.–¿Si no somos felices no podemos ser buenos?
Es una afirmación del ecólogo Ramón Folch que comparto. La persona infeliz y resentida, que vive en un vacío, sin proyecto ni sentido, difícilmente generará equilibrio, armonía o bondad.
.–¿De qué felicidad hablamos?
La felicidad no es un derecho ni un deber. Es la consecuencia de haber elegido el camino de la creatividad, la generosidad y el compromiso en lugar del de la destructividad.
.–O sea, la buena gente es feliz.
¿Qué es buena gente? ¿Gente que se limita a sobrevivir, encerrados en su comodidad, pasivos ante lo que pasa en el mundo? ¿Gente que se resigna ante las dificultades y calla para evitar conflictos? No es lo que yo entiendo por felicidad productiva. Nuestro mundo tiene problemas no solo por la maldad de unos pocos, sino por el silencio de muchas buenas personas que no actúan ni se comprometen.
.–Hay gente que sufre miseria y desgracias que, pese a ello, son buenos.
La peor miseria es la que deriva de la pobreza interior. Hay personas pobres, personas que han padecido sucesos vitales duros y que son capaces de apreciar las pequeñas cosas que les regala la vida, valorar los pequeños detalles, una sonrisa, un abrazo... Esas personas cultivan la felicidad.
.–¿La mala gente es gente infeliz?
Pienso que sí. No solo son infelices, sino que han elegido la destructividad como respuesta a la vida. Las personas infelices no generan bondad, puesto que en su órbita emocional se mueven emociones como la desilusión, la rabia, la ira, el resentimiento, la envidia…
.–¿Se puede aprender la felicidad?
Sí, pero no como objetivo. La felicidad es una consecuencia, es el viaje, el proceso de vivir el aquí y ahora con responsabilidad hacia la persona que somos y nuestro mundo.
.–¿Por qué generan tanto interés los libros de crecimiento personal?
Es más fácil ser infeliz que feliz. La felicidad pide esfuerzo, disciplina y una elección de actitud diaria. La vida actual, llena de espacios inciertos y ritmos desajustados, no es el mejor territorio para que crezca la felicidad. Ante el vacío, la falta de sentido, la ansiedad y la dificultad para mantener el equilibrio, muchas personas buscan respuesta.
*(Entrevista publicada en "El periódico de Cataluña)
La felicidad, es algo muy bonito.
ResponderEliminarYa que así aprendes a valorar, todo lo que tienes.
Tienes totalmente la razón, que la
mala gente es infeliz.
Porque una persona, que tiene mucha envidia, que le gusta ver el sufrimiento de los demás, esa persona se está fijando más en tu vida que en la suya propia, y eso no le ayuda a ser feliz.
Pero en cambio si hablamos de buenas personas, van a ser totalmente felices, ya que no quieren las discusiones, los enfrentamientos, las envidias, y todo lo relacionado, con el sufrimiento de los demás.
Simplemente son personas, que se delimitan a ver y a escuchar.
Y callan para no ocasionar el daño del prójimo.
Muchas veces en la vida, te tienes que morder la lengua, para no hacer daño a los demás, aunque quieras hablar con él o ella.
Me ha gustado el detalle de tu comentario. Es como si dialogases con el escritor, eso quiere decir que sus palabras te han llegado. Además no he visto ni un fallo de ortografía. Bien!!!
ResponderEliminarPero a veces Silvia, se producen pequeños choques entre las personas por expresar lo que pensamos y no estar de acuerdo. Eso yo no lo veo mal, es más, lo considero enriquecedor, el punto de vista del otro nos ayuda a relativizar nuestro yo y a completarlo. ¿No te parece?
Me parece cierto, pero a veces decimos lo que pensamos y no nos damos cuenta de que puede hacer daño, ¿no crees?
ResponderEliminarEntonces nos deberíamos de morder la lengua e intentar decirlo con otras palabras para no hacer daño al prójimo, aunque tengas muchas ganas de decirle lo primero que se te pase por la cabeza, ¿no?
Pero me parece cierto, de que decir lo que pensamos, sin hacer daño es enriquecedor, y nos ayuda a mejorar como personas.
