miércoles, 30 de junio de 2010

*Ser quien eres (II)

Emilio Lledó estima que si sus alumnos le tienen cierta estima, no es ningún mérito suyo.
.-Me ha gustado hacer lo que he hecho y poder dar algo de mí mismo, que es lo bonito de esta profesión, para mí la más hermosa. El profesor es esencial en la formación de la solidaridad, de las ideas, de la libertad de mente. El profesor tiene que ser capaz de estimular el pensamiento de los que le escuchan, no está para que el alumnado reproduzca frases hechas. Si volvemos a insistir en la tesis de que el ser humano es lo que la educación hace de él, imagínate la responsabilidad que tienen los educadores. El profesor tiene que transmitir amor a lo que enseña y al mismo tiempo tiene que amar a los que enseña. Y, si no, volveremos lentamente a las cavernas.

Reconoce que puede parecer grotesco el hecho de animar a los jóvenes a amar el saber y el conocimiento, pero apunta que, de no hacerlo así, sería una "castración" de la vida intelectual.
.-El aprendizaje no es sólo un caminito que te lleva derechito a tener una colocación en tal o cual empresa. Eso me parece un error garrafal de los sistemas educativos actuales.

Insiste en la importancia del profesor.
.-Yo creo que es una de las funciones más hermosas que puede haber en la vida comunicarte a través de la enseñanza, pero no para que te dé autoridad, la autoridad hay que ganársela con el entusiasmo, con tus ganas de comunicar lo mejor que sepas. La desasignaturización de la Universidad debe permitir al profesor moverse en ese espacio de libertad, con todo el rigor que sea preciso".

Y también subraya:
.-Cuando nos quejamos del nuevo alumnado, yo creo que lo primero que tenemos que hacer es quejarnos de nosotros mismos, de muchos de los docentes.

El Profesor Lledó cree que para la comprensión de la vida el lenguaje es fundamental:
.-Somos seres que aprendemos a hablar y en el lenguaje, que es la primera gran avalancha de reflejos condicionados, aprendemos una manera de ver el mundo. El lenguaje es como una mano que agarra la realidad y nos la dice, pero también hay que crear una lengua personal, de tu propia libertad, de tu propia experiencia, de tu propio contacto con la realidad, con la vida, con los otros seres humanos, y tener unos determinados ideales de solidaridad y justicia, de todas esas palabras que ahora no se estilan y que, sin embargo, constituyen los centros elementales de la cultura humana. Si quitas la bondad, la belleza, la justicia y la verdad, qué queda en la vida -se pregunta-. Es cierto que esto suena un poco a música celestial, pero el día que renunciemos a esto no merecerá la pena vivir.

Emilio Lledó afirma que todo esto se consigue "con una educación de la mirada".
.-En nuestros días, es normal decir que una imagen vale más que mil palabras y nadie duda de la fuerza de las imágenes, pero, si no somos lenguaje, palabra, si no tenemos nada dentro, no vemos nada, no entendemos nada, no captamos nada e incluso lo malentendemos".

Además, está convencido de que los estudiantes son mucho más listos y sensibles de lo que creemos, y, cuando se les transmite amor e interés, lo reciben.
Precisamente, él tuvo la oportunidad de comprobarlo recientemente en un instituto de Numancia de la Sagra , en la provincia de Toledo, que lleva su nombre.
.-Para mí, han sido unos de los días más hermosos de mi vida últimamente -asegura, al recordar el "interés y la receptividad" de los alumnos y a unos profesores que considera "maravillosos y admirables".

(Extracto de entrevista publicada en "Diario AltoAragón").

4 comentarios:

  1. Isabel Aguilar 4ºA30 de enero de 2011, 21:18

    Buenas,Carmen :

    De este texto la conclusión que saco es que los profesores son mucho mas importantes que lo que creemos para nuestra formación ya no como alumnos, sino como personas.
    También estoy de acuerdo con lo que dice el texto de que si los profesores te enseñan con amor y cariño tu lo recibes.
    Sin una buena formación y una buena perspectiva de la vida no llegaremos a ningún sitio.
    También me ha gustado como habla sobre el lenguaje y la importancia que le da, ya que es algo muy importante y que tiene que salir de uno mismo.
    Para terminar,estoy de acuerdo con que si no fuera por (la bondad, la belleza, la justicia y la verdad) todas las personas seríamos igulaes y pensariamos iguales y con eso no podría salir adelante un país.

    ¡Un saludo!

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  2. Hola, Isabel:

    Si creemos que de las escuelas han de salir, no sólo buenos alumnos, sino también buenas personas, la importancia del profesor en ambos aspectos es indudable.

    No se forman personas sólo con la transmisión de conocimientos. Una relación de respeto y de afecto bien entendido entre el profesor y el alumno es fundamental para posibilitar esa formación. No es mejor profesor aquel que lo permite todo, como tampoco lo es aquel que no permite nada.

    Es verdad que el lenguaje es fundamental, ya que no sólo plasma nuestros pensamientos, sino que, de hecho, los construye. Pensamos con el lenguaje y con el lenguaje expresamos también nuestras emociones, nuestros valores frente a la vida, etcétera.

    Sin la bondad, la belleza, la justicia y la verdad, no es que todas las personas seríamos iguales, es que de entrada no seríamos personas. Creo que de hecho ni siquiera existiríamos como especie.

    Valoro tu comentario, Isabel, porque –entre otras cosas- has ido a escoger un doble texto y con mucha sustancia. Haces muy bien en no coger siempre el camino fácil.

    Respecto al lenguaje (tan importante, como bien dices), te expresas bien. No obstante, has de mejorar un poco más el aspecto ortográfico, porque siempre hemos de tender a la excelencia.

    Mi sugerencia es que averigües la diferencia entre (tu y tú), (mas y más).
    Y coge el hábito de repasar los escritos, una vez los has terminado, por si se te ha colado alguna errata, no has dejado un espacio después de una coma, o se te ha pasado poner alguna tilde. Si relees tu comentario, tú misma te darás cuenta.

    Pero lo has hecho muy bien, Isabel, y espero que sigas aportando tus reflexiones, ¿vale?

    Un saludo.

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  3. Jose Hervás Díaz4 de abril de 2011, 23:14

    Hola Carmen:

    Desde mi opinión Emilio tiene mucha razón en sus palabras, y como tú nos has mencionado alguna vez el trabajo de profesor está minusvalorado en sentido de que se debería tener más cuidado con a quien dejamos en las clases, aunque reconozco también el porcentaje de responsabilidad de los alumnos, ya que cada uno es un mundo, de algunos cuesta más sacar lo bueno y de otros menos.
    Por lo tanto, lo único que añadiría para completar el mensaje de Lledó es que los alumnos tienen cierta parte de responsabilidad (aunque en mi opinión menor que la del profesor), pero si a estos no se la haces ver, no la usarán.

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  4. Hola, José:

    Los políticos, los profesores, los padres, los alumnos, en este orden, son los responsables de la calidad e importancia de la educación que recibe un pais, excepto en éste, en el que parece que nadie es responsable de nada. Y así nos va...

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