jesús, yo espero de ti un buen comentario: comprometido, original (en el sentido de que no repita lo que otros ya han dicho) y bien cuidado en su expresión y en su ortografía.
No tiene por qué ser muy extenso. Sólo te lo has de tomar como un reto personal y demostrarte que, si quieres, tienes voz propia. No busques mi aprobación fácil, porque no la encontrarás. Busca sentirte orgulloso de ti mismo. Yo, que te conozco, confío en que así será.
Un saludo.
Hola Carmen!
ResponderEliminarPues, por desgracia, sigue habiendo mucha violencia en los colegios e institutos.
Supongo que al igual que yo, verás toda la violencia, agresiones, insultos… que se producen diariamente en estos lugares.
Yo ahora no, pero cuando llegué al colegio, hace ya siete años, me sentía como tú has dicho en el texto, como si fuera distinto a los demás, siempre era el hazme reir del colegio. No sé si sería porque era el nuevo o por mi forma de ser.
Al final, con el tiempo, estas conductas que te pueden llevar a desconfiar de todos, bajar notas... suelen ir desapareciendo.
Yo tuve suerte pues encontré un grupo, mis amigos, que me ayudaron y seguro que es gracias a ellos por lo que ahora estoy en 4º de ESO.
Pero lo peor de todo es que la violencia no se encuentra solo en el colegio, también la vemos y podemos estar metidos en la violencia de “calle” donde hay muchos grupos que quieren jorobar la vida de muchas personas, robándolas , maltratando , y a veces pueden llegar a matar.
Sé que es muy difícil, pero espero que algún día desaparezca totalmente, la violencia, en todo el mundo. Ya que las agresiones no solo ocurren en España, sino también en casi todos o todos los países del mundo.
Gracias Carmen un saludo.
Óscar Merchán Valverde
Hola, Oscar:
ResponderEliminarYa te echaba de menos por aquí, en el blog.
Es cierto lo que dices, la violencia no está sólo en las escuelas e institutos; está también en la calle, en las discos, en la televisión, en el cine, en el deporte. Allí donde hay personas, hay violencia, ya sea física, verbal o psicológica.
Hay un malestar dentro de la gente que se traduce en ira, en ganas de destruir… creo que esta sociedad está dando la espalda a la fraternidad, al compañerismo, a la compasión, en definitiva: al amor.
Me alegra saber que en ese tiempo que cuentas tuviste fuerza para aguantar, y con la ayuda de tus amigos, lograste hacerte fuerte sin volverte duro.
Parte ortográfico:
Faltas notables, sólo te he encontrado una: reír va con acento. ¿Ves como vas mejorando?
Las otras incorrecciones son de comas, pero te las señalo igualmente, pues ya sabes la importancia de poner bien, o mal, una coma: puede cambiar todo el sentido de una frase.
-Hola Carmen! (¡Hola, Carmen!) (Hola, Carmen:) (Hola, Carmen, ¿cómo te va?) Compara tu saludo con las otras tres formas que te he puesto y que todas son válidas.
-Supongo que al igual que yo, verás toda… (Supongo que, al igual que yo, verás toda…)
-Yo tuve suerte pues encontré un grupo,… (Yo tuve suerte, pues encontré un grupo,…)
-…en la violencia de “calle” donde hay muchos… (…en la violencia de “calle”, donde hay muchos…)
-…robándolas , maltratando , y a veces pueden llegar a matar. (…robándolas, maltratando, y a veces pueden llegar a matar.). La coma debes juntarla a la última letra de la palabra.
-Sé que es muy difícil, pero espero que algún día desaparezca totalmente, la violencia, en todo el mundo. Ya que las agresiones no solo ocurren en España, sino también en casi todos o todos los países del mundo.
(Sé que es muy difícil, pero espero que algún día la violencia desaparezca totalmente, ya que las agresiones no solo ocurren en España, sino también en todos o casi todos los países del mundo.) Compara con atención las dos frases, y verás que la segunda dice lo mismo de un modo más simple y directo.
-Gracias Carmen un saludo. (Gracias, Carmen. Un saludo.)
*Como ya has puesto tu nombre y apellidos al principio, es innecesario que lo vuelvas a poner al final.
Bueno, Oscar, me ha gustado tu reflexión sobre la violencia, y tus buenos deseos de que esta plaga desaparezca. Y sigue mejorando en tu expresión escrita, pues cada vez lo haces mejor.
Un saludo, y hasta pronto.