Pero hay veces, que cuando dices lo que piensas, la gente no respeta tu opinión, y van directos al conflicto, aunque digas tus palabras de una buena forma y sin ánimo de ofender...por eso creo que mucha gente se calla, porque no tienen ganas de discutir.
ResponderEliminarHay que saber respetar la opinión de los demás, aunque ésta, no la compartas.
Por suerte, cada persona tiene una manera distinta de ver las cosas, y para cada tema, hay un montón de opiniones distintas, sino, ¡qué aburrido sería todo!!
Con respeto y cuidado de no herir, siempre es lícito expresar una opinión.
ResponderEliminarDependiendo de la cuestión de la que se trate, si sabemos que, aún teniendo tacto, nuestra opinión molestará, lo más inteligente puede ser callar; pero a veces podemos encontrarnos en una situación en la que opinar sea un deber moral, aunque moleste. Entonces nos toca decidir qué hacemos... y asumir nuestra decisión.
Bea, el último comentario que le hago a Silvia puede servir en gran parte para responder también al tuyo. No obstante, un par o tres de cuestiones sí quiero comentarte:
ResponderEliminar1ª. El tópico de que “todas las opiniones son respetables” no me parece éticamente sostenible. Por ejemplo: ciertas ideas racistas, xenófobas, o de parecida índole, no creo que sean aceptables.
2ª. Que haya diversas visiones y opiniones sobre las cosas, además de inevitable, es bueno, siempre que estas no atenten contra el bien de los demás. Pero piensa que no siempre la diversidad o cantidad de algo es sinónimo de “cosa buena”; la positividad de los actos, opiniones o ideas está más relacionada con la cualidad y la calidad que con la cantidad.
3ª. Bea, está bien que aportes algún matiz distinto sobre lo ya opinado por otros compañeros o compañeras, pero tú tienes capacidad suficiente para profundizar más en tus comentarios, y no habría estado mal que en éste hubieras hecho alguna referencia a las ideas expuestas en el texto.
No digo que sea tu caso, pero “la ley del mínimo esfuerzo, no suele llevar muy lejos”. Piensa que te estás formando para ti, así que trata de dar lo mejor de ti misma en todo momento.
Elena Ipiña de 4 E.S.O. C
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en varios aspectos que ha planteado, el primero de todos ellos, es que la felicidad se aprende, aunque no es un objetivo. La felicidad, es el camino que seguimos en la vida, nos empeñamos en buscar la felicidad, y la felicidad no se busca, se vive, la felicidad se esconde detrás de esos pequeños gesto que tenemos con nuestro familiares y amigo, la felicidad se esconde detrás de una mirada de ojos comprensiva, detrás de una sonrisa, detrás de una lágrima de alegría, detrás de los gestos que menos valoramos.
El segundo aspecto en que coincido con el autor, es en que una persona “mala” no puede ser feliz, ya que tiene conceptos erróneos en su vida. Si no valora el bien, si no valora la paz; si busca la venganza y vive la vida con envidia, no puede apreciar la felicidad que tiene enfrente suya, en su familia en su trabajo.
Creo que el quit para encontrar la felicidad consiste en valorar más pequeños gestos, y no tener en cuenta las malas acciones.
Elena, sólo me cabe felicitarte por tu inteligente y precioso comentario. ¡Me ha encantado, de verdad!
ResponderEliminarBuenas Carmen, me he metido en la página buscando información para intentar relacionar los autores con la actualidad y me he topado con este texto.
ResponderEliminarNo puedo estar más de acuerdo con el autor, ya que desde mi punto de vista la felicidad se encuentra y se aprende cuando aprendemos a valorar o a tener más en cuenta los pequeños detalles que la vida nos da.
No nacemos con la felicidad, sino que a medida que avanzamos en la vida nos la encontramos, porque la felicidad es el camnino que debemos seguir en nuestras vidas. Una persona infeliz es aquella que no sabe valorar lo que tiene a su lado ya que esta centrado en si mismo. Creo que si eres "bueno", es decir, si haces en cada momento lo que tienes que hacer, vas a ser feliz y en consecuencia vas a hacer feliz a todos los de tu alrededor. Hacer en cada momento lo qu tienes que hacer es duro y costoso, pero el esfurzo merece la pena, porque en ese mismo esfuerzo esta la felicidad, la felicidad de la superacion a si mismo.
