Desde el punto de vista de sus vecinos del pueblo de Cardona, el Toto Zaugg, que andaba con la misma ropa en verano y en invierno, era un hombre admirable:
-El Toto nunca tiene frío -decían.
Él no decía nada. Frío tenía: lo que no tenía era un abrigo.
(De "La escuela del mundo al revés" de E. Galeano).
Demasiadas veces las personas nos hacemos una opinión equivocada de realidad porque nos es más cómoda.
ResponderEliminarA el Toto nadie se molestó en conocerle, seguramente nadie le preguntó porqué no llevaba abrigo.
Cuando hay un problema solemos mirar hacia otro lado, no le importaba a nadie y él lo sabía, por eso no decía nada.
Hola jesus:
ResponderEliminarya te he dicho alguna vez que tienes una enorme capacidad de síntesis y de comprensión de los textos. Y en este comentario vuelves a demostrarlo una vez más.
Pero me pregunto por qué siempre comentas los más cortos y sencillos. Creo que ya es hora de que dejes atrás “lo más fácil” y te atrevas con textos de mayor exigencia.
Ahora saltas tres metros con facilidad, pudiendo saltar cinco. Pero si no das lo máximo de ti, llegará el día en que, tal vez con mayor dificultad, seguirás saltando tres metros, pero ya no podrás saltar cinco. Tú me entiendes, ¿verdad?
Venga, Jesús, un saludo... y el próximo curso deseo ver un cambio importante en ti, para mejor, claro.