sábado, 19 de junio de 2010

*Lo inútil de esperar

Durante años esperé mi oportunidad. Cuando finalmente llegó, la dejé pasar indiferente. Es cierto que ésta vino, pero el que allí estaba no era yo.
Lo inútil de esperar lo que uno espera es que cuando eso llega, uno ya no es el mismo.

(Del manuscrito "En busca del asombro").

2 comentarios:

  1. María González Rodríguez, 2º Bachillerato (Ciencias)20 de noviembre de 2010, 18:20

    Hola, Carmen:

    Leyendo este comentario me viene a la mente conversaciones de gente mayor, de las cosas que podría haber hecho y se quedaron sin hacer, los sueños, las ilusiones… Por ejemplo, una persona está deseando de jubilarse, para poder dedicar todo el tiempo que no se tiene cuando uno es joven, en hacer todos los proyectos y demás ilusiones, que cuando se tienen 30 años no se pueden hacer por la falta de tiempo, porque hay que trabajar, cuidar de los hijos… en fin, responsabilidades de la vida. Y la gran paradoja es que cuando se tiene todo el tiempo del mundo, ya no es lo mismo, no tienes las mismas ganas e ilusiones, no te apetece, en suma, como dice el texto, has cambiado y ya no eres el mismo que eras antes, ahora ves las cosas desde otra perspectiva.

    Si te pasas la vida esperando a que algo pase, al final es tu vida la que pasa. Hay que vivir día a día, sin desperdiciar ningún momento…

    Realmente no es importante hasta la edad que vivimos, lo importante es sentir que no lo hemos hecho en vano. Es importante no olvidarnos de nuestras metas, aunque muchas veces parezcan muy lejanas y difíciles. Encaminarse hacia ellas es el primer paso hacia algo que ni siquiera podemos imaginar.

    En definitiva me quedo con la frase que dice: “Hay que hacer en cada momento lo que hay que hacer”.

    Un saludo.

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  2. Hola, María:

    Cada vez tus comentarios tienen mayor agudeza, a la vez que mantienen la misma sensatez de siempre. En este aspecto no puedo añadir nada a lo que dices. Sólo felicitarte.

    Como faltas ortográficas no cometes, a no ser el olvido de alguna coma, muy de tanto en tanto, podemos empezar a trabajar un poco en lo que se llama el estilo, que en tu caso pasa por economizar alguna expresión.
    Ya te entregaré un ejemplo de lo que te quiero decir.

    Un saludo, María.

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