Buno no molesto más.
Carmen a mi me parece, que si las personas buenas se callan es porque no quieren tener ningún tipo de conflictos con las personas malas, porque saben que al tener conflictos con ellos, ellos mismos se convierten en personas malas y por eso se callan.
ResponderEliminarAunque en mi opinión no deberían callarse tanto y enfrentarse a ellos(no con violencia, sino dialogando razonablemente).
Hola Carmen,
ResponderEliminarYo creo que la gente que no es feliz no tiene porque ser mala gente, si no eres feliz no tienes porque ser infeliz... por ejemplo, tu puedes estar alegre por unas cosas y triste por otras, con lo cual tu no eres feliz.. pero tampoco infeliz.. (no se si me entiendes..)
Tú no tienes por que ser una cosa u otra..
La gente infeliz es muy dificil que sean buena gente, al no estar con ellos mismos bien es más dificil aún que los de su alrededor esten bien con él.. Son infelices por diferentes cosas: rencor, envidia, celos, rabia... y eso (como hablamos el otro día en clase) se "pega".. Si una persona es infeliz no puede hacer que los de su alrededor sean felices..
A veces está bien guardar silencio, siempre que no tengas la necesidad de hablar... pero por ejemplo, cuando una cosa no está bien, no te parece bien o te molesta, no debes callártelo...
Yo creo que a felicidad no se puede aprender como una lección de literatura, por ejemplo.
Para ser feliz tienes que verte tal y como eres.. ¡aceptarlo!
Victoria,
ResponderEliminarhay mucha razón en lo que dices. No obstante, es posible sentirse infeliz por otras razones que no sean las de no saber valorar lo bueno que se tiene.
Imagina, por ejemplo, a una mujer que es maltratada por su marido, o a un niño que no se siente querido ni respetado por sus padres… son cosas que ocurren cada día en todas partes, y es evidente que esa mujer o ese niño viven una situación en la que es imposible que puedan sentirse felices.
Pero en general, es verdad que somos más felices cuando aprendemos a apreciar las pequeñas cosas que tenemos, y que sólo valoramos cuando las perdemos, como la salud, una buena amistad, y tantas otras cosas…
¿Sabes?, te expresas bien, pero veo que al redactar este comentario –tal vez por ir demasiado deprisa, o por no poner toda la atención en ello- has cometido algunas erratas (concretamente, tres), y una falta de ortografía al no haber acentuado una palabra que sí lleva tilde. Yo siempre aconsejo que, al final de una redacción, se repase el escrito, antes de darlo por bueno. Eso ayuda mucho.
Y Victoria, en ningún caso molestas; al contrario: me ha gustado que te hayas animado a expresar tu opinión, que he encontrado muy sensata, y, además, espero que no sea la última vez, ¿vale?
Es muy cierto, Irene: no sentirse feliz no significa ser mala persona. De hecho, hay muy buena gente viviendo una existencia infeliz por muchos motivos.
ResponderEliminarSí creo en tres cosas:
1ª. En que ser buena persona ayuda a ser feliz.
2ª. En que una mala persona no puede llegar a ser realmente feliz; no, al menos, en el sentido ético y profundo en el que estamos hablamos, dado que una persona mala es generadora de mal, y el mal no puede traer el bien.
3ª. En que un estado de infelicidad largamente padecido puede, en algunos casos, apagar la bondad natural de quien sufre ese largo padecimiento.
En fin, Irene, que estoy muy de acuerdo con tu razonamiento. Después, en la vida real, ser buena persona cuesta más; es algo que hay que ir fomentando y reforzando en uno mismo. A veces, se falla, o nos fallan los otros, pero para eso tenemos la capacidad de la comprensión y la generosidad del perdón.
Lo cierto es que la bondad es como un camino que hay que ir abriendo con esmero, despejándolo de zarzas y otras malas hierbas...
(Recuerda que "díficil" y "estén", llevan siempre acento).
Es verdad, David, que a veces callamos cosas que no aprobamos para evitar conflictos, sobre todo frente a personas propensas a la violencia. Es comprensible.
ResponderEliminarPero a veces, callar, o mirar hacia otro lado, frente a ciertas situaciones que vemos injustas no nos hace mejores, ni nos deja la conciencia tranquila.
En la vida, a veces nos toca actuar, tomar partido, aunque nos dé un poco de temor.
Además, como muy bien dices, intervenir no significa utilizar la violencia. Tenemos más recursos. Y tú has señalado uno de los principales: el diálogo razonable (aunque es verdad que no siempre sirve); pero también están la actitud firme y el uso de la inteligencia emocional…
Carmen, pero muchas personas cuando no estan de acuerdo con lo que ellos dicen solo recurren a la violencia y les da igual que el otro sea mas débil... aunque la otra persona se lo halla dicho de buenos modos e intentando razonar.
ResponderEliminarPor eso hay tan poca gente que habla cuando tienen que hacerlo y que se atreven a decirles dos cosas bien dichas a esa gente.
Porque se creen que si expresan lo que ellos opinan los van a pegar...
Yo personalmente opino que deberia haber mas gente que no se calle por miedo, si se tienen que callar que sea porque han expresado lo que ellos opinaban y no llevaban razón(asi por lo menos lo han echo de una manera no violenta sino dialogante).
Yo estoy de acuerdo porque una persona, aunque sea pobre puede ser feliz con poco que tenga.
ResponderEliminarPero las personas que son malas no son felices ni dejan serlo a los demas y pienso que, como se les puede ocurrir hacer daño a la gente.
Tambien es verdad que la felicidad es dificil de alcanzar por culpa de todo lo que hay en el mundo, como las peleas y la envidia como ha dicho Silvia.
Creo que la gente debería esforzarse en intentar ser feliz no solo para estar bien con ellos mismos, sino tambien con los demas.
Celia Gutiérrez 4ºA
ResponderEliminarYo estoy de acuerdo con todo lo que dice el texto..una persona que vive amargada y haciendo la vida imposible a los demás (una mala persona) no puede ser feliz,porque no puede encontrarse bien consigo mismo..si haces mal a una persona acabas haciendote daño,ya sea por culpa,remordimientos etc..y si solo actúas así no vas a tener a alguien que te ayude cuando lo necesites y yo creo que sentirte solo es de lo peor que te puede pasar y te crea infelicidad..
Por otra parte si tú estás siempre bien con todos,ayudando,viendo el lado positivo..serás feliz,te sentirás animado y eso también conseguirá que las personas que te quieren sean felices al verte siempre con una sonrisa en la cara..porque siempre sienta bien ver a un ser querido siendo feliz..yo veo esto como una serpiente que se muerde la cola,si tu eres feliz ayudas a que los demás lo sean y eso se ayuda a ti y así..
(Perdón si me fui por las ramas)
En resumidas cuentas, Celia, lo que dices es que, a la corta o a la larga, “recogemos lo que sembramos”, lo cual, por lo general, suele ser verdad.
ResponderEliminarAunque podríamos encontrar ejemplos que pusieran en duda esta conclusión: hay quien por hacer el bien, sufre el mal (fíjate cómo acabaron Sócrates y Jesucristo…). Y en la vida cotidiana, cualquier persona, por actuar bien, puede despertar resquemores o envidia en otros. Y es que la vida no es una “ciencia exacta”.
En cualquier caso, independientemente de cuál sea la “recompensa” personal que recibamos, hay que tratar de hacer el bien, porque es lo ético y lo que nos define como “humanos”.
Yo me quedo con el mensaje que cantaron Los Beatles, y que coincide con lo que tú dices: “And in the end, the love you take is equal to the love you make”. Anda, traduce un poquito.
(Celia, aunque te hubieras ido por las ramas, no hubiera sido nada grave; lo importante es no caerse del árbol).
María,
ResponderEliminarhay muchas razones que explican que haya gente que hace el mal. Están la codicia, la envidia, el rencor, un maltrato en la infancia no superado, ciertos trastornos de la mente que pervierten la personalidad…
Sobre esta cuestión, los grandes pensadores siempre nos remiten a lo que ya dijo Sócrates: el que hace el mal es porque ignora lo que es el bien.
(Ahora, algo sobre tu ortografía:
“demás”, “también”, “difícil” y tu propio nombre, “María”, se deben siempre acentuar).
Intenta recordarlo, ¿vale? Piensa que las buenas ideas, mal escritas, pierden cierto brillo.
David,
ResponderEliminartodos conocemos las diversas razones por las que la gente calla o cierra los ojos frente a actos injustos e intolerables.
Podemos desear que la gente se implique más frente a la injusticia, pero no podemos esperar a que lo hagan para entonces empezar a hacerlo nosotros. Cada uno está sólo frente a sus propios actos. Y lo que hagan los demás, no lo podemos controlar. Es así.
Por cierto, David, tienes que hacer un mayor esfuerzo a la hora de redactar. Cometes muchas faltas y me gustará ver cierta mejora en este aspecto.
Por esto, me gustará que revises tu último comentario, y me lo entregues en mano, corregido, ¿vale?
Celia Gutiérrez 4ºA
ResponderEliminarEntiendo el mensaje de la canción,y yo también me quedo con ello.
No sé,nada más leer el texto se me ocurrió eso tras estarlo pensando,pero también es cierto que no siempre pasa lo que yo puse,como tú bien dijiste Carmen.
Cierto es que lo malo de la ciencia es que no es exacta..por eso hay tantas opiniones acerca de un tema,aunque por otro lado está bien porque así cada uno dice lo que piensa y se puede discutir qué opinión es la más razonable,por lo que hoy ya pienso que es un poco dificil hablar de cómo son las personas en general,porque todos somos distintos,pero sí podemos llegar al mismo punto,la felicidad,porque una persona feliz es más probable que no haga mal a los demás y así,poco a poco,todos conseguiríamos llegar a ella,porque si uno por uno vamos dejando de hacer mal,conseguimos ser buenas personas.
Estoy muy de acuerdo contigo, Celia: cada uno debe depositar su granito de arena en la balanza del bien. Es así como, entre todos, construiremos un mundo mejor.
ResponderEliminarMe gusta comprobar que andas muy bien de ortografía. Sólo una pequeña cosa quiero señalarte:
Después de una "coma", un "punto y coma", un "punto y seguido", o un "interrogante" que cierra una frase, siempre debes dejar un espacio.
Es una norma gramatical, cuyo sentido es que las frases no se apelotonen, y de este modo el escrito "respire"... ¿Lo recordarás?
Celia Gutiérrez 4ºA
ResponderEliminarLo recordaré Carmen, es la manía del messenger jeje.
Ubaldo Rodríguez 4º B
ResponderEliminarHola Carmen, yo siempre tengo la esperanza de que la gente mala cambie, pero pienso que para eso suceda necesitan ayuda.
Me ha llamado la atención la frase que dice el autor: ´´ Nuestro mundo tiene problemas, por el silencio de muchas buenas personas que no actúan ni se comprometen`` Estoy de acuerdo, lo interpreto como si estuviéramos en una burbuja y no nos importara lo mas mínimo nuestro alrededor esto acaba pasando factura, nos hace infelices, resentidos y malas personas.
Este texto dice grandes verdades, tenemos que ser felices con estos pequeños detalles que nos da la vida.
Hola Ubaldo,
ResponderEliminarTu comentario me parece muy sensato. Es verdad que la gente mala necesita ayuda, porque uno no nace malo. Son las cosas de la vida, el entorno familiar, las malas circunstancias las que acaban volviendo malas a las personas. Eso creo yo.
Parece claro que en una sociedad más justa habría menos gente mala. Pero para la construcción de esa "sociedad más justa" es necesario que todos nos impliquemos, saliendo de esa "burbuja" que mencionas y que aparentemente nos protege, pero que, tarde o temprano, al final nos acaba pasando factura, como tú bien dices.
¡Que pases un buen fin de semana!
Patricia Recio Ramos 4b
ResponderEliminarSer feliz por completo me parece muy dificil, por el simple hecho de que creemos que la felicidad es tener todo lo que queremos, y por mucho que no sea asi, es lo que creemos mucha gente, y pensar eso hace ser infeliz. No estoy de acuerdo con lo de que ser infeliz es ser malo, uno puede ser infeliz por muchos motivos, imaginate que la situación en tu casa es lamentable... eso te puede causar infelicidad? Tu no eres malo por eso...
Una persona feliz creo q es aquella que disfruta viendo felices a las personas de su alrededor :)
Un beso Carmen!
Vale Carmen lo recordare y gracias por el consejo y estoy de acuerdo con lo del rencor.
ResponderEliminarY yo me haré pesada y te recordaré (con acento), cada vez que haga falta, que tu nombre, "María", se acentúa.
ResponderEliminarBueno, entiendo que llevas mucho tiempo no acentuándolo, y los malos hábitos cuestan un poco de cambiar. Pero esfuérzate, anda.
Nos vemos
Carmen yo lo he revisado y creo que no tengo muchas faltas ortograficas.
ResponderEliminarDavid, si no dominamos bien la ortografía, es dificil saber si hemos cometido pocas o muchas faltas ortográficas (con acento).
ResponderEliminarPero la mejor forma de probarlo es que hagas lo que te he pedido: entregarme el comentario ya corregido. Entonces, si es verdad que tienes pocas faltas, no tendré ningún problema en darte la razón.
Además, estamos hablando de un texto de apenas once líneas, por lo que, dado que según tú no hay muchas faltas ortográficas, no creo que su corrección te suponga demasiado esfuerzo.
David, insisto en que me gustará que me entregues en mano ese texto, ya corregido. Juntos, lo revisaremos, ¿vale?
Patricia, ¿Tú crees que se es feliz sólo porque los demás lo sean? Se puede ser infeliz siendo bueno por sucesos terribles de tu alrededor, eso es verdad. Imagínate en épocas de guerra o desastres naturales. Pero también creo que ser bueno te ayuda a sentirte en paz, y la paz ayuda a ser feliz, al menos en lo que de ti depende. Es verdad que no podemos controlar nuestro alrededor.
ResponderEliminarEspero que continues con tus comentarios y estoy segura de que en el próximo contaremos con algún pensamiento tuyo un poco más sesudo. Yo sé que los tienes, anda, compártelos con todos nosotros.
De acuerdo Carmen te lo entregaré el próximo dia de clase corregido
ResponderEliminarYo creo que es normal que sino somos felices no podemos ser buenos y viceversa.
ResponderEliminarMuchas personas creen que por guardar su opinión son mejores, y no es así, si no nos ayudamos a mejorar unos a otros nunca podremos superarnos.
Es verdad que la peor miseria es la que deriva de la pobreza interior. Puedes ser rico; pero hay cosas, como el cariño o la amistad, que no se compran, y si estás solo, es muy difícil ser feliz.
La felicidad creo que en sí no se aprende, creo que la felicidad se consigue aprendiendo a valorar un conjunto de cosas y de personas que hacen que nuestra vida sea mejor y más fácil.
Las personas que son malas tienden a crear la infelicidad de los que están alrededor. Esto lo hacen para que haya personas en peor situación que éstas, y así, creer que su situación no es tan horrible. Mal de muchos, consuelo de tontos.
Un saludo.
Buena reflexión, Moisés. Y bien expresada. Me quedo con la frase: "La peor miseria es la que deriva de la pobreza interior". Es una gran verdad.
ResponderEliminarTe corrijo un par de cosas:
-“Yo creo que es normal que sino somos felices…”. (Yo creo que es normal que si no somos felices…).
- Las personas que son malas tienden a crear la infelicidad de los que están alrededor. Esto lo hacen para que haya personas en peor situación que éstas,… (en vez de poner “éstas”, corresponde poner “ellas”. Prueba a leerlo de esta manera que te indico).
Saludos.